Cultivaban marihuana en un campo: penas de hasta cuatro años y medio y más de diez millones de pesos de multa
El caso se resolvió en cinco meses. La pena al partícipe secundario es de ejecución condicional. El operativo fue en mayo en un campo de Mar Chiquita.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Dos hombres fueron condenados por cultivo, almacenamiento y tenencia con fines de comercialización de estupefacientes, por los más de 100 kilos de cogollos de marihuana y 530 plantines de esa droga que les fueron incautados en mayo pasado en un campo del partido bonaerense de Mar Chiquita. Se trata del primer acuerdo pleno que contempla -en uno de los casos- una condena efectiva desde la puesta en marcha, en abril pasado, del Código Procesal Penal Federal (CPPF) en el Distrito Mar del Plata.
Uno de ellos, recibió la pena de 4 años y 6 meses de prisión, como autor del delito, y el otro, a 3 años de ejecución condicional, por su rol de partícipe secundario. Además, deberán pagar multas por 10.400.000 pesos.
La investigación fue desarrollada por la Oficina de Narcocriminalidad que conduce el fiscal federal Santiago Eyherabide dentro del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Mar del Plata, cuyo titular es el fiscal general Daniel Adler. La formalización de la investigación del caso se había realizado apenas 48 horas después del secuestro del material estupefaciente y con el dictado de la prisión preventiva para los dos imputados.
El acuerdo, que fue rubricado previamente por el fiscal y la defensa de los acusados, fue homologado por el juez de Garantías Santiago Inchausti, en el marco de una audiencia realizada el pasado jueves, bajo la coordinación de la Oficina Judicial de Mar del Plata, que conduce Néstor Fernández de la Puente. La tarea del secretario Julio Ortiz garantizó la coordinación eficaz de presencialidad y conexión remota en las seis audiencias que se desarrollaron durante el trascurso de la investigación.
El caso
La intervención en el caso de la Unidad Fiscal Mar del Plata se dio a partir el hallazgo del material estupefaciente durante un allanamiento ordenado por un juez provincial. El procedimiento se había realizado a raíz de la denuncia de un grupo de jóvenes que refirió que días antes, mientras buscaba leña en un campo de Colonia Barragán, partido de Mar Chiquita, un hombre del predio lindero los amedrentó con disparos de escopeta.
Al iniciar el allanamiento, el personal de la Estación Camet de la Policía de la Provincia de Buenos Aires advirtió que en el predio -de unas 8,75 hectáreas- se emplazaban dos galpones y una edificación adicional. De acuerdo al expuesto por la fiscalía, en uno de esos espacios se hallaron ramas de cannabis sativa secándose con ayuda de ventiladores, colgados sobre tendidos de alambre, cuyo peso total luego fue establecido en 17,51 kilos. En otro ambiente, acondicionado con reflectores, se encontraron 530 plantas de la misma especie.
En las actuaciones se dejó asentado que en una de las edificaciones se secuestraron 43 bolsas de consorcio que en su interior tenían 351 bolsas de cierre hermético con cogollos de marihuana, con un peso total de 97,45 kilos; cuatro cajas plásticas de gran tamaño con un total de 20,236 kilos; y blísteres con semillas. En el lugar también se secuestraron casi 11,5 millones de pesos y 400 dólares.
A partir de la reconstrucción de los hechos, se les atribuyó a los hombres el cultivo y el almacenamiento de la marihuana, con fines de comercialización.
Los roles
Durante la audiencia de homologación del acuerdo, al exponer sobre el hecho, la participación y la calificación que se les atribuyó a los imputados, el fiscal Eyherabide señaló: “Vale recordar el grado de inversión y sofisticación de la producción, con dos predios de cultivo grandes y muy bien equipados para ello. Además, contaban con importantes cantidades de estupefaciente almacenado y de dinero en efectivo. También con un arma y un perro Pitbull”.
Para el fiscal, los acusados cumplían distintos roles en el negocio ilícito. Dijo que uno de ellos “tuvo un rol protagónico en el cultivo у producción del estupefaciente”, porque se ocupó de negociar y suscribir el contrato de locación del inmueble de Colonia Barragán, adquirió mercadería a su nombre para la construcción o mejoras de los dos inmuebles allanados, intentó los registros ante el Instituto Nacional de Semillas, y le pertenecían el arma y las municiones secuestradas. Respecto del segundo condenado, si bien se encontraba en el predio allanado y tenía un rol de asistencia para el cultivo, explicó que en su participación “no se advertían indicadores de intervención organizativa”.
La resolución judicial dispuso -conforme el acuerdo alcanzado por la fiscalía y los imputados- que los elementos, dinero y vehículos secuestrados sean decomisados, de conformidad con lo previsto en el artículo 23 del Código Penal, por estar relacionados con la comisión del delito y, en el caso del dinero, también con su ganancia. Del monto secuestrado, 10.400.000 pesos serán destinados al pago de las multas impuestas dentro del acuerdo. De esta manera, uno de los condenados deberá abonar 60 unidades fijas (con un valor actualizado de 104 mil pesos), y el otro, 40 unidades fijas.
Entre los vehículos decomisados se cuentan tres motos y una camioneta tipo utilitaria. Otros elementos secuestrados en el marco de la investigación tendrán como destino diversos organismos e instituciones de bien público.
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