“Que viva muchos años y que sepa que si frenaba hubiera sido todo distinto”

Lo dijo el amigo de Nahuel Barragán que murió tras ser atropellado y arrastrado diez cuadras. Diego Parisotti afirmó que el auto “nunca disminuyó la velocidad”.

Diego y Nahuel se conocieron hace trece años en la escuela.

4 de Diciembre de 2017 20:09

Por Redacción 0223

PARA 0223

El joven que viajaba en moto junto a Nahuel Barragán y que observó el momento en que Yonathan Maurette lo atropelló, lo arrastró diez cuadras y le provocó la muerte afirmó que el Peugeot 206 “nunca frenó su marcha” y que iba a más de cien kilómetros por hora. Diego Parisotti pidió que se haga justicia y deseó que el militar detenido en la alcaidía penitenciaria de Batán “viva muchos años y que sepa que si frenaba hubiera sido todo distinto”.

El joven de 26 años recibe a 0223 en su casa del barrio Florencio Sánchez y con la ayuda de su madre se coloca un cabestrillo para inmovilizar su brazo derecho y continuar con la recuperación de los golpes que sufrió cuando cayó con su amigo de la motocicleta en Colón entre 190 y 192. “Habíamos acompañado a una amiga a la casa y veníamos despacio porque estaba lloviznando, cuando tocamos el cantero central y nos caímos”, recordó.

“Me paré en el cantero cuando se acercó una persona a preguntarnos si estábamos bien. En ese momento sentí una acelerada y veo que un auto choca a la persona que fue a ayudarnos, a la moto y veo que Nahuel no estaba más en el lugar mientras el auto seguía a toda velocidad”, contó.

Parisotti recordó que el Peugeot 206 aminoró la velocidad en la esquina –“por si cruzaba otro auto”- pero que nunca frenó y que rápidamente lo perdieron de vista sin saber que Nahuel había sido arrollado. “Lo empecé a llamar por teléfono y empezamos a buscarlo por todos lados hasta que un amigo se acercó al lugar donde encontraron el auto y me confirmó que estaba sin vida”, relató.

Ese escape arrastrando el cuerpo de su amigo más de diez cuadras es algo imposible de entender para Diego: “agarrás una rama y frenás enseguida, ¿cómo es posible que no haya notado que tenía una persona abajo del auto y que siguiera manejando como si nada hasta la casa, estacionara el auto y se fuera a dormir?”, sostuvo.

Cuando 0223 le confirmó que Maurette se negó a declarar y que seguirá detenido en el complejo penitenciario de Batán, Parisotti suspira aliviado mientras pide que “se haga justicia” y que el cabo del Ejército “pague lo que tenga que pagar, que viva muchos años y que sepa que si frenaba hubiera sido todo distinto”.

“Nahuel siempre tenía una sonrisa para todos, era una persona de bien y no encuentro palabras para explicar que me arrancaron un pedazo de mi vida, una amistad de más de 13 años que comenzamos en la escuela y que nos regaló un montón de buenos momentos junto a otros amigos”, concluyó.