Una búsqueda que terminó en crimen: hallan muerto y enterrado a un comerciante desaparecido
El cuerpo de Aaron González Rodríguez fue hallado enterrado en el fondo de una vivienda. Su empleado y amigo, Blas Sosa, quedó detenido como principal sospechoso.
Por Redacción 0223
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Una investigación iniciada como búsqueda de paradero terminó revelando un crimen: el cuerpo del comerciante Aaron Carlos Manuel González Rodríguez, de 46 años, fue hallado enterrado en el fondo de una vivienda de Las Toninas. Su empleado, Blas Maximiliano Sosa (35), fue aprehendido como principal sospechoso tras un operativo encabezado por la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Dolores y ejecutado por personal de la Sub-DDI La Costa.
El procedimiento se llevó a cabo en el marco de una causa dirigida por la UFI N°11 de Dolores, subrogada por Martín Prieto, y con intervención del Juzgado de Garantías N°4, a cargo de Diego Zapiola. La investigación estuvo supervisada por el Fiscal General del fepartamento judicial de Dolores, Diego Escoda, y contó con la colaboración de Policía Científica, Bomberos, Defensa Civil, la Jefatura Departamental La Costa y la Superintendencia de Seguridad Atlántica I.
De la búsqueda a la sospecha
El caso se inició el 15 de octubre, cuando la DDI Dolores tomó conocimiento de la desaparición del comerciante, a partir de la preocupación de vecinos y allegados por su prolongada ausencia. De inmediato, el personal de la SubDDI La Costa activó un operativo de búsqueda que incluyó verificaciones en el casco céntrico y zona comercial de Las Toninas, análisis de cámaras de seguridad y cruces de comunicaciones telefónicas.
Durante las primeras horas de trabajo, los investigadores determinaron que González Rodríguez convivía con Sosa, su empleado y amigo, con quien había formado recientemente un grupo musical de estilo reggaetonero denominado “Dandys”. Esa cercanía, junto con el acceso del sospechoso a las propiedades y vehículos del comerciante, orientó las sospechas hacia su entorno más inmediato.
Con apoyo de las áreas de Cibercrimen, Inteligencia Criminal y la DAIC Castelli, la DDI confirmó que la víctima no había salido del país, según informes de Migraciones, y que el empleado había quedado a cargo de sus bienes. Esa información reforzó la hipótesis de un posible hecho violento.
El operativo y el hallazgo
En la madrugada del 16 de octubre, por orden judicial, se realizaron dos allanamientos simultáneos con habilitación horaria en Las Toninas. Las diligencias fueron coordinadas por la DDI Dolores y ejecutadas por efectivos de la SubDDI La Costa, con apoyo de la Policía Científica, la Jefatura Departamental La Costa y la Superintendencia de Seguridad Atlántica I, encargadas de brindar soporte logístico y cobertura perimetral.
En el primer objetivo, una vivienda ubicada en calle 36 N°126, los agentes hallaron al sospechoso junto a su pareja. La mujer declaró que, tiempo atrás, Sosa —en un episodio de consumo de drogas— le había confesado haber matado al comerciante y enterrado el cuerpo en el patio, aunque en ese momento no le creyó.
Ante esa declaración, el fiscal Prieto se hizo presente en el lugar y dispuso la intervención del cuerpo de bomberos de La Costa, con canes especializados en la búsqueda de restos humanos, y de Defensa Civil.
El perro rastreador “Tango” marcó un punto en el fondo del terreno, donde luego se realizó una excavación de aproximadamente un metro y medio de profundidad. Allí se encontró un cuerpo en avanzado estado de descomposición, con características compatibles con las del comerciante desaparecido.
El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial de Dolores, donde se realizará la autopsia para determinar la causa de la muerte. En el interior del domicilio, la policía científica detectó, mediante luminol, manchas hemáticas en el baño y otros sectores de la vivienda, las cuales fueron preservadas como evidencia.
En un segundo objetivo, ubicado en calle 1 entre 34 y 36, se concretaron registros y secuestros de elementos de interés para la causa.
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