Echan a empleado municipal tras ser condenado por portación ilegal de arma

“La conducta del agente sin lugar a dudas incide nocivamente en la Municipalidad, que exige que sus empleados observen una conducta ejemplar”, planteó como argumento el gobierno.

La Comuna despidió al agente tras un sumario.

14 de Octubre de 2024 11:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

El intendente Guillermo Montenegro echó a un empleado municipal luego de haber sido condenado por el delito de portación ilegal de arma, en un episodio donde el agente aseguró que buscaba defenderse ante un eventual ataque, aunque hay sospechas que en realidad iba en busca de venganza.

Independientemente del contexto, lo que quedó acreditado a través de la condena del TOC N°2 es que el día de las últimas Elecciones Generales, el 22 de octubre de 2023, el empleado circulaba con arma 9 mm sin los correspondientes permisos para su portación. En base a ello y en paralelo a un sumario que por aquel entonces inició la Comuna, ya que no se presentaba a trabajar por estar detenido, en los últimos días el jefe comunal finalmente resolvió declarar la cesantía del sujeto.

El arma de fuego fue descubierta por la Policía mientras el hombre circulaba en taxi.

La conducta del agente sin lugar a dudas incide nocivamente en la Municipalidad como institución ante la comunidad, que exige que sus empleados observen una conducta ejemplar, máxime cuando éste debe considerarse con mayor rigurosidad y estrictez por tratarse de una relación de empleo público”, justificó el intendente la expulsión del agente, decisión que contó con dictamen unánime de la Junta de Disciplina

Según quedó plasmado en un reciente decreto municipal, el hecho ocurrió el 22 de octubre minutos antes de las 19, cuando el agente y su hijo se dirigían en taxi desde el barrio Santa Paula a Centenario. Al desatarse una pelea verbal entre los pasajeros, el conductor activó el botón antipánico y efectivos policiales interceptaron el paso del coche en Luro y Estado de Israel, donde constataron que el hombre estaba ensangrentado y que poseía un arma de fuego 9 mm lista para disparar con cartucho en recámara y sin seguro.

El fiscal De Marco inició actuaciones caratuladas como portación ilegal de arma de fuego, siendo el empleado derivado a la Unidad Penal 44 de Batán, donde permaneció un mes y diez días hasta que le dieron el beneficio de prisión domiciliaria. Finalmente, el 12 de marzo de este año, el TOC N°2 dictó condena bajo por esos cargos.

El agente estuvo en la cárcel de Batán durante más de un mes, lo que disparó el inicio de un sumario.

En paralelo, se fue desarrollando el sumario en la esfera municipal, donde en su declaración indagatoria el agente dio cuenta del contexto en el cual se habría dado el episodio. Refirió que tras votar fue al mediodía a visitar a su madre al Barrio Centenario donde fue agredido por tres personas presuntamente con fines de robo, por lo que se retiró. La detención finalmente se produjo cuando se dirigía nuevamente a la casa de su madre, a donde llevaban el arma para defensa personal, temiendo nuevamente un ataque, situación que le contó al taxista antes de subir al coche. Sin embargo, aseguró que el arma la llevaba su hijo, que se la dio al ver a los patrulleros rodear el taxi.

Otra versión aportó el conductor, ya que en la causa penal el taxista declaró que el acusado le confesó que iba con el arma con intención de “dispararle a una persona”, es decir, tomar venganza. Independientemente de la finalidad, lo concreto es la portación ilegal de un arma, situación por la que fue condenado y, ahora, despedido.