Señó un viaje compartido y terminó estafada por un hombre que le escribía desde la cárcel

Encontró un aviso que le interesaba en un grupo de viajes de Facebook, pero después de un mínimo intercambio con el hombre que ofrecía llevarla a Traslasierra comenzaron las sospechas.

Lo contactó a través de Facebook y le terminó mandando fotos de la celda.

27 de Diciembre de 2025 16:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

Una mujer denunció haber sido víctima de una estafa, después de intentar coordinar un viaje compartido de Mar del Plata a Traslasierra que encontró en un grupo de Facebook.

En los últimos tiempos esta modalidad de viaje se hizo muy popular. Funciona a través de mensajes que escriben distintas personas dentro de los grupos, ofreciendo lugares disponibles en sus vehiculos para trayectos específicos. 

Fue así como la denunciante encontró una publicación de un hombre que presuntamente viajaba a San Luis y podía dejarla en Traslasierra. Se contactó con ella por mensaje privado, le dijo que tenía un solo lugar disponible y que dentro del vehículo no se podía fumar. La mujer le explicó que el lugar era para su madre y pidió su contacto para cerrar el trato con ella.

Cuando el estafador contactó a la mamá de la víctima se presentó como "un jubilado del Banco Nación", y le dijo su nombre y apellido para que "verificaran sus datos" si fuese necesario. Luego les solicitó una transferencia de $35.000 para reservar el lugar en el vehículo, advirtiendo que si el viaje no se concretaba, les devolvería el dinero.

Durante el intercambio el hombre también pidió que le enviaran la ubicación en tiempo real, lo que despertó las primeras sospechas. Aunque no se la enviaron, el estafador sí recibió la ubicación actual de la mujer. Una vez que obtuvo la seña, les aseguró que el sábado alrededor de las 22 horas pasaría por Miramar a buscar a otro pasajero y que luego se presentaría en su domicilio para comenzar el viaje compartido.

Las sospechas se incrementaron cuando la familia revisó el comprobante de la transferencia y encontró inconsistencias entre la edad que el hombre decía tener y su supuesto DNI, que comenzaba con 30 millones. Cuando le preguntaron por ello, el estafador explicó que la cuenta pertenecía a su hijo, que tenía su mismo nombre.

Aunque decía estar molesto por "tantas preguntas", el hombre sostenía la conversación. Cuando las sospechas ya eran demasiadas, la mujer le dijo que finalmente viajaría ella también en otro vehículo, en paralelo, para llegar al mismo horario. Lejos de rechazar la idea, el falso conductor reaccionó positivamente y le propuso encontrarse en la ruta.

Como nada cerraba y el susto era total, le exigieron finalmente la devolución del dinero, pero el hombre no solo se negó, sino que comenzó a mandarles amenazas e imágenes que demostraban que estaba en la cárcel. Además, les envió audios configurados para escucharse una sola vez y tras ello, eliminó la conversación completa y bloqueó a la víctima en WhatsApp.

La mujer pudo confirmar que el hombre operaba desde la cárcel con este tipo de maniobras. Desde otros perfiles, pudo corroborar que el estafador proponía condiciones similares para conseguir nuevas víctimas.

Su caso reaviva las alarmas y el especial cuidado que se debe tener al concretar acuerdos económicos en redes sociales o compartir datos personales con desconocidos a través de la web.