Cristian Alarcón: “Cada vez más soy yo mismo en el escenario”

El reconocido periodista llega a Mar del Plata con Testosterona. Obra que escribió en conjunto con Lorena Vega y parte de una experiencia personal. Antes de la presentación en la ciudad habló con 0223 sobre el reto de pasar de autor a “performer”, sus experiencias de vida, la actualidad de las disidencias y sus necesidades como autor.

El reconocido escritor se presentará en Mar del Plata el 7 de septiembre "Testosterona". Foto: Prensa Teatro Auditorium. Foto de archivo.

28 de Agosto de 2024 08:12

No tiene demasiados recuerdos de sus seis años, pero recuerda claramente cómo fue el proceso de inmigración de su familia de Chile al sur argentino entre sus cuatro y sus seis años. “Quizá porque el trauma hace que lo olvidemos como un proceso defensivo”, dice en una extensa charla Cristian Alarcón a 0223 sobre el tratamiento al que fue inducido entre sus seis y ocho años para masculinizarlo mediante inyecciones de testosterona que -sus padres y los médicos creían- eliminaría sus rasgos femeninos. También recuerda que fue en esa época que lo llevaron al psicólogo para que haga terapia y, en la sala de espera había compañeritos de escuela que iban porque tenían problemas de aprendizaje, otro niño que “se hacía pis” y otro que le pegaba a los compañeros. Entonces, Cristian no entendía por qué iba. “Yo era un nene traga, me iba muy bien en la escuela, no pude ser abanderado porque no era argentino, tampoco le pegaba a mis compañeros ¡Me pegaban a mi! ni me hacía pis”, cuenta. Tampoco supo por qué terminó su tratamiento, aunque en su etapa adulta pidió su historia clínica y los profesionales se la negaron alegando que se había perdido.

Para Alarcón, "Testosterona" -obra que lo traerá a Mar del Plata el próximo el 7 de septiembre a las 21:30 en el marco de  las Segundas Jornadas de Disidencias Híbridas que se llevan adelante en la Sala Astor Piazzolla- es un juego dentro de un camino en el que lo importante es la entrega a la ficción biodramática.

La obra, que cuenta con la co autoría y dirección de Lorena Vega surgió en el laboratorio performático de Revista Anfibia, hace siete años, luego que el autor de "Cuando me muera quiero que toquen cumbia" escriba un poema a modo de prólogo de “Cuerpo”, el primer libro que publicó Anfibia. "Tuve que escribir el prólogo del libro hecho por escritores de América Latina y me salió un poema en el que recordaba como ráfagas del hospital al que me llevaban mis padres en Cipoletti y el tratamiento", dice.

Eso lo llevó a indagar en la operación eugenésica que significaron las inyecciones en su cuerpo infantil, "el despropósito absoluto de someter a un niño a una invasión de una sustancia muy poderosa", reconoce y el texto que escribió ingresó al Laboratorio Performático de la revista que dirige, donde empezó a tomar cuerpo la obra que lo tiene como autor y protagonista. "Decimos que Testosterona es una obra inversa porque las obras de teatro llegan al escenario en general como resultado de la adaptación literaria. Con Lorena empezamos al reves. Es un texto de periodismo performático que surgió en el laboratorio de Anfibia y fue al escenario sin tener un paso literario, no significa que no lo tenga a futuro", dice.

-Volvamos a tu historia personal, decíais que a los ocho años dejaste el tratamiento. ¿Qué fue lo que hizo que "te den el alta"?

- La verdad es que no lo sé, nunca se lo pregunté a mis padres y cuando busqué a mi terapeuta y le pedí mi historia clínica ya de grande me la negó, puso la excusa que había pasado mucho tiempo y se había perdido. Creo que para mis padres someterme a ese tratamiento era una forma de protegerme para que no sufra. No nos olvidemos que en la década del 70 la homosexualidad era una enfermedad mental  y física. La Organización Mundial de la salud la quitó del catálogo de enfermedades en la década del 90. La solución, cuando era chico para "reconvertirme" era inyectarme testosterona ¡Como si la hormona fuese exclusivamente masculina!, aparte sin tener en cuenta que la hormona no opera sobre la psiquis del "enfermo".

Para Cristián Alarcón, en su caso "no hay un padre culpable, un médico o una psicóloga" sino que hay que ponerlo en el contexto de la época. El periodista ganador del premio Alfaguara 2022, que con este trabajo devino en actor prefiere que lo llamen "performer" ya que considera que la actuación es un oficio al que le tiene muchísimo respeto. "La performance de algún modo significa o conlleva un esfuerzo muy personal en un proceso de sanación que no termina nunca", asegura. Para ponerse al frente de este desafío, fue necesario un arduo trabajo junto a su directora. "Cada vez soy más yo en el escenario", confiesa al tiempo que señala que arriba del escenario no es él sino que es Cristian actuando de Cristian. Entonces se produce "un efecto autoespejo" que en su caso, cree, puede servir para "suturar alguna herida".

No es la primera vez que el autor de "Si me querés, quereme transa" visita Mar del Plata. Estuvo como invitado en las ediciones de los festivales de novela negra "Azabache" y en la década del 90 pasó varios días trabajando como periodista para el diario Página 12. "Mar del Plata es una ciudad  tan querida e imaginada, con una historia tan querida. Es la ciudad del ocio democrático con una vida efervescente por un lado pero con una tradición gorila también", asegura y agrega: "Me ha tocado cuando trabajaba en Página 12 cubrí lo que se conoció como el loco de la ruta que en realidad era una banda que actuaba eliminando a las mujeres que se ejercían la prostitución".

Consultado sobre si tiene en mente otro proyecto que en el futuro lo tenga como performer, Alarcón confiesa risueño: "Empiezo a tener la necesidad de sentarme a escribir. Soy tan autoexigente que me da culpa no poder abocarme de lleno a la escritura".

Por último, el periodista se refirió a la actualidad que atraviesan las disidencias en épocas libertarias. "Nos estamos acostumbrando a escuchar los mensajes de odio. Milei, que es el presidente, construye desde el odio a las disidencias. Parece tenernos asco,  construye un monstruo desde la desvergüenza del fascismo encarnado en el poder", sostiene al tiempo que considera que este sentimiento avanza y es compartido por parte de la sociedad que "ya no tiene la corrección política de ocultarlo".

*"Testosterona" se presentará el 7 de septiembre a las 21:30 en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium. Las enyradas se encuentran en venta por sistema Plateanet y en la boletería del teatro.