Stella Maris del Papa se convirtió en la "Mujer Maratón" en Mar del Plata

Este domingo se corrió la 33 edición del Maratón de Mar del Plata, la competencia, que sumó un total de 3468 corredores que completaron la prueba contó con la presencia de Stella Maris del Papa, de 74 años, que con un tiempo de 5:31:21 logró cruzar el arco de las 42k. El dato no pasa desapercibido: la deportista completó su maratón 83 de su vida deportiva y se convirtió en “la mujer maratón”.

Stella es una de las figuras clave en la historia del deporte amateur argentino: fue la primera mujer en la historia de las carreras de calle que completó un maratón de forma oficial en 1981. Hasta el momento, la máxima distancia que se les permitía correr a las mujeres era de 21k, o el conocido medio fondo. Pero Stella estaba decidida a romper ese límite. Fue a inscribirse a Ezeiza y le dijeron que no había categoría damas en la máxima distancia y ella insistió en que, si no le daban un dorsal (número que habilita al competidor) la haría igual, “por afuera”.

“Voy a correr 42”

En su libro “Maratonista de alma”, Stella detalla que no es atleta y se remonta a su primer maratón. Entonces, dice, las mujeres no tenían permitido correr la máxima distancia porque se las consideraba débiles para afrontar semejante esfuerzo.

Stella empezó a correr en 1977 acompañando a su madre. Durante los primeros dos años corría con las zapatillas flecha, una campera de barrendero para no mojarse, sweaters que le daba su mamá. “No había la ropa técnica que hay hoy y yo no sabía que existía tampoco”, dice y recuerda que durante los primeros años de entrenamiento “los automovilistas nos mandaban a lavar los platos”, dice

“En el 81 le digo a mis amigos que quería correr un maratón oficial con número, me llevan a Ezeiza y cuando me presente me dijeron 'no, las mujeres corren hasta 21'. Yo les dije: 'señores yo voy a correr los 42 sin número'. Cuando vieron que estaba decidida me trajeron un papel y un lápiz y tuve que firmar que me hacía responsable si me pasaba algo”, cuenta.

Cuando empezó a competir y logró federarse "corría con vergüenza". "Era otra época, la ropa técnica era muy corta, no estaba acostumbrada a usar shorts deportivos y mientras corría me iba acomodando", relata. Le llevó un tiempo adaptarse a la ropa de competencia ya que ella, a diferencia de las demás atletas, era amateur y trabajaba en una oficina, por lo que no estaba acostumbrada a esa indumentaria.

El maratón de Ezeiza fue el primero que incluyó una mujer entre los competidores. Este domingo, Stella volvió a cruzar el arco en unos "durísimos" 42k costeros marcados por el viento y la lluvia, con una sonrisa. "Hoy las mujeres son muy competitivas. Hay muchas mujeres y me encanta. La mujer se fue integrando al correr", cierra.