En el día nacional de la ballena Franca, no recomiendan el avistaje en embarcaciones

En los últimos años se incrementó el porcentaje de avistamientos en la costa marplatense. Desde la mesa de Trabajo para la Conservación de la Ballena Franca en aguas marplatenses emitieron una serie de recomendaciones para la preservación de la especie.

Los avistajes son una clásica portal de la primavera en Mar del Plata. Foto de archivo.

25 de Septiembre de 2024 10:46

Por Redacción 0223

PARA 0223

Cada 25 de septiembre se conmemora en la Argentina el Día Nacional de la Ballena Franca Austral. La efeméride es una excelente oportunidad para enfatizar en la importancia de la presencia de estos animales en la costa de Mar del Plata. 

Desde la Mesa de Trabajo para la Conservación de la Ballena Franca en aguas marplatenses, un grupo de trabajo establecido en 2018 entre varias instituciones (Municipalidad de General Pueyrredón, Universidad Nacional de Mar del Plata, clubes náuticos y de buceo, ONGs de conservación marina, etc) para trabajar en pos de la conservación de esta especie y proponer medidas de gestión naviera, turística y educación ambiental a escala local, emitieron una serie de recomendaciones para el "avistaje seguro".

"En los últimos años, el avistaje de ballenas en Mar del Plata ha aumentado en frecuencia y cantidad. Este fenómeno ha generado preguntas entre la comunidad local y turistas, interesados en comprender por qué las ballenas visitan la costa bonaerense con mayor regularidad", sostienen.

En esta línea, detallaron que, el aumento de avistajes de ballenas en la región está vinculado con el crecimiento poblacional de la ballena franca austral, fundamentalmente de la población que se concentra anualmente en Península Valdés para reproducirse. A partir de la década de los 90, los nacimientos aumentaron más de un 5% anual y, aunque la tasa de crecimiento ha mostrado una desaceleración, el número de ballenas en la Provincia de Buenos Aires sigue en alza.

Entre agosto y noviembre, cuando se registra el 70% de los avistajes. Las condiciones climáticas, como el buen tiempo y el mar calmo, facilitan que las ballenas se acerquen a la costa. Los sectores elevados, como acantilados y zonas rocosas, son los puntos más recomendados para la observación.

La ubicación de la Provincia de Buenos Aires entre dos áreas reproductivas importantes (Santa Catarina en Brasil y Península Valdés en Argentina) la convierte en un punto estratégico para monitorear las tendencias de ambas poblaciones.

"A diferencia de otras zonas como Península Valdés, en Mar del Plata no se recomienda el avistaje de ballenas desde embarcaciones. Es una forma menos invasiva de observación y la que recomienda la Comisión Ballenera Internacional. Además, las condiciones geográficas y ambientales de la costa bonaerense, con aguas profundas y abiertas, difieren de las de Península Valdés, donde las bahías son más cerradas y las madres crían a sus cachorros en aguas someras", explican.

De acuerdo al informe de la Mesa, en Mar del Plata, las ballenas están en proceso de migración, lo que hace que un avistaje embarcado sea más difícil de realizar, y es desaconsejado para evitar el permanente disturbio sobre los ejemplares. "Los animales tienden a alejarse de las embarcaciones, lo que limita la posibilidad de observación para quienes las buscan desde la costa. Si se permite que las ballenas se mantengan cerca de la costa, más personas podrán verlas por largos periodos a lo largo de los casi 40 km de costa de Mar del Plata", aseguran.

En la ciudad, rige la Ordenanza Municipal 21439 que declaró de Interés Municipal del Partido de General Pueyrredon la preservación en las aguas de su frente litoral Atlántico Bonaerense, de los ejemplares de Ballena Franca Austral, mientras que la Disposición Administrativa 172/22 de la Prefectura Naval Argentina, que establece reglas claras para evitar estos riesgos.

Como consejos para un avistaje responsable, se sugiere para aquellas embarcaciones que observen ballenas en sus cercanías que no se acerquen activamente hacia ellas, sino que esperen que los animales muestren interés en interactuar. En caso de querer acercarse, que lo hagan lentamente, y siempre de manera paralela evitando cortar la línea avance de los animales y nunca a menos de 200 metros de las ballenas. Estas simple sugerencias permitirán mantener una distancia segura ante cualquier respuesta adversa de los animales. Es necesario enfatizar que no es necesario estar muy cerca de una ballena para disfrutar de su presencia. Al mantener una distancia respetuosa, podemos asegurar que las ballenas continúen visitando la costa año tras año.

El paso de las ballenas por Mar del Plata no solo es un fenómeno de interés para los científicos, sino también una oportunidad para que la comunidad valore y proteja el ambiente marino. Los avistajes desde la costa permiten a los locales y turistas apreciar la presencia de estos animales sin interferir en su comportamiento, promoviendo una relación respetuosa con la naturaleza.