Lucía Pérez: la actuación policial y la memoria de los testigos, eje de la audiencia

Declararon efectivos que allanaron las casas de los imputados y detuvieron a Farías y Offidani. Para la defensa los dichos no concuerdan con las actas de procedimiento.

1 de Noviembre de 2018 15:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

En el marco de reconstruir que pasó y de generar la prueba durante el debate la tercera jornada en el juicio que por la muerte de Lucía Pérez tuvo como eje central la declaración de varios policías que participaron de los allanamientos de las viviendas de los tres imputados, de la detención de Matías Farías y Juan Pablo Offidani y a un testigo de ese último procedimiento. Más allá de la lectura que hace cada una de las partes de los dichos, la defensa adelantó que algunas incongruencias detectadas serán motivo de planteo durante los alegatos.

Aunque los seis policías participaron –con distinto grado de intervención- en los allanamientos de las viviendas, el foco estuvo en el operativo durante el cual detuvieron a dos de los imputados y secuestraron la camioneta en la que se desplazaban ya que el testigo de actuación que declaró este jueves estuvo durante esa intervención.

Ante la consulta de las partes el vecino del barrio Alfar citado como testigo dijo que cuando llegó al lugar vio a dos sujetos –Farías y Offidani- apoyados contra un patrullero y sobre el capot de la camioneta una billetera y varias bolsitas. Reconoció que desde la “guantera del lado del conductor” sacaron algunas bolsitas, que no le dijeron su contenido y que tenían mucho olor a marihuana.

La defensora oficial Laura Solari orientó sus preguntas hacia el traslado del vehículo hasta la comisaría de Playa Serena y la custodia del mismo. Entre el tiempo transcurrido y un “problema de memoria recurrente” que dijo padecer, el testigo dijo que el viajó a bordo del rodado llevando en sus brazos las bolsitas, la billetera de uno de los imputados y un celular. Pocas fueron las precisiones que pudo dar acerca del momento en que el rodado fue precintado para ser requisado un día más tarde y no coincidieron con el testimonio posterior que dio el efectivo que manejó hasta el playón de la comisaría donde quedó resguardado.

En diálogo con este medio la defensora consideró importante esos testimonios porque se dieron precisiones que no concuerdan con las actas de procedimientos y adelantó que “serán motivo de planteo por parte de la defensa”.

Defensora oficial Laura Solari.

“No es algo que sorprenda en este tipo de causas, pero debemos prestar atención a la manera en que se realizan esas actuaciones: está muy bien si se corrobora en el debate lo escrito, pero si no es así haremos los planteos pertinentes”, adelantó en sintonía con las dudas generadas por el traslado del rodado de los detenidos a la dependencia y la revisación previa a la requisa.

Testigos que no vieron, detalles de los secuestros y un baño ordenado

Cinco de los seis policías que se presentaron ante los jueces Pablo Viñas, Aldo Carnevale y Facundo Gómez Urso participaron del allanamiento de la casa de Farías ubicada en la calle Racedo al 4800 aunque dos de ellos ni siquiera atravesaron la puerta de entrada. Esto generó algún comentario por parte del presidente del Tribunal que solicitó “evitar en lo posible” citar a testigos y hacerlos esperar dos horas para darse cuenta que no tienen nada para contar.

En ese sentido el abogado Gustavo Marceillac –representante del particular damnificado- respondió que esa circunstancia es producto de una práctica relativamente común en la policía: la firma de actas por parte de todos los efectivos sin especificar que rol tuvo cada uno de ellos durante los allanamientos. En sintonía con el pedido del Tribunal, las partes desistieron de varios de los testigos de procedimientos previstos para la cuarta audiencia que se hará este viernes.

Gustavo Marceillac y Daniel Vicente.

Dos de los oficiales que efectivamente estuvieron durante el procedimiento recordaron que entre los elementos secuestrados en el lugar hallaron tres preservativos usados, blisters de pastillas, una balanza electrónica, mantas y sábanas con manchas hemáticas. Esos últimos elementos estaban en el altillo de piso de madera al que se accedía por una escalera muy angosta.

Todos coincidieron en las características del inmueble donde estuvo Lucía Pérez: un lugar muy pequeño, ubicado al fondo del lote al lado de una casa de material, con una pequeña cocina y un baño de reducidas dimensiones y con evidentes signos de desorden.

El oficial Sebastián Colombo –quien también manejó la camioneta desde el momento de la detención hasta la comisaría- y el policía Luis Carmuega coincidieron en que lo único ordenado de la casa de Farías era el baño y uno de ellos agregó que el lugar estaba húmedo.

La mirada puesta en la próxima semana y un cambio de sala

Más allá de que este viernes se realizará la cuarta jornada del debate desde las nueve de la mañana, las partes y la propia familia de la adolescente coincidieron en que uno de los momentos más importantes se registrará el lunes próximo cuando se presenten todos los profesionales –médicos y peritos- que tuvieron participación en algún momento de la instrucción.

En su momento la Cámara de Apelaciones de Apelaciones y Garantías sostuvo que era necesario elevar la causa para ventilar la totalidad de las hipótesis posibles en el debate oral. “las divergencias expresadas por los distintos peritos intervinientes sin que se haya realizado una junta médica en la que hubiera participado la totalidad de ellos” convertía en necesario la llegada a juicio par procurar generar puntos de consenso.

Por ese motivo el fiscal Daniel Vicente le manifestó a los miembros del Tribuna Oral en lo Criminal 1 la necesidad de trasladar a una sala más amplia la jornada del lunes. El pedido al que acompañaron el particular damnificado y la defensa fue avalado por los magistrados, por lo que por única vez el debate se mudará del séptimo piso de Tribunales.