Tragedia: qué dijo el policía acusado de disparar y matar a Thiago

El niño recibió un disparo en la cabeza mientras esperaba el colectivo con su papá. Después de una agonía de dos días, falleció. El testimonio del policía.

La tragedia ocurrió en el municipio de La Matanza.

7 de Junio de 2025 13:23

Por Redacción 0223

PARA 0223

El país se estremeció este viernes luego de que se informara que Thiago Correa, de siete años, murió al de haber sido baleado por un agente de la Policía Federal, según confirmó su padre. El tiroteo en el que el chico fue herido ocurrió el miércoles, en el cruce de Crovara y Madrid, en Ciudad Evita, cuando el hombre lo llevaba a la casa de su mamá y el agente Facundo Aguilar Fajardo enfrentó a tiros a unos ladrones.

Mientras tanro, el oficial de la Policía Federal Facundo Aguilar Fajardo quedó detenido por "exceso de legítima defensa" tras dispararle a un grupo de delincuentes que quiso asaltarlo en La Matanza.

Durante la tarde del viernes Aguilar Fajardo declaró ante personal de la UFI Temática de Homicidios de la localidad y explicó que el miércoles 4 de junio, cerca de las 23.20, estaba esperando un colectivo con su madre en la cuadra de Crovara y Madrid, en Ciudad Evita, y en ese momento los asaltaron cuatro hombres.

"Lo hice porque pensé que a mi mamá la mataban ahí mismo y no la iba a ver nunca más", expresó el policía, que es agente efectivo de la fuerza hace cinco meses.

"Lo que se aprende en la práctica de tiro no se compara con lo que se vive en una situación así. Esto fue en segundos, no hubo tiempo de pensar", le confesó al fiscal durante su declaración indagatoria.

"Me apuntó a la cara y me dijo: ‘Dame todo o te mato’. A mi mamá la tironeaban del pelo y la apuntaban también. Yo no me resistí, les di mi mochila y el celular. Pero cuando vi que a mi vieja la seguían maltratando, pensé que la iban a matar", agregó.

En su declaración indagatoria el hombre aseguró que se identificó como policía y reconoció que efectuó varios disparos "estáticos", es decir, sin apuntarle a nadie en particular. En seguida se produjo una corrida y un tiroteo que quedaron registrados por las cámaras de seguridad de la vía pública.

Aguilar Fajardo disparó al menos 11 veces en nueve segundos: así mató en el acto a Brandon Corpus, de 18 años, e hirió a sus cómplices, identificados como Uriel Montenovo, de 21, que sufrió una lesión en la pierna, y Uriel Leiva, que se encuentra en estado crítico por un balazo en el abdomen.

Pero Aguilar remarcó en su declaración: "entre los agresores y yo, no había nadie", es decir, que no se percató de Thiago, que estaba sentado en los hombros de su papá, esperando un colectivo a una cuadra de donde comenzó el tiroteo.

Aguilar reconoció que no "había iluminación" y que "la calle estaba vacía" por la hora y la peligrosidad de la zona. También confirmó que disparó hasta que dejó de ver a los asaltantes, uno de los cuales logró fugarse.

Los investigadores encontraron el arma de los delincuentes tirada en la calle, pero se descartó que ellos hayan efectuado el disparo que mató a Thiago porque era de juguete.

El policía fue imputado por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego con exceso en la legítima defensa, en concurso con lesiones gravísimas culposas y tentativa de homicidio", que corresponde a la muerte del ladrón y los dos heridos.