Balearon la casa de un testigo de gatillo fácil

Los familiares de Mauricio Araujo reclaman justicia y denuncian que atacaron a balazos la casa de un testigo.

5 de Abril de 2013 12:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

El abogado Juan Pablo Gelemur denunció que el pasado 1 de abril balearon la casa de uno de los testigos del asesinato de Mauricio Araujo ocurrido el 23 de diciembre de 2012 a manos de dos policías en Formosa y 20 de Septiembre.

Las pericias marcaron que al menos seis disparos impactaron el frente de la vivienda. Anteriormente y más allá de una custodia preventiva a cargo de la Policía Federal, la familia sufrió intimidaciones a través de autos que frenaban, quedaban frente al domicilio y huían cuando los moradores salían a la calle.

El testigo, un menor de 15 años estaba con Araujo y un primo la mañana en que fue asesinado tras un “operativo” en el que participó personal vestido de civil en autos particulares. Tras el hecho, denunció que fue golpeado y amenazado de muerte por los policías, por lo que se presentó una denuncia ante la fiscalía N° 8 a cargo de María Isabel Sánchez. 

Los familiares habían deslizado a este medio que sospechaban que los autores del crimen eran grupos parapoliciales

En diálogo con 0223, Gelemur dijo que “estamos haciendo un llamado al poder político y judicial para que preserven la integridad psicológica y física del joven y su familia, ya que sospechamos que estas acciones podrían ser el resultado de haber denunciado a personal policial”.

“Si bien hay un teniente que sería el presunto autor del homicidio, nunca dejó de pertenecer a la fuerza ni se le inició ningún tipo de sumario”, y agregó que “lo único que hizo la fiscalía fue recomendar a la Jefatura Departamental que debía actuar conforme a derecho con relación a la seguridad de los testigos”.

Con el acompañamiento de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Asociación Judicial Bonaerense y la Asociación de Trabajadores del Estado, Gelemur advirtió que “está en peligro la verdad si no es esclarece la situación, si no se pasa a disponibilidad a los agentes y si no se llega a un juicio oral para condenarlos”.

“La verdad está en peligro, porque en caso similares hemos llegado a juicio oral huérfanos del acompañamiento del Ministerio Público, lo que demuestra la orfandad que tienen en Mar del Plata las víctimas de gatillo fácil”, concluyó. 

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