Crear trabajo dentro de la cárcel para cambiar el presente extramuros

Desde 2022 funciona en la Unidad Penal 15 de Batán la única cooperativa de la Provincia de Buenos Aires formada por internos que realizan tareas de carpintería, herrería y construcción entre otras actividades con el desafío de transformar no solo su presente intramuros, sino de crear otra realidad posible para sus familiares.

Los internos realizan en Oktupak trabajos de carpintería y herrería.

10 de Marzo de 2024 18:37

Cuando en 2009 el juez de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Mar del Plata, Esteban Viñas introdujo en el Penal de Batán el rugby como una herramienta educativa que facilite la reinserción de los internos en la sociedad, dio el primer paso, sin saberlo, para la formación de Oktupak, la primer cooperativa intramuros de la Provincia de Buenos Aires que este año celebra su segundo aniversario de vida y enfrenta los desafíos de continuar funcionando en medio de la crisis económica en la que está sumergido el país.

Oktupak tiene dos ejes fundamentales : el deporte y la inserción laboral al tiempo que profundiza y refuerza la organización “del pasivo al activo”. Para el presidente de la cooperativa, Juan Manuel Aiello, esa es la principal premisa y ver la transformación de los internos que participan del emprendimiento es uno de sus principales orgullos.

Actualmente, la cooperativa cuenta con 10 trabajadores y seis personas extramuros que forman parte de la comisión directiva. Si bien dentro del promedio de la población carcelaria la cifra parece ser ínfima, Alelo sostiene que el número es bajo porque apuntan a que todos los internos puedan tener un ingreso económico que ayude a sus familias. “Nos quedamos con el número que puede parecer chico, pero son personas que conocemos, un número de internos que podemos controlar”, dice al tiempo que agrega que, de acuerdo a la demanda de trabajo que tengan el número de trabajadores puede llegar a acrecentarse.

En la cooperativa, los internos realizan trabajos de carpintería y herrería fundamentalmente y también algunos trabajos de construcción. “Empezamos cuando trajeron unas sillas de ruedas para reparar”, cuenta Aiello sobre los primeros pasos de Okupas, después, el grupo fue perfeccionando y quienes integran la comisión directiva comenzaron a evaluar las alternativas para que, quienes realizaban los trabajos puedan percibir una remuneración económica y así afrontar los gasto que ocasiona el encierro. “Es un alivio para las familias que no tienen que mantener los gastos del interno y para ellos mismos también es una manera de hacer terapia. Dejan de estar todo el día en el pabellón sin hacer nada, tienen una ocupación, dejan el ostracismo y la dureza de la cárcel”, sostiene el titular de la cooperativa.

Según explica Aiello, tanto como integrante del cuerpo técnico del equipo de rugby carcelario como dentro de la cooperativa, uno de los principales desafíos que tuvo al ingresar al penal fue romper el prejuicio y la barrera de la desconfianza de los internos a quienes asegura el encierro y las causas que lo llevaron a estar en la unidad le acrecienta.

El primer acercamiento que tuvo Aiello con los internos de la Unidad Penal 12 de Batán fue en 2009, cuando llegó a Mar del Plata a disfrutar de sus vacaciones proveniente de Italia, país en el que se desempeñaba como rugbier y la convocatoria de Viñas, sumada a la curiosidad que siempre le generó el “mundo tumbero”, hicieron que se involucre como entrenador y pase a formar parte de la ONG Cambio de Paso. Desde entonces, la experiencia deportiva fue creciendo y logró inculcar a los internos calificados para formar parte del equipo los valores del deporte hasta tomar la forma del pabellón propio en el que los internos se encuentran contenidos. “Lo que se les pedía para integrar el equipo era que terminen la escuela. Hay  muchos que terminaron la educación primaria en la cárcel, o la secundaria incluso hay algunos que están cursando carreras universitarias”, revela

“En 2018 recibimos 160 sillas de ruedas rotas del Programa de Atención Médica Integral (Pami) y pudimos acondicionar 50, fue un gran trabajo el que hicimos pero no logramos, al ser una ONG que los internos tengan su retribución por el trabajo que habían hecho“, recuerda al tiempo que revela que la falta de una remuneración hace que el interno no adhiera a la cultura del trabajo tal y como la conocemos entonces, surgió la iniciativa de armar una cooperativa que les permita a los internos tener una vida intramuros que le permita ser un ejemplo para sus familiares, hasta que, la llegada de la pandemia iniciaron los trámites para conformar la cooperativa. 

“Para mi fue una manera también en medio del encierro que significó la pandemia de no quedarme quieto de tener algo para hacer. Logramos en 2022 que el ministro Julio Alak nos escuche y firmamos el convenio de trabajo. Hay que reconocer el apoyo que tuvimos y tenemos de la Provincia”, dice al tiempo que recuerda que con el subsidio que el año pasado el Gobierno de Axel Kicillof le otorgó a la cooperativa pudieron comprar máquinas, vestimenta y calzado adecuado y elementos de seguridad para el taller. 

Fue entonces que se les otorgó un espacio intramuros a puertas abiertas. Lo primero que recibieron para trabajar fueron un centenar de reposeras y camastros en desuso que los consecionarios del Balneario Luna Roja de la zona sur de Mar del Plata descartó. Con la reparación, los internos tuvieron su primer acercamiento al trabajo remunerado.

Actualmente, Oktupas está integrada por 30 familias entre internos que se encuentran trabajando, ex detenidos, capacitadores y personal administrativo (entre ellos la atleta Carolina Charre, la jugadora de hockey Agustina Fernandez Fantini y Laura Sarmiento, ambientadora de "Guru del buen gusto") que colaboran para que los internos, una vez que cumplen condena tengan las herramientas necesarias para la reinserción o inserción en muchos casos en el mercado laboral.

Consultado sobre cuáles son los desafíos de la cooperativa, Aiello asegura que en medio del contexto económico y político actual lo urgente es "seguir trabajando para mejorar las prestaciones”, dijo al tiempo que recordó que con la gestión del entonces Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, lograron que las familias de los internos tengan asistencia alimentaria. 

"Lo que más nos motiva es que los hijos de los internos tengan un mejor ejemplo y corten con la cadena que los puede llevar a delinquir", cerró Aiello.