Feriantes de Plaza Rocha apuntaron contra la Municipalidad: "Nos esforzamos por tener todo en regla pero ellos no cumplieron con su palabra"

Trabajadores de la "Feria de Subsistencia" reclamaron a Producción, Inspección General y Desarrollo Social por las reuniones pendientes. Aseguraron que hay mucha gente en lista de espera "por la gran necesidad actual", y no descartaron pedir más días para instalarse.

Los feriantes reclaman mayor orden del Municipio y aseguran que hay mucha necesidad. Foto: archivo 0223.

2 de Marzo de 2024 10:44

Por Redacción 0223

PARA 0223

La "Feria de Subsistencia e Intercambio", conocida popularmente como "Feria de Plaza Rocha" quedó nuevamente en el centro de la escena luego de cruces entre algunos trabajadores, empleados municipales y referentes empresariales, sucedidos esta semana.

La historia se remonta al año 2015 cuando un grupo de personas comenzó con el intercambio de productos que vendían a través de Facebook, y que ponían como punto de encuentro la Plaza San Martín, sobre la calle Hipólito Yrigoyen. Corrió la voz y la propuesta comenzó a expandirse, por lo que ya no sólo se trocaban prendas de vestir sino que había quienes vendían alimentos elaborados de forma casera o medias y gorras.

El crecimiento de este grupo generó un traslado que se realizó a la plaza ubicada en Luro y Dorrego. Allí, las personas dispersas se organizaron y, paulatinamente, se fue conformando una feria. Pero su falta de regulación implicó que muchas veces fueran desalojados o tuvieran enfrentamientos con la policía.

Para 2017, se presentó un proyecto en el Concejo Deliberante que proponía la oficialización de la feria, e incluía un traslado y hasta la garantía de un 3% de cupo para personas con discapacidad. El trabajo en conjunto de los feriantes con los legisladores y Desarrollo Social llevó a que en agosto de ese año se aprobara por unanimidad la ordenanza que estableció la creación de la “Feria Popular de Economía e Intercambio”. Sin embargo, poco se pudo avanzar y sólo quedaron los acuerdos tácitos entre las partes para lograr un funcionamiento, al menos, armonioso.

La crisis ayudó al crecimiento de la demanda, pero también la necesidad de oferta. Foto: archivo 0223.

"Teníamos una mesa de trabajo con la Secretaría de Producción, Inspección General y Desarrollo Social. Hicimos censos y listados, pusimos la plaza en condiciones, trabajamos muy duro. Nos esforzamos por tener todo en regla pero ellos no cumplieron con su palabra, ya que siempre quedó todo en la nada", lamentó Vanesa Córdoba, una de las integrantes de Plaza Rocha, quien en los últimos días fue protagonista de un intercambio con personal municipal.

"Nos dan la palabra de que se va a seguir trabajando, de que en cualquier momento avanzamos sobre la ordenanza y su reglamentación, de ordenar la feria, pero no lo hacen. De hecho, pedimos constantemente que venga Inspección General para que esté todo prolijo pero ellos tienen una forma de hostigarnos que es no venir cuando los llamamos, y atacarnos cuando se les ocurre aparecer", contó en diálogo con 0223.

La feriante hace referencia a los dos episodios ocurridos esta semana, cuando el personal intentó llevarse algunos puestos, que luego fueron señalados como "ilegales" desde el Municipio. "Se obligaba a alquilarle a ella mesas y sillas a los propios feriantes, a la vez que permitía que se instalaran otras personas que no estaban en la lista oficial del lugar", apuntaron desde Inspección.

Denuncian que los controles no llegan cuando ellos los piden. Foto: archivo 0223.

"Son 150 mesas que pagó cada uno de los feriantes de su propio bolsillo, con lo que generan en este espacio. Con gran esfuerzo y mucho sacrificio compraron la madera para sus tablas y caballetes y hoy ven como ultrajaron el derecho constitucional al trabajo. Lo único que hacemos es guardarlas.  Llamamos a la reflexión de las autoridades para que nos devuelvan lo que es nuestro”, respondió Córdoba, quien aseguró que el pasado viernes terminó "golpeada con moretones en las piernas tras el operativo, porque hubo mucha violencia cuando intentaron sacar los puestos". 

"Pedimos que nos devuelvan nuestros tablones para trabajar", dijo Vanesa Córdoba.

Ucip versus puesteros

Quienes también apuntaron contra la feria fueron los integrantes de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (Ucip), cuyo responsable, Blas Taladrid, emitió un comunicado en el que que aseguró que "no se debe utilizar el espacio público en beneficio propio" y que los comerciantes de la zona están disconformes.

"Con respecto a esas críticas, tengo que decir que representan a un grupo empresarial muy chico. La verdad es que los comerciantes de la zona están contentos con los días que estamos, porque se reactiva el comercio en la zona. Los mismos feriantes vamos a comprar, y la gente que se acerca, consume de los locales cercanos", argumentó Córdoba.

A su vez, la feriante sostuvo: "A quienes dijeron que hay que llamar a la Afip, les contamos que muchos somos monotributistas y estamos registrados. La verdad es que hay casos de personas que han terminado estudios o han cerrado negocios por la situación que vive el país y por eso tienen que venir a trabajar en la plaza".

El futuro de la feria

Los trabajadores aseguran que hoy son cerca de 330 en total, pero que necesitan consolidar la gestión. "Hicimos asambleas y estamos viendo la posibilidad de organizarnos de otra manera. Por el momento, seguimos funcionando los martes y viernes, pero la verdad es que necesitamos ampliarlo. En nueve años, el Estado no tuvo la voluntad de avanzar en la reglamentación, así que estamos evaluando modificaciones propias y viendo de qué manera podemos lograr funcionar en la prolijidad que requiere el espacio en el que estamos", adelantó Córdoba.

El contexto social y económico generó que muchas más personas se acerquen hoy a la feria. "Vienen de todos lados, de todas las clases sociales, porque se encuentran con buenos precios", detalló Vanesa.

Hay más de 300 puesteros y una gran lista de espera. Foto: archivo 0223.

Pero, como crecen los compradores, también los futuros oferentes que no encuentran salida a la crisis: "Hay mucha demanda de lugares, pero no les podemos hacer lugar, no podemos excedernos si queremos que esté prolijo y ordenado. Creemos que es necesario poder tener otro día. Y nos gustaría que a las personas que están en lista de espera, se les pueda otorgar otro espacio para que arranquen como hicimos nosotros".

"Cada vez hay más necesidad de personas que quieren hacer esto, no les queda otra. Hay mucho desempleo, madres solteras que quieren mantener su casa, gente de la tercera edad que nos sorprende también porque con la jubilación no les alcanza, jóvenes que ven a sus padres en situaciones complicadas. Entonces, te encontrás con mucha necesidad que el Estado no sabe resolver", argumentó la trabajadora de Plaza Rocha.