Arroyo, su mejor momento, otro papelón y la basura hasta el cuello

3 de Enero de 2018 21:09

-¿Siente que es un buen momento de su gestión?

-Siento que estoy en el mejor momento de mi gestión, siento que estoy muy firme en la gestión. Pero no por lo que digan en la televisión, la radio o el diario, es porque yo salgo a la calle, camino y veo. De cada 10 marplatenses, hay 6 ó 7 que se quieren sacar una foto conmigo o me saludan con total deferencia. Algunos me insultan y a esos los miro con cara de pocos amigos. Por ahora, voy ganando.

Así, sin pretender una falsa modestia o “agrandado”, Carlos Arroyo respondió la última pregunta de la entrevista de 0223 en la que trazó un balance de sus primeros dos años como intendente. El 1º de enero cuando el sol del mediodía hacía arder a turistas y marplatenses que abarrotaron las playas de la ciudad, el jefe comunal, “en el mejor momento de su gestión”, volvió a disparar una frase desafortunada y protagonizó el primer escándalo del año, con la gobernadora María Eugenia Vidal siguiéndolo en vivo y en directo. Pero no es el único nubarrón que se ciñe sobre él en el inicio de 2018: Mar del Plata, en pleno verano, está sin recolección de residuos y repleta de basura. El mejor momento que percibía Arroyo era apenas una ilusión que fue espantada por sus propios dichos y un problema que después de dos años no tiene miras de resolver.

Hace exactamente un año el jefe comunal también era noticia en todo el país por la decisión del municipio de prohibir las fiestas electrónicas. La decisión desató polémica, no tanto por la cuestión de fondo, sino por el momento en el que el municipio lo planteó. Además, por la falta de claridad de las autoridades que no permitían la realización de este tipo de fiestas, pero se negaban a hablar de prohibición. Finalmente, tras acordar con los productores reforzar algunas medidas de seguridad y salubridad se desarrollaron sin mayores inconvenientes.

Hace exactamente dos años, Mauricio Macri realizaba su primera visita oficial como presidente de la Argentina a Mar del Plata y prometía hacerse cargo de un “tema histórico”: sanear el basural a cielo abierto de Mar del Plata.

Hoy, Arroyo sigue en boca de todos los medios nacionales por su escandalosa frase “Vamos a mandar chicas bonitas a convencer a empresarios que vengan a invertir a Mar del Plata” y es muy probable que a partir de mañana jueves la ciudad esté otra vez en todos los sitios de noticias del país porque aquella promesa del presidente está lejos de cumplirse y la ciudad estará repleta de basura.

Cuando los noticieros crucificaban a Arroyo por la frase retrógrada y misógina, el martes por la tarde se vivían horas intensas en el despacho del intendente. Jorge Trujillo, secretario general de la Uocra, sentado frente al jefe comunal, el secretario de Hacienda Hernán Mourelle y el presidente del Emsur, Eudardo Leitao, comenzó a gritar por el despido de los trabajadores que operaban en el predio, bajo el mando de la empresa Tecsan.

Pocas horas después, las máquinas interrumpieron el paso de los camiones que pretendían ingresar al predio de disposición final de residuos y se paralizó la recolección en Mar del Plata. Por ahora, no hay miras de una solución en el corto plazo.

La historia viene desde hace tiempo. El municipio, por lo bajo, denuncia que la empresa que realizaba las tareas dentro del basural se manejaba de manera oscura y ya se sabía que no se le iba a renovar el contrato cuando el 31 de diciembre se le venciera. Desde el entorno de Arroyo prometen dar este jueves una conferencia de prensa en la que darán a conocer todos los detalles de cómo operaba Tecsan. “Ahí se va a demostrar que estamos en línea con la lucha contra las mafias que plantea el gobierno”, señalan.

Sin embargo, hay un punto clave sobre el que las autoridades no tienen respuesta. ¿Por qué se llegó a este momento sin un plan para solucionar el conflicto? Hoy, si la Uocra levanta el bloqueo, ¿quién presta ese servicio que dejó de brindar Tecsan? Desde la comuna, las respuestas fueron confusas y ambiguas.

“Nadie”, respondió, en cambio, Jorge Trujillo, quien le apuntó fundamentalmente a Hernán Mourelle. “Piensa que somos monos, acá”, disparó. El conflicto también alcanza al Sindicato de Camioneros, porque hay trabajadores de Tecsan que formaban parte de ese gremio.

Desde la comuna lanzaron al aire la posibilidad de municipalizar esas tareas e incorporar a los trabajadores a la planta municipal. Hay varios puntos grises. Primero, el número: Uocra y Camioneros hablan de 50 y el municipio de 25. Pero hay otro detalle más importante. Los sueldos tanto de quienes dependían de Uocra como los de Camioneros estaban muy por encima de la escala municipal. Además, los gremios sospechan que ceder ante esa idea sería la punta del iceberg. “Si comienzan por ahí, después van a empezar a usar personal municipal para el barrido u otros servicios”, señalan.

En su momento se anunció un plan para licitar nuevamente ese servicio, pero el proyecto no avanzó. Con las bolsas de basura inundando las calles, es imposible suponer que se seguirá ese camino. “Lo más lógico es contratar a una empresa de emergencia que se ocupe de ese servicio”, pidió Trujillo, que se convirtió en “vocero” del conflicto ante el silencio del municipio.

En estricto off the record, funcionarios municipales aseguran que ésa es una posibilidad y que de hecho tenían un acuerdo de palabra con la empresa que era subcontratada por Tecsan, del Grupo Roggio, para que asumiera el compromiso. Sin embargo, es en este punto donde el municipio denuncia una maniobra extorsiva, que tiene como ejecutores a la Uocra, pero esconde intereses poderosos detrás.

Mientras todo esto ocurre y Arroyo es apuntado por su falta de gestión, el intendente elige abandonar la exposición para no someterse a más dificultades. No obstante, el problema de fondo lo sigue arrastrando y entre sus declaraciones desubicadas y la ciudad repleta de basura, sus acciones se  siguen desplomando. Y hoy atraviesa un nuevo peor momento.