"Fue terrible, los chicos se aterraron, nos rompió los autos y el tanque de agua": el relato del granizo en el Bosque

La historia en primera persona de una de las decenas de familias afectadas por el temporal del viernes.

Analía y su familia vivieron desde adentro de su casa el tremendo temporal del viernes.

22 de Febrero de 2025 17:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

La fuerte caída de granizo que dejó un caos en la zona sur de la ciudad este viernes tuvo como una de las zonas más dañadas al Bosque Peralta Ramos. Allí, Analía y su familia vieron cómo perdían todo sin poder hacer nada.

"Se empezaron a escuchar ruidos que fueron cada vez más fuertes. Primero fueron dos o tres impactos y después cayó todo el granizo y no pudimos hacer casi nada", relató a 0223.

Con la luz recién restablecida y aún sin servicio de internet, contó que este sábado empezaron con los primeros trabajos para ver la magnitud del daño ocasionado.

"El granizo nos agujereó el tanque de agua y empezó a caer una especie cascada por encima del techo. Al principio pensamos que era lluvia pero cuando las precipitaciones pararon, vimos lo que había pasado. Fue destructivo", aseguró.

El fuerte impacto de las enormes bolas de hielo le destruyó por completo el techo de policarbonato que debía proteger a sus vehículos. Así, su auto y camioneta quedaron seriamente dañados.

"Fue terrible el ruido sobre el techo. Los chicos estaban asustados, aterrados, metidos adentro de la habitación llorando; los animales también. Habrán sido 20 minutos pero fueron terribles", narró la vecina.

Al instante de las primeras gotas se les cortó la luz y casi un día después volvió el servicio, aunque esa problemática es común en el barrio, donde la falta de mantenimiento de árboles por parte de sus dueños genera caída de ramas y cortes en la energía eléctrica. 

"En la vereda de enfrente cayó un árbol sobre una casa. Los chicos no estaban, por suerte, se salvaron", dijo y agregó: "No tengo recuerdos desde que vivo acá de un granizo así".

Resta ahora el tramo final, que en realidad es un comienzo: analizar las roturas de los vehículos y la casa, llamar a los seguros y empezar a recuperar lo dañado. "Hay que tener paciencia", lamentó Analía.