Cuáles fueron los hallazgos paleontológicos más impactantes del 2019 en Mar del Plata

Matías Taglioretti, del museo Lorenzo Scaglia, detalló a 0223 los descubrimientos más importantes que hubo en la ciudad y la zona a lo largo de este año.

31 de Diciembre de 2019 19:28

Por Redacción 0223

PARA 0223

Año a año, Mar del Plata vuelve a ser noticia de hallazgos paleontológicos de gran impacto para la comunidad científica por las características de descubrimientos que, en algunos casos, pueden llegar a ser inéditos y permiten solventar o abrir nuevas hipótesis investigativas sobre el escenario prehistórico que se gestó en este rincón del planeta.

La ciudad, según sostienen los especialistas, parece ser un lugar privilegiado por la gran diversidad de estructura ecológica que había hace millones de años en la zona. Y prueba de ello son los resultados que arroja la ardua labor de los paleontólogos en los últimos años: a lo largo de la costa marplatense, se ha podido dar con numerosa cantidad de restos y cuevas de distintas dimensión.

"Es increíble pero en esta zona hubo una comunidad de animales gigantes que vivía arriba de la tierra mientras al mismo tiempo había otra de animales gigantes que vivía refugiada debajo. Y esto no pasó en ningún lugar del planeta: el único lugar donde se registra semejante comunidad biológica es acá en Sudamérica y el mejor lugar para estudiarlo y verlo es Mar del Plata", reveló Matías Taglioretti, del museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia.

En una entrevista que le concedió a 0223, el paleontólogo brindó un detalle de los descubrimientos más relevantes que hubo este año en Mar del Plata y la región y anticipó algunos de los trabajos que se busca llevar adelante a lo largo del 2020:

Restos de un perezoso terrestre gigante

El hallazgo se produjo en abril en los acantilados de Storni y la Costa. Los especialistas dieron con un fémur, vertebras, falanges, escápulas y otras piezas correspondiente a un Lestodon, cuya antigüedad se estima entre los 400 mil y 700 mil años.

"Es un ejemplar muy grande que tenía un peso cercano a las tres toneladas. Pertenece a la megafauna extinta mamíferos, que se desarrolló en Sudamérica principalmente durante el Pleistoceno, últimos 2 millones de años antes del presente. Muchos de estos animales llegaron a convivir hace 15.000 años atrás con los primeros grupos humanos que habitaron Sudamérica ", detalló Taglioretti.

El paleontólogo destacó la particularidad de que algunas partes de los restos encontrados muestran marcas de "dentelladas" que hacen presuponer que "otro animal de gran porte lo estuvo carroñando o comiendo".

"Si hablamos de animales que podían tener semejante fuerza para hacer una marca en huesos tans grandes, tenemos que invocar al predador tope, máximo, de los ecosistemas sudamericanos durante el Pleistoceno: hablamos del oso de las Pampas, una particular especie de oso de cara corta que se lleva el título de ser los osos más grandes que existieron en la Tierra y Mar del Plata posee una de las mejores colecciones de estos osos extintos", explicó.

Pese a este importante hallazgo, el especialista del museo Lorenzo Scaglia confió en que debe haber "más material por recolectar y recuperar en la zona". "A medida que la erosión avance sobre el lugar vamos a poder ir viendo más piezas", garantizó.

Trazas de peces fósiles paleozoicos

Fueron encontradas en un bloque de piedra que forma las defensas costeras en la zona del barrio El Marquesado: allí, los investigadores divisaron en la superficie de un bloque de piedra Mar del Plata con impronta de tres peces con forma de romboidal, con un largo máximo de 45 cm.Hablamos de los rastros de actividad que dejaron un grupo de peces en el fondo de un mar poco profundo hace 450.000.000 de años atrás.

Luego, según recordó el paleontólogo del museo Lorenzo Scaglia, se produjo un segundo hallazgo en la zona de Las Canteras de Batán en donde se pudo dar con un total de 120 trazas de peces que resultaban "desconocidos para la comunidad científica".

En este año, en el marco de los encuentros anuales que organiza la Asociación Paleontológica Argentina, representantes marplatenses presentaron con detalle los resultados del descubrimiento inédito.

Cuevas de mamíferos prehistóricos

En el marco de un proyecto de investigación que busca conocer cómo fue la fauna de mamíferos prehistóricos cavadores que habitó la región pampeana durante los últimos cinco millones de años, Taglioretti destacó que se pudo realizar un "hallazgo sin precedentes de una cueva fósil que estaba vacía en su interior" en la zona de Batán.

"Esto se encontró porque una persona estaba haciendo un pozo ciego y ese pozo justo contactaba con una sección de la paleocueva que corría horizontal a la superficie, pero a 3 metros de profundidad. Entonces, el personal del museo recibió un llamado, nos acercamos al lugar y constatamos que se trataba de una cueva de armadillos gigantes que habían existido hace 20.000 años atrás, durante la última era de hielo", reconstruyó el especialista.

En este sentido, el paleontólogo agregó: "La cueva también estaba asociada a un hormiguero antiguo por lo que hablamos de múltiples trazas fósiles que conviven en un solo entorno. Las ‘trazas fósiles', son los indicios de actividad que un organismo deja en el sedimento y son muy importantes ya que nos permite saber qué es lo que el animal hacía en vida, su comportamiento".

Taglioretti también dijo que se realizaron otras "múltiples salidas" que permitieron descubrir una "gran cantidad de cuevas gigantes, medianas y pequeñas". "Estas cuevas les permitían tener una temperatura y una humedad constante, condiciones que no estaban garantizadas en la superficie por el desarrollo de climas adversos. De esa manera, estos animales buscaban protección del frío o el calor extremo", explicó, sobre su origen.

El representante del museo marplatense adelantó que a lo largo del 2020 se seguirá estudiando a las comunidades de cavadores prehistóricos que existió en la región pampeana para conocer en profundidad "el rol que cumplían estos mamíferos cavadores en los ecosistemas del pasado". "Hay muchas cuevas de diferentes tamaños por todos lados y mi idea es ver cómo estos animales contribuían al rol de ingenieros ambientales”, indicó.

Armadillos, lauchas y tuco-tuco y evolución

En una excursión educativa que se realizó junto a la catedra de Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), se pudo dar con el hallazgo de un armadillo extinto de mediana talla denominado Macrochorobates.

"Sólo tenemos restos fragmentarios de este armadillo y este nuevo material nos va a proporcionar elementos esqueletales desconocidos de este raro animal. Encontrar restos fósiles de animales grandes es relativamente fácil, pero cuando hablamos de animales muy pequeños como los roedores cricetidos o comúnmente conocidos como lauchas es algo mucho mas difícil", resaltó el especialista.

El hallazgo, concretamente, se produjo en la  zona de los acantilados de la Playa Santa Isabel, una playa en bolsillo que se encuentra justo antes de llegar a la quinta presidencial de la localidad de Chapadmalal.

Taglioretti también comentó que se encontraron los restos de la maxila de uno de los primeros cricetidos en invadir Sudamérica y que recibe el nombre de Akodon (Abrothrix) magnus. "Resulta que Mar del Plata es el mejor lugar en Sudamérica para estudiar el proceso que dio forma final a nuestra fauna y que se llamo el Gran Intercambio Biótico Americano, un bestseller para todos aquellos que estudian evolución", afirmó.

Un gliptdonte de 3 millones de años

El hallazgo más reciente se dio días antes de Nochebuena en la Playa Paradise, que está dentro de la Unidad Turística Fiscal conocida como Playa Dorada, en los acantilados costeros al sur de Mar del Plata.

Se pudo recuperar en esa ocasión una de las piezas mas arquitectónicas de estos armadillos terrestres gigantes que es su tubo caudal (cola). Se trata del género de gliptodonte Plohophorus, cuya antiguedad es de 3 millones de años.

Anteriormente, cerca de las vacaciones de invierno, también se había podido rescatar una gran porción del caparazón dorsal. "Este material es importante ya que esos niveles o capas sedimentarias no se caracteriza por presentar restos de animales tan grandes", dijo Taglioretti.