Lucía Pérez: líneas de trabajo, el dolor de la familia y la sombra de la droga

La primera audiencia en el juicio que se le sigue a Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel por la muerte hace más de dos años de Lucía Pérez volvió a evidenciar que el eje del debate pasará por la diferencias que tuvieron los peritos para establecer la causa de la muerte, la existencia o no de un abuso sexual y la presencia de la droga como elemento para generar una situación mayor de desprotección de la adolescente. En una sala de audiencia completa la primera jornada del juicio se extendió por más de cinco horas que incluyó un cuarto intermedio y un desalojo momentáneo para que solamente las partes escuchen los resultados de unas pericias.

En la apertura del debate en el séptimo piso de Tribunales el fiscal Daniel Vicente –que quedó al frente de la causa tras el desplazamiento de María Isabel Sánchez- y el abogado Gustavo Marceillac como representante del particular damnificado plantearon las líneas de trabajo a seguir durante el debate.

Fiscal Daniel Vicente

En su precisa intervención inicial Vicente mantuvo la acusación con la cual la Justicia de Garantías avaló la elevación de la causa a juicio. En ese sentido ratificó que Farías –en conocimiento de que Lucía pasaba por un estado de adicción a las drogas- le dio estupefacientes más allá de que estaba al tanto de que era menor de edad. A partir de ese análisis ratificó la figura de abuso sexual agravado el suministro de estupefacientes seguido de muerte y la de tenencia de estupefacientes para su comercialización agravado por ser destinado a menores de edad.

Mientras que el primero de esos hechos se lo atribuyó a Farías, el segundo incluyó a Offidani. Al igual que en la instrucción sostuvo que la participación de Maciel está relacionada con el encubrimiento agravado.

Por su parte Marceillac acompañó el planteo fiscal y agregó que intentarán probar durante el debate que tanto Farías como Offidani vendían estupefacientes a menores y en inmediaciones de establecimientos educativos, lo que significaría un agravante en una hipotética condena.

Gustavo Marceillac

El abogado que acompaña a la familia de la menor también indicó que debe incluirse la figura de femicidio a partir de una situación de violencia de género y que Offidani tuvo una participación necesaria y no secundario en el abuso y la muerte de Lucía.

La primera parte de la apertura se cerró con el alegato de la defensora oficial Laura Solari que adelantó que pedirá la absolución de los imputado por la muerte de la adolescente porque no está acreditada la materialidad delictiva. De acuerdo al desarrollo del debate y de manera subsidiaria podría solicitar un cambio de calificación, misma línea de trabajo para la acusación por la venta de drogas: solicitará la absolución de Offidani y un cambio de calificación para Farías.

En el caso de Maciel, único imputado que llega a debate con una morigeración de su prisión preventiva, confirmó que también pedirán la absolución.

Testimonios

Una vez zanjadas las cuestiones iniciales, más allá de algún planteo de Vicente y Marceillac a los pocos detalles que la defensa dio sobre el posible pedido de cambio de calificación, los jueces escucharon las declaraciones de los imputados que fueron incorporadas por lectura.

Con la intención de que puedan participar de todo el debate los primeros en declarar ante los jueces Pablo Viñas, Aldo Carnevale y Facundo Gómez Urso fueron los papás y el hermano de Lucía. En primer lugar Marta Montero recordó detalles de la vida en familia y la relación que tenía con su hija.

Carnevale, Viñas y Gómez Urso

Tal como adelantó en la puerta de Tribunales le dijo a los jueces que lo único que buscan es Justicia porque “esto fue un femicidio y a Lucía la cosificaron y la mataron de la manera más cruel”. Uno de los momentos de quiebre en su declaración fue cuando recordó y describió con precisiones el primer contacto con el cuerpo de su hija.

La recordó como “una excelente hija, una excelente persona, maravillosa que siempre estaba conmigo”.  Dijo no saber si consumía estupefacientes y que no tenía trastornos de alimentación ni problemas de peso ya que comía normalmente aunque le había pedido ir a terapia unos meses antes. Ante una consulta de la defensa Montero  confirmó que la adolescente había estado embarazada a los 15 años.

Tras el único cuarto intermedio de la jornada, Guillermo Pérez negó conocer que la adolescente consumiera estupefacientes. El papá de la menor recordó que se enteró que fumaba marihuana y que eso lo hizo pelear con el hermano de Lucía al que echaron por un tiempo de la casa.

En su declaración Matías Montero confirmó que algunas veces consumió marihuana con su hermana y que ella le había contado que había probado una vez cocaína, algo que él le reprochó. El hermano de la víctima confirmó que el día anterior a la muerte ella “había conseguido marihuana de alguien nuevo” y que iba a ir a buscarla y pagar cien pesos que debía del día anterior. “Le dije que se cuidara porque no tenía confianza con el vendedor”, agregó.

Los padres de Lucía declararon en la primera jornada.

En la primera jornada los magistrados también escucharon a una conocida de Lucía, a la profesional que atiende a la joven que le presentó a Farías en inmediaciones de la escuela y a otra chica que se encontró con esa amiga la tarde posterior a ese encuentro. Esos testimonios estuvieron atravesados por una situación de consumo de estupefacientes que el grupo tenía con distinto nivel de adicción.

Al cierre de la misma y a la espera de que algunos de los testimonios propuestos por las puertas se terminen descartando, el Tribunal confirmó que la actividad se retomará este miércoles a las nueve de la mañana. La presencia de los peritos médicos –eje central del debate- será recién el próximo lunes.