Subastan las tazas de té con las que Yiya Murano envenenó a sus amigas y donarán el dinero a un refugio local

Martín Murano, el hijo de la asesina serial más famosa de la Argentina, busca transformar con esa acción "algo macabro en algo útil”. Cuál es la abultada suma en dólares que piden por las 15 piezas de porcelana. 

Yiya Murano fue condenada por haber envenenado a 3 amigas a las que le debía dinero.

7 de Septiembre de 2023 11:43

Por Redacción 0223

PARA 0223

Una impensada conexión une a la asesina serial más famosa de la Argentina con un refugio de animales de Mar del Plata. Martín Murano, el hijo de la tristemente célebre María de las Mercedes Bolla "Yiya" Aponte de Murano, aseguró que puso en subasta el juego de té con el que su madre envenenó a sus amigas y que donará el dinero que obtenga a una institución benéfica de la ciudad. 

El hombre reveló sus intenciones en una entrevista que le concedió a "Miradas del Crimen", una cuenta de TikTok que rememora los hechos policiales más impactantes de la historia.

El macabro juego de té se subasta por 20 mil dólares.

"Independientemente de que el juego de té de Yiya Murano va a ser subastado con el fin del refugio de perros, para mí tiene una connotación especial. Nilda Gamba, la primera de sus víctimas, era una mujer a la que yo quería muchísimo. Era más importante para mí que una tía. Ella fue envenenada con una de esas tacitas porque Yiya le preparó un té con la excusa de que se sentía mal y lo hizo en una de las tazas que está en este juego", detalló Martín.

Aunque dijo que "es imposible saber en cuál de las seis" tazas vertió el cianuro que terminó con la vida de Gamba, él no quiere quedarse con el instrumento utilizado para asesinar a uno de sus seres queridos. "Quiero transformar algo macabro en algo útil", apuntó. 

Martín Murano aseguró que donará lo recaudado a un refugio de perros de Mar del Plata.

"Amo a los animales y el mejor homenaje que se les puede hacer es utilizar algo que se usó para el mal, para darle de comer a más de 50 perritos y mantenerlos saludables durante el mayor tiempo posible. Es por eso y no por otra cosa que me decidí a subastarlo y que salga a la venta. Cuanto más se recaude, mejor para el refugio de Mili González en Mar del Plata", explicó. 

Por último, el hijo de Murano se comprometió a transmitir por video "la entrega de alimentos y demás" y agradeció "de corazón" a los usuarios de la cuenta. 

El juego de té de Yiya está publicado en Mercado Libre y en otras páginas web similares, y " se venderá a la mejor oferta a partir de los 20 mil dólares". En una entrevista, Martín aseguró que ya recibió una oferta de 5 mil dólares desde Estados Unidos, pero que no le pareció suficiente, y recordó que por los anteojos del femicida múltiple Ricardo Barreda un coleccionista pagó la misma suma que él pide por las 15 piezas de porcelana. 

Quién fue Yiya Murano

“La envenenadora de Monserrat” estuvo presa 16 años por haber sido encontrada culpable de tres homicidios. Aunque se mostraba como una persona muy cultivada y de buen pasar económico, la realidad es que no tenía educación formal y estaba en una constante bancarrota por comprar joyas y ropa con dinero que no tenía.

Yiya nació en Corrientes en 1930, en el seno de una familia humilde: su madre era ama de casa y su padre Teniente Coronel del Ejército. Aunque su familia quedó en la bancarrota, a ella siempre le gustó vivir por encima de sus posibilidades y aparentar una posición económica que no tenía. Cuando los Aponte se mudaron a la ciudad de Buenos Aires, Yiya conoció al abogado Antonio Murano, con quien se casó al poco tiempo y tuvo a su único hijo reconocido, Martín, y se convirtió en ama de casa. 

En marzo de 1979, Carmen Zulema del Giorgio Venturini (prima de Murano), murió de una manera extraña. Los médicos le diagnosticaron un paro cardíaco, pero algo no cerraba. El portero del edificio le dijo a la policía que mientras Venturini todavía agonizaba, Murano había llegado a visitarla y, al encontrarla así, le pidió al trabajador una copia de la llave del departamento para buscar la libreta de direcciones para avisar a los familiares. Revisando la casa, las hijas de Venturini detectaron que faltaban unos pagarés por bastante dinero, que su madre le había prestado a Murano para hacer un negocio financiero.

A pedido de los investigadores, se le realizó una nueva autopsia. Los peritos detectaron cianuro. Revisando el caso, encontraron las declaraciones del portero. No tardaron mucho en darse cuenta que todavía no hacía un mes de la muerte de Nilda Gamba, vecina de Murano, y de Leila Formisano, otra amiga de Yiya, que también había fallecido en los últimos días. Pidieron exhumar los cadáveres para realizarles autopsias.

En todos los casos encontraron cianuro. Además, a las tres víctimas Murano les debía una suma bastante importante de dinero y, al momento de sus muertes, le estaban reclamando a su amiga que pagara las deudas de aquel negocio que les prometió y que no era más que una estafa. 

En abril del 79, la policía detuvo a Murano en su casa. Las pruebas eran contundentes: ella había sido la que asesinó a las tres mujeres. Le redujeron la condena por buen comportamiento y salió de prisión luego de 10 años. Murió en abril de 2014 en un geriátrico sin recordar ni quién era. Toda su vida insistió con su inocencia.