El desafío a Metz y el coto privado de Merlini

El Subsecretario de Puertos y Vías Navegables adelantó la idea de convertir al predio de los silos en centro logístico multipropósito y el presidente de Caipa le salió al cruce. Provincia y Municipalidad abren datos públicos pero el Consorcio no publica las actas.

Dietrich, Metz, Merlini y Arroyo proyectando un nuevo espigón en junio pasado, del que nada dijo el Ministro esta semana.

8 de Marzo de 2018 08:15

“Eso está por verse” interrumpió Fernando Rivera a Jorge Metz, el lunes al mediodía con el Directorio reunido en el primer piso del Consorcio Portuario. La frase interrumpió la modorra con que algunos Directores escuchaban las argumentaciones del Subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación.

Metz participaba de la reunión con el doble propósito de conocer la realidad del puerto local a través de fuentes de primera mano, y por otro confirmar la idea del Presidente Macri sobre el destino de las 4 hectáreas que hoy todavía dominan los silos, según confiaron allegados a la autoridad portuaria nacional.

Hasta que Rivera lo interrumpió, Metz refería a la idea de consolidar un proyecto logístico multipropósito y así quedó plasmado en el comunicado que emitió el Consorcio por la tarde de ese mismo lunes.

Macri se los había adelantado a todos los referentes de la pesca en aquella reunión de agosto pasado en que Merlini terminó ruborizado y tartamudeando tras la requisitoria presidencial.

La intervención del Presidente de Caipa, y sobre todo su tono desafiante, sorprendió a más de uno en el recinto de reuniones y se hizo un incómodo silencio. Rivera no acostumbra a perder los buenos modales y menos frente a un funcionario del calibre de Metz.

Rivera se ha convertido en uno de los más acérrimos defensores del proyecto que impulsa José Moscuzza para el predio de los silos, específicamente sobre el espigón 3 donde el armador pretende darle facilidades a toda su flota pesquera. Para otro sector del terreno tentó a Armón Vigo para que monte una sucursal de este lado del Atlántico.

Más allá que ocupa el sillón del Directorio en representación de Caipa, otros socios de la cámara, como Valastro,no acompañan a Rivera sino que adhieren al proyecto de TC2, el otro interesado que ha presentado cartas para demoler los silos y cuyo proyecto parece ir en sintonía con los deseos de Macri, aunque no con los de Merlini.

El Presidente del Consorcio no tomó la propuesta como iniciativa privada y mantiene una guerra fría con el permisionario. Al punto llega la grieta que Merlini ya ni siquiera comparte con sus seguidores en twitter las imágenes de los buques portacontenedores que llegan a la terminal marítima.

La única pátina de operatividad que exhibe el puerto marplatense y que muestra Bustamante en la red del pajarito, el administrador portuario la ignora. Como al proyecto de inversión de 27 millones que TC2 presentó para cruzarse enfrente y montar TC3.

Metz llegó al puerto acompañando la comitiva de Guillermo Dietrich. El Ministro de Transporte hizo anuncios de inversión en el Aeropuerto pero el puerto debe arreglarse con lo que ya tiene. La autosustentabilidad al palo, aunque no se pueda mantener en pie ni un alambrado de la reserva de los lobos.

El compromiso público de Dietrich, de construir un nuevo espigón en la estación marítima local formulado en junio del año pasado, parece haberse caído de la agenda. Se fue del puerto sin decir una sola palabra al respecto.

El énfasis que Metz puso para confirmar el destino del predio de los silos se esfumó a la hora de contar detalles del futuro de la draga 259 C Mendoza, que ahora ocupa parte de los 270 metros de muelle recuperados frente a la Terminal de Cruceros, que seguirá ayuna de naves de lujo luego del nuevo papelón de Alteza Cruises que llegó a los medios nacionales.

La draga integra la nómina de buques inactivos que la administración Merlini piensa retirar de distintos sectores del espejo interior del puerto pero lejos de las secciones Cuarta y Quinta, donde el Consorcio planea remover 11 embarcaciones en el transcurso de este año.

“Son actitudes casi criminales de los armadores pesqueros”, dijo el administrador portuario en declaraciones a la FM 99.9 al referirse a la conducta de los empresarios involucrados en el abandono.

El plan de Merlini es curioso: perdonarle a los armadores la deuda por el uso de muelle -hay barcos que suman más de 10 años abandonados- con la condición de que presenten un plan de desguace en el transcurso de este mes de marzo y se hagan cargo del retiro de los barcos.

Cuando anunció el programa de remoción en noviembre del año pasado, Merlini había destacado que el operativo tendría costo cero para el Estado. Ahora condena desde la palabra pero condona en los hechos. La deuda de los 11 barcos supera los 6 millones de pesos.

La chatarra flotante en la zona tiene dueños mayoritarios: José Moscuzza y Luis Caputo, apellidos que no invitan a la esperanza de remoción. Sobre todo porque la chatarra que generen esos barcos no alcanza para pagar el operativo desguace.

Por más que representantes de la empresa Lusejo -los chatarreros amigos de Merlini que llegaron desde Quilmes-, hayan recorrido varias pesqueras ofreciendo sus económicos servicios, pocos apuestan a que se liberen esos 100 metros lineales de muelle que ocupa la chatarra flotante.

¿Tendrá la decisión del Presidente del Consorcio el respaldo del Tribunal de Cuentas y los demás organismos de control de la Provincia?. Lo que Merlini perdona son recursos públicos, aunque él crea que domina un coto privado en el que hace y deshace a su antojo.

Pero para Dietrich, Merlini “está haciendo un gran trabajo en la transparencia de la gestión”. En el acceso a las actas del Directorio, que fueron públicas en la gestión de Pezzati, última etapa en que funcionó el órgano de asesores, solo impera una orden bien alejada de la transparencia: absoluta confidencialidad.

La Provincia y el Municipio adhirieron a la apertura de datos públicos. El Consorcio Portuario parece depender de un planeta fuera de órbita.  El mes que viene se cumple 1 año de la puesta en marcha del Directorio. No hay una sola acta colgada en la web del organismo.

Presupuesto 2018, designación de familiares dentro de la nómina de personal, consultorías externas, pagos y saldos a los dragadores de Canlemar SL, arreglo extrajudicial con el ex gerente General Walter Sivina, actualización de costos de empresas prestadores de servicio, batimetrías en área de giro. Lo poco que se sabe es extraoficial.

Merlini cree que sigue manejando una agencia marítima.