Desde hoy Mar del Plata tiene dos intendentes: Neme asumió como interino y Montenegro retiene el cargo

Agustín Neme quedó a cargo del gobierno tras la licencia sin plazo de Montenegro, que ya se desempeña como senador provincial. Una radical queda primera en la línea de sucesión.

Todo dentro del Pro. Neme toma las riendas de la Municipalidad tras la licencia de Montenegro.

10 de Diciembre de 2025 08:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

General Pueyrredon comenzó a atravesar este miércoles una situación inédita en su historia reciente: Agustín Neme asumió como intendente interino tras la licencia de Guillermo Montenegro, quien ya ejerce como senador provincial pero retiene la titularidad del cargo de intendente.

La llegada de Neme al Ejecutivo se produce después de la asunción de Montenegro como senador provincial por la Quinta Sección, tras su triunfo en las elecciones legislativas del pasado 7 de septiembre. El artículo 15 de la Ley Orgánica de las Municipalidades establece la línea de sucesión del intendente, que recae en el primer candidato a concejas de la lista por la cual fue electo el titular del Ejecutivo.

En efecto, Neme asumió como primer concejal de la lista de Juntos por el Cambio, ganadora en las elecciones de 2023 mediante las cuales Montenegro fue reelecto como intendente.

La vicegobernadora Verónica Magario le tomó juramento a Montenegro, que asumió como senador.

La singularidad del recambio radica en que se da en el marco de una licencia solicitada por Montenegro a partir del 10 de diciembre y sin fecha de finalización, y no de una renuncia. Esto implica que el jefe comunal conserva la titularidad del mandato, mientras que Neme ejerce desde hoy las funciones de intendente en carácter de interino. En este esquema, Montenegro podría levantar su licencia en cualquier momento de aquí al 9 de diciembre de 2027 y regresar al gobierno municipal.

La decisión de no renunciar tiene una doble lectura. Por un lado, le permite a Montenegro mantener la posibilidad de volver al cargo para tener mayor visibilidad en caso de disputar las elecciones de 2027; la intendencia de la principal ciudad turística del país ofrece más exposición que una banca en el Senado provincial, donde además el peronismo tendrá mayoría.

Por otro lado, el interinato de Neme supone que Montenegro seguirá teniendo un rol central en la vida política de Mar del Plata, ya que además de ser el referente de su espacio, continúa siendo el intendente en términos formales.

Neme llega a la intendencia de forma interina, por haber sido el primer candidato a concejal en 2023.

El recambio se da en medio de una reconfiguración del gobierno municipal tras el acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza, que anticipa el desembarco libertario en áreas claves del Ejecutivo. Como primera señal, el libertario Emiliano Recalt fue elegido presidente del Concejo Deliberante.

La otra incógnita es el rol que tendrá el radicalismo dentro del nuevo esquema, luego de haberse presentado en soledad en las últimas elecciones bajo el sello Nuevos Aires. Un dato político relevante: en la línea de sucesión de Neme figura en primer término la radical Marianela Romero, segunda candidata en la lista de Juntos por el Cambio en 2023.

 

Antecedentes de mandatos interrumpidos o inconclusos

En los 42 años de democracia ininterrumpida que se cumplen este 10 de diciembre, solo en dos ocasiones se interrumpieron los mandatos de intendentes electos, y ninguna se dio en circunstancias similares a las actuales.

A fines de 1994, el Concejo Deliberante otorgó una licencia obligatoria al entonces intendente Mario Russak (Ucedé), en el marco de la conformación de una Comisión Investigadora tras detectarse 11 causas graves que podían derivar en su destitución. La más relevante estuvo vinculada a la concesión del Estacionamiento Medido, expediente por el cual llegó a estar procesado por presuntos “negocios incompatibles” con la función pública. Durante ese breve período, el gobierno quedó a cargo de Maryla Trápani.

El segundo caso ocurrió tras la renuncia del radical Elio Aprile, el 28 de febrero de 2002, en medio de la crisis económica. La sucesión recaía en Jorge Petrillo, primer concejal de la lista de la Alianza en 1999, pero este rechazó asumir. En su lugar lo hizo el segundo concejal, Daniel Katz, quien en 2003 lograría ser electo nuevamente por el Frente.