Todo pasa por las listas, el impensando frente Montenegro-Kicillof y un partido nuevo
Todos los entretelones de la política y el círculo rojo de Mar del Plata, conocelos en esta nota.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Los intendentes del Pro buscan alambrar su territorio ante el avance violeta
El momento inicial de todo proceso electoral posiblemente sea la instancia donde la dirigencia política más se aleja de la ciudadanía. Enfocados en la resolución de sus internas y alianzas en la previa de la definición de las listas, la situación le pasa mayor factura a aquellos con responsabilidad de gestión. Lo puede atestiguar un Axel Kicillof que parece sumido en el enfrentamiento puertas adentro del peronismo bonaerense e incluso un Guillermo Montenegro que figura más en reuniones porteñas partidarias que en gestiones para traer buenas noticias a una Mar del Plata que mira con preocupación situaciones como la crisis pesquera y la caída del turismo.
Dos encuentros de este estilo protagonizó el jefe comunal esta semana, luego que el lunes quedará prácticamente allanado el camino para una alianza entre el Pro y la LLA, aunque falta definir su ingeniería. El miércoles se sumó a la reunión entre los armadores Sebastián Pareja y Cristian Ritondo, donde se comenzó a abordar la primera preocupación de los amarillos: la situación en los 13 distritos que gobiernan, donde General Pueyrredon es el más relevante de todos.
El jueves se profundizó en esa tendencia, con una reunión propia del Pro bonaerense con una decena de intendentes, además de dirigentes como el senador marplatense Alejandro Rabinovich. Allí, los intendentes avalaron el acuerdo bonaerense con LLA, entre ellos los alineados a Mauricio Macri, como Soledad Martínez (Vicente López) y Pablo Petrecca (Junín).
El martes, en el encuentro con Pareja, “se estableció un criterio general de buscar a los mejores, a los que mejor nos representen en cada sección electoral”. ¿Cómo se traduce eso?: donde gobierna el Pro, dirige el Pro. Se trata de un piso mínimo desde donde tejer los acuerdos, contemplando que el partido tiene un control sobre los territorios del que carece los libertarios, más allá del imagen que es Milei para un sector importante del electorado.
Una palabra no aparece por ahora en esos encuentros: UCR. En medio de los cónclaves, el radicalismo bonaerense tuvo el propio, donde las autoridades encabezadas por Miguel Fernández y Pablo Domenichini juntaron a los 27 intendentes boina blanca y otros dirigentes, como el marplatense Diego Garciarena. La postura mayor parece ser la de “ir por fuera de los extremos”, pero alertan que ese callejón del medio parece ya no contar con el Pro, para reeditar de algún modo la experiencia de Juntos por el Cambio. “No hubo reunión entre Maxi Abad y Santiago Caputo”, se desmintió también en ese espacio, en referencia a un presunto acercamiento entre el senador marplatense y el Mago del Kremlin.
Mientras tanto, en entrevista con Extra, el armador libertario de la Quinta Sección, Alejandro Carrancio, levantó un paredón ante el radicalismo. “Vemos una fragmentación en la UCR”, dijo sobre el nuevo armado que impulsa Manes. Sobre el oficialismo que lidera Abad cuestionó “votaciones donde no hubo acompañamiento al presidente Milei” y declaraciones fuertes de Fernández. “Hay que hacer un acuerdo con un compromiso para defender las políticas que planta el presidente. Hacer un acuerdo por hacer un acuerdo a nosotros no nos sirve”, sentenció.
Una unidad impensada ante un reclamo sindical
Las diferencias entre Kicillof y Montenegro se ensanchan ante cada tema de debate y más aún ante el comienzo de unas elecciones donde la oposición bonaerense presentará un acuerdo entre violetas y amarillos que buscará marcar el camino para sacar en 2027 al peronismo del gobierno. Pero curiosamente ambos mandatarios coincidirán en un debate judicial que amenaza con poner cierta presión sobre la situación financiera de Provincia y, sobre todo, del Municipio.
Se trata de las demandas que están creciendo en la Justicia con el reclamo de estatales para recuperar la liquidación al 3% anual de la bonificación por antigüedad, que durante el gobierno de Duhalde fue reducida al 1%. Si bien desde hace tiempo se volvió a computar al 3%, los municipales con antigüedad entre 1996 y 2014 siguen percibiéndola al 1% por aquellas años, mientras que en los bonaerenses llega hasta 2005.
Mientras el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) afila los últimos detalles para la demanda colectiva que incluirá a más de 2.400 afiliados agentes, muchos particulares se adelantaron y ya presentaron sus demandas con abogados propios. Son 12 causas las que ya se tramitan en la Justicia Contencioso Administrativa, donde los jueces Fernández e Isacch rechazaron las cautelares que pedían que mientras tanto se vuelva a liquidar al 3%. Las apelaciones ya fueron presentadas y definirá la Cámara, donde pasará mucho tiempo, años tal vez, para tener fallos sobre la cuestión de fondo.
Y de esas 12 causas una llamó la atención. Es que no se trata de una estatal municipal sino una provincial que presta servicio en el Ministerio de Seguridad desde 1999, con el mismo reclamo pero dirigido a la administración de Kicillof.
De esta forma, los abogados de la Fiscalía de Estado de Mar del Plata se opondrán a este planteo con argumentos similares a los que ya prepara el equipo de abogados municipales. Una coincidencia, al menos, en medio de tanta vereda opuesta.
Un nuevo partido vecinalista en Mar del Plata
Se acercan las elecciones y se van conociendo nuevos protagonistas a nivel local. Por caso, la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires resolvió esta semanas reconocer una nueva agrupación municipal, bautizada “Sentido Común Marplatense”. Al contar con personería jurídico-política podrá competir en las próximas elecciones.
Poco se conoce al momento de este partido vecinalista, donde como apoderados figuran Hugo Rojas, Emiliano Gómez y Claudio Kilanowski. Este último en su momento fue apoderado de Espacio Abierto para el Desarrollo y la Integración Social, partido que supo integrar Cambiemos.
De hecho, fue uno de los partidos sancionados por irregularidades en los aportantes en la campaña de 2017 del entonces gobierno de María Eugenia Vidal. En marzo de este año la Corte Suprema confirmó las multas a los 12 partidos que integraban la alianza en aquel entonces, incluidos el Pro, la UCR y la Coalición Cívica. Aquel episodio había tenido su capítulo marplatense, ya que el entonces intendente Carlos Arroyo quien había negado haber aportado 50 mil pesos a la campaña pese a que figuraba como tal en la documentación presentada por Cambiemos.
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