Alvarado necesita reinventarse en su última vez como local antes del clásico

Las bajas de Tomás Rambert y Guillermo Sánchez son importantes para Mauricio Giganti que tendrá que solucionarlo con lo que tiene o modificar el esquema. A las 18, recibe a Patronato en el Minella. 

Giganti tuvo un dolor de cabeza importante en la semana por las ausencias y, ahora, no le queda otra que mirar para adelante y encontrar soluciones.

10 de Marzo de 2024 08:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

El empate ante Tristán Suárez dejó más preocupaciones por los lesionados que por le resultado. Alvarado pudo ganar, pero se volvió con un dolor de cabeza importante porque Tomás Rambert y Guillermo Sánchez sufrieron el esguince en la rodilla izquierda y tendrán entre 4 y 6 semanas de recuperacion. Por eso, a dos semanas del clásico con Aldosivi, Mauricio Giganti tiene que empezar a encontrar los reemplazos y el funcionamiento que había encontrado con esos dos extremos. A las 18, el "torito" recibe al siempre candidato Patronato de Paraná en el "José María Minella".

Alva ganó sus dos partidos como local y sabe que es clave para hacer valer el empate obtenido fuera de casa. Además, después irá a Córdoba par enfrentar a Racing y luego llegará el esperado partido con Aldosivi, en el Minella, pero como visitante. De acá a ese choque, el 23 de marzo, la prioridad, además de conseguir los puntos en los juegos anteriores, será encontrar parte de lo que le daban Rambert y Sánchez, no sólo en el ataque, sino en el trabajo táctico y defensivo. 

Por cómo ingresó en Ezeiza, Santiago González asoma como una de las principales variantes para ir desde el arranque por uno de los costados. El otro reemplazo natural es Emiliano Bogado, pero tiene un esguince de tobillo y también es baja. Por lo tanto, puede usar a Barbieri en ese sector o sumar un nuevo mediocampista, sacar a Vadalá a una banda o, por qué no, modificar el esquema.

Patronato, que dirige Walter Perazzo, viene de vencer a Racing de Córdoba en Paraná y tratará de conseguir un triunfo como visitante para meterse de lleno en la pelea.