Imputan a un hombre por el crimen del chef de Pinamar y detienen a otras dos personas

Un hombre de 38 años fue detenido en Ostende acusado del delito de homicidio calificado por alevosía contra Nicolás Tapia, a quien asesinó de 40 puñaladas.

El hombre de 38 años imputado por el crimen del chef Nicolás Tapia en Pinamar.

19 de Abril de 2024 16:52

Por Redacción 0223

PARA 0223

Semanas después de sucedido el crimen de Nicolás Tapia, un chef que se desempeñaba en un hotel de Pinamar, un arduo y coordinado trabajo entre la policía bonaerense y el Ministerio Público Fiscal derivó en la detención de tres personas, entre ellas, el acusado por el asesinato.

Según pudo saber 0223 a partir de fuentes vinculadas a la investigación, a la persona imputada por el delito de homicidio calificado por alevosía, identificada como Marcelo Rubén Cabrera, se sumaron otras dos detenciones, de una mujer a la que se acusa de encubrirlo y de otro hombre vinculado a la venta de estupefacientes.

Durante el desarrollo de la causa, a cargo del fiscal Juan Pablo Calderón, participó personal de la Sub DDI de Villa Gesell dependiente de la DDI Dolores, conjuntamente con personal de la comisaria primera de Pinamar, quienes lograron detener al acusado por el homicidio, de 38 años y oriundo del partido de Quilmes.

El crimen de Tapia ocurrió el pasado 26 de marzo, cuando su cuerpo desnudo fue hallado con múltiples puñaladas (40 en total) en el interior de su departamento, situado en el edificio CAFI II ubicado en la calle Sirena 48 de Pinamar.

El proceso de investigación en Pinamar para dar con el asesino

Los investigadores recolectaron pruebas, analizaron cámaras de seguridad (públicas y privadas) vía las cuales establecieron la ruta de fuga del asesino, tomaron testimonios y peritaron diferentes redes sociales que permitieron dilucidar los momentos previos y posteriores del hecho e identificar que la víctima frecuentaba un determinado grupo social.

Con intervención de especialista policiales del área de tecnología, los investigadores tuvieron la labor de desenmarañar las aperturas de antenas telefónicas sobre el trayecto por el que se movilizaba el homicida.

En primer lugar, la policía intervino en un domicilio de Ostende a donde había concurrido la víctima la noche anterior a su muerte, un inmueble que había sido allanado años atrás por venta de drogas. Allí las fuerzas de seguridad procedieron a la aprehensión de un sujeto que había mantenido contacto con Tapia horas antes del asesinato.

Posteriormente la investigación se enfocó en otro sujeto visualizado mediante cámaras de seguridad en las inmediaciones del edificio donde residía la víctima. Al realizar un relevamiento, se observó que una hora después del crimen, ese hombre se trasladaba vestido con otras prendas y que en un movimiento procedió a descartarse de un juego de llaves, perteneciente al departamento de la víctima, quien a la vez compartía ese inmueble con una amiga.

En base a esas imágenes, se comenzó a realizar un seguimiento sobre ese individuo, quien se dirigió caminando hacia la localidad de Ostende. Al analizar los registros fílmicos anteriores al homicidio, los investigadores pudieron comprobar que el sujeto, en horas mas tempranas, había realizado el mismo recorrido desde Ostende hacia Pinamar hasta llegar a las inmediaciones del edifico donde vivía la victima.

La víctima y el agresor mantuvieron comunicaciones previas

El sujeto ingresó al departamento de Tapia justo luego de que se retirara del mismo la amiga del chef, por lo que se comprobó que la víctima y el agresor venían manteniendo una comunicación mediante teléfono o alguna aplicación.

Durante ocho días el señalado como autor del crimen permaneció prófugo y tras una declaración donde se exponía a una persona relacionada a la comercialización de venta de drogas con el homicidio de Tapia, se dispusieron tareas encubiertas para dar con su paradero.

Finalmente, el 3 de abril pasado, al observar que el acusado se retiraba de un domicilio de Ostende y ante la sospecha de que se fugara, se procede a aprehenderlo de urgencia, determinándose que llevaba colocadas un par de zapatillas del mismo modelo, talla  y marca que la policía científica había fotografiado en el lugar del hecho.

Además desde el juzgado de garantías se ordenó una requisa sobre el domicilio en donde el sujeto se encontraba oculto y procedió a aprehender a una mujer de 29 años que lo albergaba, acusado actualmente de encubrimiento agravado.

Actualmente se encuentran todos en calidad de detenidos, Cabrera por el delito de homicidio, la mujer por el delito de encubrimiento agravado, y el tercer sujeto por infracción a la ley de drogas.