Qué es el transplante de médula ósea y por qué buscan donantes: "No se interviene quirúrgicamente a nadie"

Frecuentemente vemos que personas de nuestro entorno, o de redes sociales, solicitan dadores de sangre para algún allegado con problemas de salud. Esto no se debe a que los donantes deben ser cercanos al paciente, sino a que los bancos no dan abasto ya que hay faltante. Es por eso que diferentes ONGs realizan colectas y campañas de concientización.

Una de ellas es la Asociación Civil "RH Feliz", que realiza acciones todos los meses con el objetivo de reforzar los bancos de sangre, para asistir lo más rápido posible a personas que lo necesitan.

En diálogo con 0223, la titular del organismo, Paola Carboni, explicó: "Somos una Asociación Civil sin fines de lucro que realiza campañas de información, concientización y colectas de sangre". "Donar sangre es necesario para que no haya que esperar a que aparezcan dadores cuando alguien lo necesita", agregó.

Según indicó, mucha gente desconoce cómo funciona la donación, otros tienen miedo, y otros creen que no pueden. "Para donar sangre hay que tener entre 16 y 65 años, gozar de buena salud, y pesar más de 50 kilos", señaló.

"No pueden donar las personas que tengan VIH o hepatitis", dijo, e hizo una salvedad sobre este último caso: "Sí pueden donar quienes hayan tenido hepatitis antes de los 12 años". "Personas que se hayan hecho tatuajes antes de los últimos seis meses, hipertensas, y con diabetes, siempre y cuando no se inyecten insulina, pueden realizar donaciones", sumó.

Por otra parte, Paola Carboni destacó la importancia de la donación de médula ósea y lo simple que es su proceso. "No es como muchos piensan. No se interviene quirúrjicamente a nadie, no le extrae nada raro a nadie. Es como una donación de sangre común".

En ese sentido, señaló que "el procedimiento para la donación es a través de la aféresis: el donante es conectado por ambos brazos a una máquina por la cual de un brazo sale la sangre y la máquina separa las células progenitoras hematopoyéticas, que son las mismas que están en el cordón umbilical y son las que necesita el paciente que está enfermo para recuperarse. Por el otro brazo vuelven a ingresar el resto de los hemocomponentes de la sangre como glóbulos rojos, plasmas y plaquetas".

Asimismo, agregó que "el paciente enfermo lo recibe como si fuera una transfusión sanguínea. Esas células que se extraen y que quedan en un sachet como en el que queda la sangre cuando la donas, se le conecta a la vena y se le transfunden las células". 

Posteriormente, el paciente que recibe el transplante "tiene toda su fábrica de sangre eliminada porque estaba enferma. Entonces cuando le transfunden las células progenitoras, hematopoyéticas, crea una nueva fábrica de sangre que empieza a trabajar de a poquito".

"Más o menos a los 10 días esa médula empieza a generar cinco plaquetas, ocho glóbulos rojos, dos glóbulos blancos, y así sucsivamente hasta que empieza a funcionar por completo", añadió Carboni.

La médula ósea se encuentra en los huesos largos del cuerpo, como por ejemplo el húmero, el fémur, la cresta ilíaca de la cadera, que es donde se encuentra la médula ósea. "Nada tiene que ver con la médula espinal, y no es un procedimiento que sea a través de una operación, sino un procedimiento sanguíneo directamente", agregó.

Para poder registrarse como potencial donante de médula ósea, se debe inscribir en un centro como el Hemocentro Mar del Plata (Mitre 3333) o el Centro Regional de Hemoterapia a donar una unidad de sangre, que es enviada l Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante), donde recibe el tratamiento correspondiente para luego quedar en el banco de donantes.

"Si alguna vez, en algún momento, alguna persona en el país o en el exterior es compatible con cualquiera de quienes estamos anotados en el banco, se lo llama para que haga la donación concreta de médula ósea a través del procedimiento que comentamos recién", indicó Paola Carboni.

Pueden inscribirse como donantes de médula ósea personas de entre 18 y 40 años. Los datos genéticos permanecen en el banco hasta los 60 años. Luego se elimina automáticamente.