Tragedia en la playa: “Los guardavidas continuamente sacan gente de abajo del acantilado; están destruidos"

8 de Enero de 2018 20:15

Por Redacción 0223

PARA 0223

En medio del dolor y la conmoción por la muerte de una nena de 3 años que quedó sepultada bajo un montículo de piedra tosca que se desprendió de un acantilado en una playa pública de la zona norte de Mar del Plata, la justicia realizaba este lunes a la tarde pericias en el lugar de la tragedia.

La víctima fatal se encontraba jugando sobre la arena, acompañada por sus padres y un hermanito, todos oriundos de la ciudad de La Plata. Apenas ocurrido el hecho, los guardavidas hicieron un arduo trabajo para rescatarla y luego le practicaron maniobras de reanimación hasta el arribo de la ambulancia que la trasladó al hospital Materno Infantil. A pesar del esfuerzo de los médicos, la chiquita no logró sobrevivir.

El sector sobre el que cayó el pedazo de barranco fue delimitado por personal de Defensa Civil con el fin de preservar la escena sobre la que avanzarán las tareas investigativas ordenadas por la fiscalía de delitos culposos.

El titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncálvez, dijo estar “muy consternado” por la trágica muerte de Ema Perazo. “La pérdida de una vida siempre es algo que daña, que lastima, pero más cuando son menores”, afirmó en diálogo con 0223.

Si bien advirtió que de ahora en más se deberán “deslindar las responsabilidades que le corresponden a cada uno”, Goncálvez remarcó que lo sucedido fue, “en definitiva una fatalidad y lo menos que podemos hacer desde el Estado es ponernos a disposición de la familia que la está pasando muy mal”. “No podemos reparar lo perdido pero sí acompañarlos en este dolor”, agregó.

El desmoronamiento del barranco se produjo en una playa pública relativamente virgen: la construcción de un muelle a pocos metros del lugar generó un banco de arena que no existía y el sector comenzó a ser elegido por mucha gente. Ante esta situación, dijo Goncálvez, “se dispuso un servicio de guardavidas que hacen un importante trabajo de prevención”.

Más adelante, el jefe de DF reparó en que hay antecedentes de este tipo de desprendimientos, aunque no con consecuencias “tan lamentables” como en este caso. En ese sentido, evaluó que “seguramente se tomen medidas” pero insistió en que en este momento la sensación que queda es de “mucha impotencia”, sobre todo para los guardavidas que la rescataron que “continuamente están sacando a la gente de debajo de los acantilados”.