Crecen las consultas en jóvenes por inyecciones de botox y aconsejan acudir a especialistas
Aseguran que estas prácticas se han vuelto comunes y que es necesario descartar dudas y reunir información antes de encararlas. Cuáles son los peligros que se enfrentan.
Médicos marplatenses advierten por el crecimiento de las consultas en jóvenes y adolescentes por tratamientos de rellenos con ácido hialurónico y botox, y recomiendan buscar siempre las opiniones de especialistas antes de realizarse intervenciones.
El aumento de casos de hombres y mujeres que buscan modificar aspectos de su rostro mediante estas intervenciones va acompañado de la exposición constante que se da a través de redes sociales, donde influencers y modelos invitan a ser parte de esta experiencia, sin advertir las condiciones mínimas que se deben cumplir para acceder a las mismas.
"Con el advenimiento del hialurónico, fundamentalmente, y algunas otras sustancias de relleno, al igual que la toxina botulínica (botox) que está instalada hace un poquito más de tiempo, hay un montón de gente (muy joven y no tanto), que consulta para arreglar algún defecto puntual o para empezar a colocarse rellenos en labios, al nivel de las ojeras y también para tratar las arrugas periculares (cercano a los ojos) y frontales", detalló a 0223 el dermatólogo Agustín González Cocorda (MP 94024).
Para el especialista, si las personas que acuden al tratamiento son muy jóvenes, está desaconsejado: "Primero, lo que pasa es que a veces no es necesario y uno se observa mucho un defecto que no es tal, en un determinado momento de la vida. Segundo, ese lapso de tiempo en el que uno se ve un arruguita o asimetría, puede simplemente pasar y dejar de molestar".
En el caso de pacientes de menos de 30 años, estos procedimientos podrían no ser los más indicados: "Hay chicas de veinte años que consultan pero yo lo desaconsejo, porque el colágeno a esa edad está bárbaro, y porque tiene sus riesgos como todo procedimiento médico. Si bien hecho por un médico, no son tan grandes, nunca hay una certeza del 100% de que pueda salir bien en su totalidad, por más formado y hábil que sea el profesional que coloque un producto extraño dentro del cuerpo", describió González Cocorda y agregó: "Son productos que están muy bien y por supuesto, tienen un procesamiento súper estricto para no dar reacciones, pero nunca en la medicina el resultado está asegurado previamente al 100%".
Las consecuencias deben ser tenidas en cuenta antes de encararlo. La posibilidad de padecer reacciones, granulomas, sangrados, hematomas o asimetrías, pueden ser algunos de los resultados no deseados. "No es ir a cortarse el pelo", relata el dermatólogo y añade: "Podemos empezar con lo mínimo, que es el dolor, y más tarde el eritema (lesión cutánea) normal que queda después de un relleno. Vienen también los hematomas (que es cuando se rompe una venita), lo que que suele quedar unos cuantos días. Y después tenemos los efectos más graves, como granulomas (cuando el cuerpo reacciona al producto), en los que muchas veces hay que recurrir al uso de una enzima que se llama hialuronidasa para sacar el ácido hialurónico. Es un procedimiento caro, que requiere más intervenciones y muchos meses".
Asistir a este tipo de intervenciones, entonces, debe ser una decisión bien meditada. Por ello, González Cocorda sostiene que si bien no se utiliza la misma cantidad de toxina que antes, cuando las típicas operaciones dejaban la piel lisa y sin expresiones, de cualquier manera es importante haber pasado los 30 años y tener consciencia sobre los resultados.
Legalidad vs moda
En Argentina, existe legislación vigente que establece lineamientos sobre la aplicación de este tipo de productos en el cuerpo humano. La ley nº 17.132 determina que estos procedimientos deben ser realizados por profesionales médicos.
Este debate se potenció con la enfermedad y posterior fallecimiento de la actriz y modelo Silvina Luna, que mostró los alcances de las intervenciones. Al respecto, en su momento desde la división de Cirugía Plástica del Hospital de Clínicas José de San Martín advirtieron que "mucha gente sin preparación médica se dedica a la cosmetología estética", lo que representa un real peligro.
Mar del Plata no escapa a esta realidad, y muchas personas sin conocimientos médicos ni estudios se dedican a las aplicaciones. "Cuando uno habla de una jeringa, siempre tiene que ir a un profesional médico, que es el que está capacitado para inyectar. Puede ser un cirujano plástico, un oftalmólogo, un odontólogo, un dermatólogo, dependiendo de la zona a aplicar. Si hay un efecto colateral y se debe realizar una intervención, es necesario conocer el procedimiento", advirtió Agustín.
Pero las estéticas no siempre tienen alcance para corregir esos efectos no deseados que puedan llegar a aparecer, por lo que los profesionales médicos son los que están capacitados para corregir cualquier accidente. "Si hay hay pinchazos y agujas, hay que ir al médico", aconsejó.
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