Arroyo admitió que es “muy probable” que revisen las bonificaciones de los municipales

Mientras se espera que el Concejo analice el presupuesto 2018, el jefe comunal dijo que "hay que ordenar esta administración". También aseguró que hay áreas sensibles en las que falta personal.

26 de Diciembre de 2017 08:08

Por Redacción 0223

PARA 0223

El intendente Carlos Arroyo ya recorrió la mitad de su camino al frente del municipio de General Pueyrredon. Y casi sobre ese punto intermedio comenzó a exhibir una gestión más en sintonía con lo que esperan los gobiernos nacional y provincial. Primero, aplicó un golpe simbólico al gremialismo, cuando no les pagó el sueldo a una veintena de dirigentes del STM porque no iban a trabajar. Luego, sacudió a la empresa recolectora de basura 9 de Julio cuando le impuso una multa superior a los 30 millones de pesos por incumplimientos de contrato. Y ahora, según él mismo confirmó en una entrevista con 0223, se dispone a revisar las bonificaciones que perciben los trabajadores municipales.

“El consumo de horas extra era un escándalo”, afirma Arroyo, quien asegura que “es muy posible” que se revisen las bonificaciones que el municipio paga. Y cita un ejemplo: “Algunos cobran la disponibilidad. Y la verdad es algo muy contado que los trabajadores se queden por fuera de su horario. A las 3 de la tarde uno sale y no queda nadie”.

-En el último tiempo de su gestión hubo algunas medidas significativas: una fue la resolución de que la cúpula del STM cumpla sus obligaciones laborales y otra una multa millonaria e inédita contra la 9 de Julio. ¿Por qué se dan ahora?

-Cuando asumí como intendente me encontré con un desorden generalizado desde todo punto de vista. La municipalidad de Mar del Plata es como el gobierno de dos provincias, por complejidad, presupuesto, cantidad de habitantes, actividad comercial. Yo he ido resolviendo los problemas en la medida que los pude analizar, no es tan simple. Pero para cada cosa hay una respuesta y todavía no hemos terminado. Hay que ordenar esta administración.

El tema del sindicato no era un tema homogéneo, porque había mucha gente del sindicato que trabajaba. Yo no tomé conocimiento de esto desde el principio porque tengo un millón de temas. Cuando descubro el problema, en el acto tomé las medidas, no esperé nada.

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-Ambas medidas coinciden con la llegada de Mourelle a la secretaría de Hacienda. ¿Cuál fue su influencia?

-La responsabilidad es mía. Pero tuvo una actitud importante, porque antes no tenía los informes que debiera haber tenido.

Mourelle le ha dado un nuevo alimento a la administración. A nadie le gusta que le reduzcan los ingresos o las posibilidades, pero el consumo de horas extras era un escándalo. Había gente que creía que estar en la nómina de la municipalidad era la llave para poder pedir horas extras y no es así. Vos cobrás por un horario y en ese horario tenés que trabajar. Si después la administración necesita un extra cobrarás horas extras, pero el trabajo lo tenés que realizar. Acá había un criterio equivocado. Los funcionarios de cierta categoría, incluso de carrera, dentro del sueldo que cobran está previsto que tienen que estar a disponibilidad del intendente si es necesario para desarrollar determinadas tareas.

La verdad que es algo muy contado. Es muy poca gente, a las 3 de la tarde uno sale y no queda nadie.

-¿Y esas bonificaciones van a ser revisadas?

-Es posible que haya una reducción.

-¿De sueldos también?

-No, no, de sueldos no. Según la ley de contrato de trabajo usted no le puede reducir el sueldo a nadie. Y yo defiendo eso. Pero sí estamos tratando de hacer es reorganizar el sistema de trabajo. Para que el empleado municipal sepa que en el módulo que tiene, sean 35, 40 o 45 horas semanales, tiene que trabajar.

-Más allá de horas extras, están las bonificaciones por disponibilidad, tarea riesgosa. ¿Eso se va a revisar?

-Posiblemente sí, no se lo aseguro, pero es muy posible que sí.

Por otro lado también hay que ajustar la cantidad de personal. Lo que me encontré cuando llegué es que había reparticiones que estaban excedidas en la cantidad de gente, que tenían superabundante numerario de empleados, y otras reparticiones de primer orden, tránsito, inspección general o salud, que tenían poco personal. Ahí tuve que tomar cierta medida y estoy luchando con el secretario de Hacienda, porque por supuesto que los recursos son escasos, para aumentar la cantidad de gente.

 

-Y ahí que hace, ¿reacomoda o incorpora?

-Las dos cosas: reacomodo y cuando logro que el secretario de Hacienda me autorice determinados ingresos los hago siempre en horario nocturno o de tarde. Otra de las cosas que habían hecho era tomar todo el personal de mañana. Si necesitabas hacer un operativo a las 7 de la tarde o a las 9 eran horas extras. Ahora tomo personal para estacionamiento medido a la tarde, por ejemplo.

Inspección General tiene un déficit terrible. Creé un departamento específico para el control de lo que debe ser inspección general, de la vía pública por ejemplo. Que el inspector vaya, camine y vea que no hay basura amontonada en la vereda, si el árbol se está por caer, si un balcón está seguro, que las veredas no estén rotas. De eso no había nada. Por eso la ciudad está tan decaída como la ves. Había inspección de boliches, pero no inspección general.

-¿Eso antes no se denunciaba al 147?

-Pero la Municipalidad no tiene que esperar la denuncia, tiene que actuar por presencia.

-Entiendo, pero también parece imposible que se abarque toda la ciudad.

-Tiene que abarcar toda la ciudad. Tendría la obligación de tener X cantidad de personas que recorran la ciudad caminando y que miren vereda por vereda, casa por casa, que esté todo. Si no nunca vamos a tener una ciudad en condiciones. Yo creé el departamento y ahora estoy luchando para tener la gente necesaria, porque eso no se resuelve con dos tipos, que es lo que tengo hoy: un jefe y dos trabajadores.