Se salvó de morir en la cordillera y es el marplatense más longevo en escalar el Everest: la historia de Pablo Buchbinder

 Pablo Buchbinder tiene 63 años. Comenzó a escalar en roca en Sierra de los Padres por diversión y supo que quería dedicar su vida a este deporte. Actualmente está radicado en Chile, por motivos laborales, aunque dos veces al año vuelve a Mar del Plata.

17 de Noviembre de 2024 09:50

Para Pablo Buchbinder su vida es la montaña, es el lugar donde se siente libre y se conecta consigo. El hombre de 63 años se convirtió este año en el marplatense más longevo en escalar el Everest. Radicado en Chile, por cuestiones laborales, Pablo destina dos momentos del año para visitar Mar del Plata. Comenzó a escalar en Sierra de los Padres, por diversión y supo que quería dedicar su vida a este deporte.

“Tengo 63 años pero me siento un chico”, asegura en diálogo con 0223 el hombre que estudió en la Universidad Nacional de Mar del Plata Oceanografía Biológica en paralelo al incipiente desarrollo de su hobbie como escalador. “Empecé a escalar en Sierra de los Padres, cuando la sierra no era lo que es ahora. Mis padres tenían casa allá cuando literalmente eran cinco casas perdidas”, recuerda al tiempo que explica que por cuestiones laborales, una vez que se recibió, trabajó en la ciudad y luego se mudó a Buenos Aires, ciudad en la que vivió hasta sus 46 años.

Según recuerda, comenzó a escalar a los 20 años y, mientras cursaba en la Unmdp, lo convocaron para realizar la primera expedición al Aconcagua. “En ese entonces el el Centro de Escalada Marplatense realizó un homenaje y empezaron a buscar gente, hicieron un curso de escalada técnicas de seguridad y en el 82 empecé a escalar en Bariloche y no paré”, explica con un inconfundible acento chileno.

Ese “No paré” vino de la mano con su primer cima en el Aconcagua, a la que le siguieron cuatro más,  una de ellas con sus tres hijos, una expedición al Cerro Mercedario en San Juan y varios “seis mil”, hasta que tuvo la oportunidad de escalar el Everest.

“Jamás soñé hacer las cosas que hago. Hacía 30 años que tenía el sueño de hacer un 8mil, con tiempo, la preparación y el dinero. Mi sueño era poder hacerlo”, sostiene el hombre que , tras hacer cumbre comenzó a investigar y descubrió que es, hasta el momento, el argentino más longevo en escalar el Everest de toda la historia, y el segundo sudamericano con más edad.

“Subo a la montaña para conocerme a mi mismo, es un desafío personal”, asegura mientras agrega que, más que preparación física que reconoce que es importante, lo fundamental es la preparación psicológica para poder pasar semanas en soledad hasta lograr hacer cumbre y después bajar a Campo Base. “Bajar puede ser más peligroso que la subida”, dice.

“Tuve experiencias muy duras”, afirma Pablo que, este mes -recuerda- cumple un año de una de sus peores experiencias. El 30 de noviembre de 2023 Pablo había llegado al Cerro Marmolejo en la Cordillera de los Andes, a la altura del Valle de Uco,  junto a otras tres personas. A poco de hacer cumbre, las condiciones meteorológicas cambiaron y sus compañeros (incluyendo al guía de la expedición) fallecieron. 

Como si se tratase de una premonición, ese día, Pablo decidió bajar del cerro y eso lo salvó de la muerte. La decisión de volver, no fue casual. Pablo tenía que reincorporarse al su trabajo y no contaba con más días para volver. Por las inclemencias, si continuaba la travesía, la bajada iba a llevarle más tiempo del previsto. “Me di cuenta de que no iba a estar fácil. Para mí se había acabado y les propuse bajar, pero prefirieron seguir”.