La fábrica en la que mataron a un joven había sido denunciada como aguantadero por los vecinos
La fábrica abandonada en donde mataron esta madrugada a un jóven de 25 años estaba usurpada y en la zona decían que era "un aguantadero". Los vecinos denunciaron varias veces que delincuentes tomaron ese galpón y aseguraron estar preocupados por la venta de drogas y la proliferación de los delitos en la zona.
Por Redacción 0223
PARA 0223
La fábrica abandonada en Fleming y Vértiz, en donde esta madrugada asesinaron a un joven de 25 años de un balazo en la cabeza, es objeto de denuncias desde hace mucho tiempo por parte de los vecinos del barrio ya que allí había un "aguantadero". Según las primeras reconstrucciones del hecho, Francisco Ariel Carabajal fue asesinado allí, donde vivía desde hace algún tiempo. En ese lugar lo atacaron tras una discusión por una deuda por venta de droga.
Lamentablemente parece ser la crónica de una muerte anunciada, ya que el inmueble en cuestión fue denunciado reiteradamente por haber sido ocupado de manera ilegal por personas del hampa. Los vecinos de los barrios El Progreso, Cerrito y San Salvador, y Las Avenidas, límite exacto en donde está la fábrica abandonada, denunciaron varias veces que delincuentes tomaron un galpón abandonado y aseguraron estar preocupados por la venta de drogas y la proliferación de los delitos en la zona.
Se trata de una fábrica de pescado ubicada en Fleming y Vértiz (lindera a las vías del ferrocarril), cuyos dueños presentaron la quiebra hace un tiempo y cerraron. Desde allí, el banco se hizo cargo del inmueble pero rápidamente fue usurpado.
"Viven muchas personas adentro y la situación se pone cada vez peor", relató un vecino en diálogo con 0223 hace apenas unos meses. Según detalló, el galpón funciona como "aguantadero" de delincuentes que roban por la zona. "Se escapan y se meten ahí, todo el mundo lo sabe", comentó.
Si bien hubo obras que permitieron la apertura de la calle y creció el movimiento sobre Vértiz, aseguran que el lugar sigue siendo conflictivo. "Todo empeoró cuando empezaron a vender droga. Va y viene gente constantemente", explicó el vecino.
A su vez, contó que los delincuentes son "difíciles de atrapar", ya que el lugar es un laberinto: "Lamentablemente la gente no puede hacer nada porque roban, se meten ahí y es imposible encontrarlos. Últimamente, lo están haciendo con taxistas y remiseros como víctimas".
En ese sentido, dijo que no saben a quien recurrir, ya que han juntado firmas y hecho denuncias pero "la policía no puede resolver mucho": "Sería ideal que las autoridades municipales o de seguridad pudieran desalojar el lugar y cerrarlo para que no vuelva a pasar. Cada vez está peor y es un peligro para todos", concluyó.
Carabajal, que registraba varios procesos penales previos por delitos como homicidio, robo, robo en grado de tentativa y encubrimiento, fue trasladado por los dos acusados, de 26 y 41 años, al hospital Houssay, donde se constató el deceso.
Fue personal del Comando de Patrullas el que aprehendió a los imputados en el lugar y secuestró el Peugeot 206 en el que lo trasladaron. "La responsabilidad de ambos quedó acreditada inicialmente a partir de algunas declaraciones y las imágenes de algunas cámaras de seguridad de la zona que registraron la dinámica de los hechos", informaron fuentes oficiales a este medio.
Si bien no se halló el arma empleada durante los rastrillajes realizados, los oficiales hallaron una vaina servida en el lugar de los hechos que será peritada la próxima semana.
A la espera de la posible declaración de los imputados, la hipótesis inicial es que el crimen fue la culminación de una discusión relacionada con la compra de droga y una deuda de 50 mil pesos de la víctima.
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