La joya estadounidense que eligió representar a Argentina y apunta al Draft NBA 2025

Con madre rosarina y formación en Estados Unidos, el joven alero brilla en el básquet universitario y sueña en grande. ¿El futuro de la Selección Argentina?

Con madre rosarina y formación en Estados Unidos, el joven alero brilla en el básquet universitario y sueña en grande. ¿El futuro de la Selección Argentina?

11 de Mayo de 2025 10:54

Por Redacción 0223

PARA 0223

Nacido en Los Ángeles en 2004, Marcus Adams Jr no es un nombre más dentro del universo del básquet. Con apenas 21 años, este talentoso alero combina potencia física, mano confiable desde el perímetro y una historia particular que lo vincula directamente con la Argentina: su madre nació en Rosario y su sangre albiceleste empieza a marcar el rumbo de su carrera. Hoy, es uno de los proyectos más codiciados del básquet universitario estadounidense y, según varios scouts, un posible candidato a ingresar en el Draft de la NBA 2025.

Marcus demostró que no solo es un producto físico, sino también un jugador inteligente, con lectura de juego, entrega defensiva y una personalidad que contagia. Fue justamente esa combinación la que lo volvió un nombre recurrente en los informes que manejan franquicias NBA. Su actual temporada en la NCAA lo sigue consolidando como uno de los aleros más completos de su camada.

Lo que pocos saben es que el nexo con Argentina es mucho más profundo que una simple herencia familiar. Marcus habla español con fluidez, visita Rosario cada vez que puede y ya expresó su deseo de representar a la Selección Argentina de Básquet, algo que Pablo Prigioni no tardó en registrar. De hecho, el actual entrenador de la Mayor ya lo tiene entre sus posibles citados para las próximas ventanas FIBA.

El vínculo con la albiceleste no es reciente. En 2024, tanto Marcus como su hermano Máximo fueron parte de la convocatoria para jóvenes talentos de la selección, aunque no pudieron participar por lesión. Aun así, la conexión con el cuerpo técnico y, especialmente, con Pablo Prigioni, se mantuvo firme. 

A pesar de haber nacido en Estados Unidos, Marcus estuvo muy cerca de ver la luz en suelo argentino. “Mi mamá viajó a Los Ángeles cuando estaba embarazada, así que no nací en Argentina por pocos meses”, relató. Este tipo de detalles, sumados a su formación cultural y afectiva, lo posicionan como un claro ejemplo de la política de Prigioni: sumar sangre joven con raíces argentinas, sin forzar nacionalizaciones. Marcus se considera un legítimo argentino más: “Para mi familia es un orgullo que yo pueda representar al país”.

La emoción por Argentina no es solo deportiva: Marcus vivió el Mundial de Catar 2022 como un hincha más, celebrando el penal de Montiel en California, a puro grito. Como Tyler Kropp o su hermano Máximo, Marcus Adams Jr. representa la nueva camada de talentos criados fuera, pero formados con los valores y la identidad del básquet argentino.

El fenómeno Marcus Adams Jr recuerda a otros jugadores con doble nacionalidad que eligieron representar a Argentina, pero en su caso, la combinación de talento puro, formación norteamericana y vínculo emocional con el país lo convierten en una figura única. No es simplemente un proyecto: es una realidad con techo NBA y corazón albiceleste.

En la NCAA, Marcus viene registrando estadísticas de elite: más de 18 puntos por partido, 7 rebotes y un 42% en triples. Sus actuaciones lo colocan entre los nombres a seguir de cara al Draft 2025, en una camada particularmente pareja, donde su versatilidad puede marcar la diferencia. Alero natural, puede también desempeñarse como escolta o ala-pivote en formaciones pequeñas, lo que lo vuelve aún más atractivo.

Según algunos reportes de medios especializados como ESPN o The Athletic, varias franquicias ya tienen a Marcus en carpeta para el próximo draft. “Tiene el perfil físico y técnico para adaptarse rápido a la NBA moderna”, afirman los expertos. Y su experiencia internacional le suma un plus: ya sabe lo que es salir de su zona de confort y rendir.

La posibilidad de vestir la camiseta de la Selección Argentina ya dejó de ser una fantasía. Marcus no solo mostró predisposición: también expresó orgullo por sus raíces y por lo que representa la camiseta celeste y blanca. Si finalmente Prigioni lo convoca, podríamos estar ante una de las apariciones más prometedoras del básquet argentino en los últimos años.

Marcus Adams Jr tiene todas las piezas del rompecabezas: físico, técnica, mentalidad, proyección NBA y sentido de pertenencia con Argentina. La gran pregunta ya no es si va a llegar, sino cuándo y con qué camiseta va a brillar primero: ¿la de una franquicia NBA o la de la Selección Argentina?

Una cosa es segura: Marcus no es solo un talento más. Es una joya binacional que representa el futuro del básquet… y ese futuro podría comenzar más pronto de lo que muchos imaginan.