Qué dijeron las personas que vieron llegar sin vida a Lucía Pérez a la salita

Policías, médico, enfermero y un vecino declararon en la segunda jornada del juicio. Confirmaron que dos de los sujetos se retiraron cuando llegó la policía. La adolescente entró sin signos vitales e intentaron reanimarla durante 40 minutos.

La actividad continúa en el séptimo piso de Tribunales.

31 de Octubre de 2018 11:46

Por Redacción 0223

PARA 0223

La segunda audiencia por el crimen de Lucía Pérez que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 tuvo como eje los momentos que se registraron el sábado 8 de octubre de 2016 cuando Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejando Maciel la llevaron desvanecida a la sala de salud de Playa Serena. Tras extender por cuarenta minutos las tareas de reanimación, se constató el fallecimiento de la adolescente.

El primero en declarar ante los jueces Pablo Viñas, Aldo Carnevale y Facundo Gómez Urso fue el subsecretario de Salud municipal Pablo De la Colina que esa jornada estaba trabajando en la Unidad Sanitaria cuando llegó la camioneta en la que trasladaron a Lucía.

En diálogo con 0223 el funcionario recordó que cubrió el turno tras la ausencia de un médico con un enfermero que también prestó declaración. “Llegó sin signos vitales y la declaramos fallecida cuarenta minutos después de las maniobras de reanimación”, señaló.

De la Colina confirmó que la llevaron tres personas y que al momento de salir a informar lo sucedido quedaba solamente “el más joven” en el lugar. “Hicimos la denuncia en la sede de la policía ubicada al lado de la sala y convocaron a la Policía Científica para que vieran lo sucedido. Los padres de Lucía llegaron después y ahí nos fuimos enterando de todo”, detalló el funcionario.

Además de los policías que esa jornada estaban en el lugar, también declaró un vecino que estaba en la puerta de la sala cuando llegaron los imputados a bordo de la camioneta de Offidani. El vecino sostuvo que lo sucedido fue “muy extraño” desde el comienzo y que “era muy feo tener que recordar ese momento”.

Mauricio Stambulsky.

“Llegaron y bajaron a una chica que estaba en el asiento de atrás y me acerqué para ver si necesitaban ayuda”, dijo Mauricio Stambulsky que no reconoció a ninguno de los tres ocupantes del rodado como vecinos del barrio.

“Bajaron a los gritos pidiendo un médico y se quedaron ahí cuando entraron a la chica a la sala aunque dos de ellos se fueron apenas llego la policía”; agregó. “En ese momento me di cuenta que todo era muy raro”, concluyó.