Acusan a Hooft de buscar "dilatar la declaración indagatoria"

Lo hizo el fiscal Guillermo Friele en la audiencia realizada este viernes en la Cámara Federal de Apelaciones. La defensa de Hooft apeló el fallo que consideró "ilícito" el video que grabó el hijo del juez al exfiscal del caso. 

Federico Hooft hijo escucha con atención al fiscal Friele. Foto: 0223.

10 de Abril de 2015 19:50

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los fiscales Guillermo Friele y Laura Mazzaferri descartaron que haya un "complot de miembros del Poder Judicial contra el juez Pedro Cornelo Federico Hooft" y pidieron que se confirme el fallo de juez Luciano Bianchi que considero "ilícito" el video que presentó a la justicia el hijo y defensor del juez Hooft, a través de una grabación oculta al fiscal Claudio Kishimoto. Hooft está acusado de delitos de lesa humanidad cometidos en la denominada “Noche de las Corbatas”, durante la última dictadura cívicomilitar.

Los integrantes de la Cámara Federal de Apelaciones, Alejandro Tazza,  Jorge Ferro y César Álvarez escucharon por más de dos horas, los argumentos de las partes. Los querellantes Federico Hooft y Alejandro Borawski solicitaron al tribunal que anule el fallo del juez Bianchi por entender que tanto el magistrado como los fiscales realizaron un análisis sesgado de la supuesta prueba –obtenida a través de una grabación oculta- que daría cuenta de un complot organizado por jueces, fiscales, abogados e integrantes de los organismos de derechos humanos en contra del juez Hooft, según informó el portal especializado Infojus.

La grabación reproduce un diálogo entre Federico Hooft y el entonces fiscal de la causa contra su padre, Claudio Kishimoto. Según la querella, en esa charla el fiscal habría confesado que la denuncia contra el juez Hooft por delitos de lesa humanidad al decir que el caso era “un gran verso”. No obstante, el juez Bianchi entendió que esas manifestaciones informales de un funcionario en el ámbito de su vida privada fueron obtenidas de manera “ilícita” y, por lo tanto, no pueden considerarse como prueba.

“Los dichos de Claudio Kishimoto en la conversación generada de modo sorpresivo por Pedro Federico Hooft por sí solas no tienen la entidad suficiente para probar los hechos hipotizados como delitos denunciados en autos hayan ocurrido”, afirmó el juez Bianchi en la resolución de primera instancia.

Hooft  aseguró que el juez no evaluó toda la prueba presentada e incluso, dejó de lado fragmentos de la grabación. En ese sentido, la primera interrupción del presidente del tribunal llegó cuando el abogado quiso reproducir parte de las declaraciones de Kishimoto. “No se trata esta audiencia de un alegato en un juicio. Es una audiencia para exponer cuestiones técnicas”, explicó el juez Tazza. 

Por último, Hooft dijo sentirse calumniado por el fallo de Bianchi, quien entendió que el hijo del juez actuó con coerción física y psíquica para obtener y grabar las manifestaciones de Kishimoto. Aclaró que fue sobreseído en la causa por “intimidaciones” y que nunca evaluaron la grabación como una confesión del fiscal acerca de un delito sino como una mera conversación entre colegas.

Más allá del sobreseimiento dictado por el juez federal Alfredo López, Federico Hooft enfrenta un sumario administrativo. Como funcionario judicial –es secretario del Juzgado Nº 1 a cargo del juez Alejandro Castellano- se le reprocha la obtención clandestina de una prueba. El expediente se encuentra en tratamiento en la Cámara Federal de Apelaciones.

A su turno, los fiscales  Friele y Mazzaferri fueron concisos y contundentes. Aseguraron que no existe en el fallo de Bianchi, las contradicciones y la falta de objetividad que denuncia la querella. Sobre la grabación oculta, ni siquiera discutieron la licitud o ilicitud de la prueba y ratificaron que no demuestra el complot que la querella denuncia. “Las grabaciones no dan cuenta de un delito ni de un acto exteriorizado subsumido en el Código Penal”, sostuvieron.

“La charla entre Federico Hooft y Claudio Kishimoto es una informalidad, son opiniones personales que están fuera del alcance del derecho penal. El efecto de esta denuncia a fiscales, jueces y abogados, es con la intención de dilatar la declaración indagatoria del juez Pedro Cornelio Federico Hooft en la causa penal por delitos de lesa humanidad”, concluyó Friele.