Solimeno y las mentiras de la nototenia

Hasta el año pasado los tres buques congeladores del armador marplatense declaraban pescar cantidades superlativas, muy superiores a otros barcos. Hecha pública la maniobra para subdeclarar merluza, en la primera marea de este año la nototenia desapareció de los partes de pesca. Cifras de un escándalo que asoma impune.

Antonio Solimeno blanqueó los partes de pesca y desaparecieron las nototenias. En los últimos 7 años declaró pescar más de 20 mil toneladas.

19 de Abril de 2018 08:13

Mientras se aguarda por la suerte del sumario que abrió la Subsecretaría de Pesca para investigar los millones de kilos de nototenia que desde el 2011 figuraron en los partes de pesca de los tres buques congeladores de Antonio Solimeno, crecen las sospechas que en realidad se trató de merluza y no de este pez de carne oscura y lleno de espinas, que tiene poco valor comercial y mucho menos demanda en los mercados internacionales.

Nuevos datos a los que accedió este cronista en los últimos días, reafirman la relación ambivalente del armador marplatense con las nototenias. De haber declarado pescar más de medio millón de kilos en una marea, como lo hizo el buque “Navegantes” en la última del año 2012, a que ni aparezcan en los parte de pesca.

El armador marplatense se constituyó en todo un especialista en declarar por años la captura de este pescado que ningún otro buque pescaba en tantas cantidades, aún operando en las mismas zonas de pesca. De millones de kilos entre 2011 y 2017, en la primera marea del 2018 sus tres buques congeladores apenas trajeron una sola caja: 23 kilos de nototenia.

Entre el 5 y el 7 de enero pasado zarparon el “Navegantes”, “Luca Mario” y “Ponte de Rande” del puerto marplatense. Unos días después fue publicado en Revista Puerto el primer capítulo de la historia de “Tony” y las nototenias, que reflejé en la última columna del mes de enero.

El informe reflejaba que los barcos de Solimeno declaraban más nototenia que nadie. Mareas de 480 toneladas, otras al borde de las 300 toneladas. Se repetían descargas donde se declaraban entre 80 y 160 toneladas. El destino era siempre el mismo: “minced” o “pasta” como materia prima para los empanados que produce en su moderna planta de Ortiz de Zárate.

Pero la especialidad de Solimeno tenía varios puntos oscuros. De acuerdo a los registros de SENASA, no coincidían los kilos de “nototenia” que ingresaban a planta con los que figuraban en el parte de pesca.

Un tripulante advirtió que no habían pescado nototenia cuando en el parte de pesca de su marea, la primera del 2017, figuraron 84.735 kilos. Un ex trabajador de la planta procesadora reveló que de nototenia solo podían usar hasta un 20% para los empanados, que lo demás era hubbsi.

Todos estos indicios refutaban la puesta en escena de Solimeno y aumentaban las sospechas que la maniobra escondía otro objetivo: la subdeclaración de merluza que no se descontaba del cupo autorizado a capturar por año.

El informe reveló números precisos de los desembarques de los tres barcos, desde el 2012 a la actualidad; de la repentina merma de nototenia en los partes de pesca del 2016, cuando desde la asunción de las nuevas autoridades de la Subsecretaria de Pesca, anticipaban que se había terminado la joda, en referencia a la subdeclaración, la alteración de los partes de pesca donde cada cajón de merluza en negro tenía un precio y el desglose de sus beneficiarios.

Hasta la nueva autoridad de aplicación, Juan Manuel Bosch, reconoció los datos publicados y al repasar los desembarques generales de nototenia en el período analizado descubrió que los barcos de Solimeno lideraban el registro por mucha diferencia. En 7 años los barcos congeladores de “Tony” declararon más de 20 mil toneladas de nototenia como producto terminado.

Lo de Solimeno es escandaloso: Desde 2011 a la fecha el “Navegantes” declaró 7,2 millones de kilos de nototenia en 33 partes de pesca. El “Ponte de Rande”, 7,7 millones de kilos, en 30 partes de pesca. El “Luca Mario”, en 32 partes declaró capturar y procesar 6,1 millones de kilos.

Escandaloso al compararlo con otros barcos, como los de Moscuzza, colega de “Tony”, en el mismo período analizado: El “Stella Maris”: 17 mil kilos en 11 partes de pesca. El “Itxas Lur” no declaró pescar nototenia en el período analizado. El “Don Pedro”, en 18 partes de pesca declaró 32 mil kilos.

Mientras la especialidad de Solimeno se hacía pública, los tres congeladores seguían pescando. Terminaron la marea en la primera quincena de febrero y los resultados fueron sorprendentes. Solo 23 kilos, entre los 3 barcos.

En la primera marea del 2017, estos 3 mismos buques, de acuerdo a los partes de pesca, declararon 102.111 kilos de nototenia. Luego de dar a conocer la maniobra, en la primera marea del 2018, los mismos tres barcos, apenas 1 caja: 23 kilos. Increíble.

Las capturas del “Luca Mario”, “Navegantes” y “Ponte de Rande” estuvieron dominadas por el calamar. No tienen la necesidad de subdeclarar merluza porque pueden pescar el illex, que abunda en esta primera parte del año.

Es la primera marea que se puede comparar, antes y después que su especialidad por las nototenias se hiciera pública, Solimeno cambió radicalmente la forma en que confecciona los partes de pesca. Borró las nototenias

El parte de pesca Nº110.286 del “Luca Mario” firmada por el inspector Norberto Lucca, además del calamar, se completa con 6 de abadejo, algo de raya hocicuda y merluza en todas sus variantes. Hasta en “minced/pasta” y como “excedente de subproducto”, figuran 27,1 toneladas.

En el “Navegantes”, además de la mayoría de calamar, además se declaró merluza en filet, H&G y también 5,6 toneladas de “minced/pasta” y 5,3 toneladas de “excedentes” de merluza. En la primera marea del 2017 habían sido 90 toneladas, solo como “minced”.

Los 23 kilos de nototenia los declaró el “Ponte de Rande”, según detalla el parte de pesca Nº 110496. El acta de la descarga la firmó Luis Cardenes el 16 de febrero y además de calamar, sorprende la merluza como “minced/pasta” y el excedente de las fileteadoras automáticas. En esos rubros Solimeno declaró algo más de 50 toneladas de hubbsi.

En los partes de pesca a los que tuve acceso desde el 2012, en ninguno Solimeno declaró merluza como “excedente de subproducto”. En la primer marea del 2018, lo hizo en los 3 barcos. Otro milagro.

Desapareció la nototenia de los partes de pesca y apareció un poco más de merluza. Casualidad, misterios del mar, de la biología, o como creo, hubo un tirón de orejas de la autoridad pesquera para el empresario modelo.

Una caricia para quien se cansa de mentir en una declaración jurada como lo son los partes de pesca. Captura, procesa y comercializa millones de kilos de merluza de manera ilegal. La joda que decían que terminaría con la llegada de Cambiemos acá sigue vivita y coleando. E impune.