Para la perito de la defensa la causa de muerte de Lucía Pérez no se puede determinar

Una semana después de que la fiscalía recibiera un informe que aseguró que Lucía Pérez murió asfixiada por sofocación y que podía tener disminuída su conciencia al momento del hecho, la defensa oficial presentó el informe médico pericial de parte. A lo largo de dieciocho carillas la perito Natalia Inés Corti fundamentó los motivos por los que no puede determinarse la causa exacta del deceso de la adolescente.

En el informe que la defensora Laura Solari presentó en el Juzgado de Garantías 5, la perito sostuvo que es “una causal de muerte indeterminada, toda vez que no se ha encontrado ningún elemento patognomónico (característico) en el cuerpo de Lucía Pérez que pueda ser fehacientemente indicativo de una muerte por una causal determinada, puesto que todos los hallazgos son ciertamente inespecíficos, pudiéndose presentarse en más de un escenario posible”.

“La especificidad de los hallazgos de la autopsia y los encontrados en la anatomía patológica hacen colegir que no existe un diagnóstico de muerte con la suficiente certeza para aseverar una causa concreta, permaneciendo dudosas todos las causas citadas por mis anteriores colegas. Por lo que mi postura frente a la causal de muerte es que estamos frente a una muerte indetermindada”, concluye el informe al que tuvo acceso 0223.

Luego de aclarar en su presentación que no conocía a la víctima ni a ningún interesado antes de aceptar el cargo, la  perito Corti explicó que para la realización del importe valoró las fotografías suministradas por la defensa, los resultados de la autopsia, los resultados toxicológicops de orina, sangre y humo vítreo, como así también los informes y declaraciones de los doctores Carrizo, Chiodetti y Bonvicini.

Aunque el informe realizado en el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora indicó que la adolescente tenía lesiones compatibles con una violación, para la perito de la defensa no se hallaron rastros de lesiones que se encontrarían para vencer la resistencia de una persona que es sometida sin consentimiento a ese tipo de práctica sexual. “No se hallaron lesiones a distancia, en los muslos, piernas, cuellos, tobillos, muñecas, rostro…ni arañazos, rasguños excoriaciones o heridas que hagan suponer agresión física”, sostuvo.

Par Corti tampoco pudo confirmarse la asfixia por sofocación planteada en el informe que está en poder de la fiscalía. “No se encuentran lesiones orgánicas generalizadas que puedan hacer pensar en un cuadro asfíctico con suficiente rigor científico, ni edema cerebral donde es el territorio más sensible al déficit de oxígeno”, sostuvo.

En cuanto a las lesiones anales que presentaba el cuerpo de la joven, la perito indicó que “una dilatación anal forzada podría producir dolor en una víctima que la practica –esos dichos están basados en las cicatrices de antigua data encontradas en la región- pero el dolor es cien por ciento subjetivo, y mucho más, bajo los efectos de las drogas como las que se encontró en el cuerpo de la occisa, por lo cual es antifáctico afirmar si la víctima sufrió dolor”.

Aunque el próximo viernes vencía el plazo para la elevación de la causa a juicio, la fiscal María Isabel Sánchez solicitó una última prórroga de un mes para completar la investigación penal preparatoria. Por el crimen de Lucía Pérez están acusados Matías Farías y Juan Pablo Offidani en carácter de autor y partícipe primario respectivamente, mientras que Alejandro Maciel tiene la imputación más leve de encubrimiento agravado. Los tres continúan alojados en la Unidad Penal 44 de Batán.