Abusos grupales, una hermanastra como novia y víctima y una casa que guarda mil secretos: los terribles detalles de la denuncia de dos exparejas
Dos mujeres acusan al mismo hombre, con el que vivieron cuatro años cada una, por aberrantes abusos sexuales y tenerlas sometidas. Ya detenido, declaró que el amenazado era él, después de terminar con ambas relaciones, la última con una medio hermana.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Lo que denunciaron sus últimas dos parejas es un calvario imposible de imaginar. Vejaciones, amenazas, aislamiento de sus seres queridos, prácticas sexuales contra su voluntad y con otras personas. Las dos mujeres contaron lo mismo en la justicia y por eso el acusado fue detenido en las últimas horas, imputado por el horror que vivieron las dos víctimas en la casa que compartían con su entonces pareja y su madre.
Este miércoles el acusado declaró ante la fiscal Florencia Salas e hizo uso de su derecho a defensa. Dijo que la víctima real de todo esto es él, que hace tiempo vivia amenazado por la primera de las denunciantes, una joven de 27 años con la que convivió del 2015 al 2019. Admitió las dos relaciones de pareja, pero aseguró que siempre todo fue consentido. Las historias dadas en la Justicia se enfrentan, y tienen detalles escalofriantes.
El acusado, hoy de 39 años, es un hombre que trabaja como delivery en una aplicación. Vivió siempre con su madre (su padre falleció), ya que nunca abandonó la casa familiar. Fue en esa vivienda en la que ocurrió todo lo que se denuncia, porque las dos exparejas se fueron a vivir con él en los cuatro años que duraron cada una de esas relaciones, en la miskma casa en la que viviía su madre y compartía muchos días con una hija (hoy de 11 años) de una relación anterior.
La segunda, que transcurrió del 2019 a agosto de 2024, fue con una mujer de 42 años que es su hermanastra por parte de padre. Esa mujer denunció lo mismo que la primera ex del acusado. Su entonces pareja las tenía amenazadas y lejos de sus seres queridos, las violaba y sumaba a teceros a sus prácticas sexuales. A veces, incluso, lo filmaba.
Dos denuncias y una misma historia de espanto
La primera denuncia fue en 2019, cuando terminó esa relación, y en los últimos meses se sumó el testimonio de su hermanastra. Las dos mujeres contaron exactamente lo mismo, y por eso para la justicia cree que tiene elementos para considerar que "la conducta perpetrada consistió en accederlas carnalmente, por vía vaginal y anal, de manera reiterada y en contra de su voluntad, a la vez que las obligaba a practicarles sexo oral a terceros, todo ello mediante el empleo de amenazas, violencia física y psicológica, con absoluto control sobre su vida, impidiendo el contacto de estas con su entorno familiar".
En su defensa, tras ser detenido, el acusado declaró que siempre que tuvo relaciones sexuales fue con el consentimiento de sus parejas. Le dijo a la justicia que no entiende por qué lo acusan y cuál es el objetivo de las denunciantes. También señaló que fue él quien terminó con las dos relaciones de pareja, luego de convivir con ambas en la casa de sus padres durante unos cuatro años.
Hasta agosto de 2024, asegura, su relación con su media hermana y pareja era nornal, pero el 4 de agosto ella se fue del hogar, ya que se pelearon porque unos días antes su hija le dijo a solas que la mujer la destrataba de manera verbal, diciéndole que era una inútil. Luego de eso, hablaron los tres juntos y él le dijo que no podía continuar con la relación a partir de lo que le contaba su hija.
Pese a esa decisión, según su declaración del miércoles, la mujer se quedó un par de días más en la vivienda, y se fue en buenos términos. Para él, todo terminó perfecto, hasta que en una de las tantas veces que ella quiso volver, se dio cuenta de que era definitivo y le dijo: "esta vos a mí me la vas a pagar". Desde entonces, no tuvieron más contacto.
Apuntó contra su primera expareja
Una vez separados, el hombre asegura que empezó su infierno. Le crearon dos perfiles de Instagram con su nombre y su apodo con las denuncias que habían realizado sus dos exparejas, pese a que él había denunciado también a su primera novia por amenazarlo. En su testimonio dijo que la joven atacaba también a su entonces pareja, que luego lo denunciaría, a su hija y a su madre. Al punto que tuvo que cambiar a la nena de jardín y pidió una orden de restricción.
Luego de esa denuncia, hizo otra, porque la mujer lo llamó con la restricción vigente. También sumó que la segunda denunciante vivió en carne propia los acosos de la primera de sus ex. Ahora, en cambio, esas dos mujeres están en su contra.
Tras su defensa, el hombre se negó a que le realizaran la muestra bucal para el Banco de Datos Genéticos, y fue trasladado nuevamente a la Unidad Penal N°44 de Batán. Las pericias sobre su teléfono, que serán vitales, aportarán nuevos capítulos a una historia que la justicia deberá terminar de desentrañar.
Leé también
Temas
Lo más
leído