Llanto y desgarrador relato de las docentes de la escuela tomada: "Salimos por otra puerta sin guardapolvo"

Después de que los padres destruyeran el establecimiento, contaron cómo vivieron la situación de tensión. Este miércoles no hay clases en los colegios públicos de Mar del Plata.

Los incidentes continuaron en la casa del niño acusado.

12 de Noviembre de 2025 09:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

A partir de un caso particular, con una denuncia aberrante que deja ver la violencia y el descuido en las crianzas, los trabajadores de la educación se solidarizaron con la comunidad de la Escuela Primaria 21 luego de los destrozos y golpes que sufrieron por parte de las familias.

El tema, con el cuidado de cada situación vulnerable que retrató, confirmó la crisis educacional con la que conviven los docentes. En un chat entre colegas, maestras del mismo colegio y de otras escuelas mandaron un WhatsApp para acompañar después del angustiante momento que se vivió ayer. Quienes vivieron in situ la violenta jornada, respondieron con detalles escalofriantes.

"Rompieron rejas, vidrios y puertas. Siguieron con disturbios metiéndose en la Secundaria 54 y generando a esa comunidad un estado de inseguridad", dice uno de los mensajes de quienes vivieron el terror desde adentro. Otra maestra, escribió: "Yo trabajo en la 21. Estoy de artículo, pero me mandan audios llorando, dicen que las golpearon y que tuvieron que encerrarse en las aulas".

Los chats en grupos de docentes.

Con la sensibilidad del caso y atendiendo al resguardo de los niños y niñas involucrados en la situación de abuso denunciada, las docentes de otras escuelas explicaron que la violencia está inmersa en las infancias. Drogas, prácticas sexuales y violencia hasta con armas pasaron de ser situaciones aisladas a una repetición de secuencias en manos de menores y a muy temprana edad. El estallido social explota frente a las maestras.

El patrullero que violentaron afuera de la escuela. Foto 0223.

Volviendo a la dramática situación del martes en la Escuela 21, las docentes contaron de qué manera tuvieron que salir de la situación, cuando las familias tiraban piedras a patrulleros y no querían dejar que se fuera la directora (a quien golpearon). Antes de que se trasladen a la casa del acusado para incendiarla, muchas personas mantuvieron a las docentes encerradas: "Salimos por otra puerta, por la de Secundaria, sin guardapolvo. Como si fuéramos delincuentes", lamentaron.