Salas de escape de Mar del Plata en situación crítica: "Los gastos son insostenibles"

Una de las empresas decidió en los últimos días cerrar sus puertas mientras que, la otra busca alternativas para afrontar la crisis económica producida a raíz de la cuarentena.

"El tesoro del templo escondido" es una de las salas que ofrece Espíritu Fugitivo para escapistas principiantes

1 de Mayo de 2020 16:26

La industria del entretenimiento es una de las más afectadas por el  aislamiento social preventivo y obligatorio para evitar la propagación del coronavirus dispuesto por el gobierno nacional. Uno de los sectores que se vio resentido por esta medida fue el escape room que en los últimos años surgió como una propuesta innovadora en Mar del Plata.

La ciudad contaba hasta el 28 de abril con dos empresas dedicadas a este tipo de juegos de ingenio en los que los grupos escapistas cuentan con 60 minutos para encontrar la salida, mediante una serie de acertijos, a una sala temática.

Una de las empresas decidió en los últimos días cerrar sus puertas , mientras que la otra busca alternativas para afrontar la crisis económica producida a raíz de la cuarentena.

Emiliano Espósito, es el encargado de Espíritu Fugitivo, la empresa cuenta con ocho salas dispuestas en dos locales, el tradicional ubicado en la Avenida Juan B Justo y un nuevo local céntrico inaugurado durante la temporada 2020.

“Abrimos la sucursal céntrica en Enero con dos salas y la tercera una semana antes de empezar la cuarentena”, cuenta Emiliano a 0223 al tiempo que agrega que, hasta la declaración de la pandemia, en las salas “se trabajaba bien”.

A los seis game masters (coordinadores de salas) y dos encargados con los que cuenta la empresa, se suma un grupo grande de personal de mantenimiento y construcción de salas que se incluyen carpinteros, electricistas, pintores, herreros, entre otros.

En esta línea Espósito cuenta que se  está haciendo “muy difícil” afrontar  los gastos que generan los locales con las puertas cerradas.” Nos hemos inscrito en las facilidades que ofreció el gobierno, pero no es suficiente para subsistir. Tanto los propietarios de los locales como los empleados y prestadores tienen consciencia de la situación y han tenido consideración de ello, no obstante no podemos afrontar este esquema sostenido en el tiempo”, cuenta el joven emprendedor.

Además, consultado sobre la posibilidad de implementar el sistema de “venta futura” tal como lo hicieron otros comercios, Emiliano relata que dicha posibilidad fue descartada ya que “consideramos que para vender nuestro servicio debemos poder brindarlo, y hasta el momento no tenemos ninguna certeza de cuándo retomaremos la actividad”, asegura.

En esta línea, Espósito cuenta que si bien no han tenido reuniones con funcionarios políticos, le han pedido “encarecidamente” al jefe comunal  tenga en cuenta a las salas de escape en las flexibilizaciones de algunos rubros” no solo por cumplir con las normativas de la OMS, sino también por las decenas de familias que trabajan en este nuevo formato que apostó en la ciudad”, dice.

Respecto a las normativas dispuestas por la Organización Mundial de la Salud, Espósito cuenta que el juego se puede realizar implementando los protocolos correspondientes sin afectar la dinámica del escape, ya que “ Nuestras salas son espaciosas y cumplen con las medidas que propone la OMS. La capacidad ocupacional de las salas siempre fue de 8 personas, lo cual las reduciríamos a la mitad”, afirma.

Por su parte, Ezequiel Vialaret, uno de los propietarios de LogicaMente, el escape room pionero de Mar del Plata le afirmó a este medio que debido a la crisis económica, decidieron cerrar sus puertas ya que “los gastos son imposibles de afrontar”

Si bien en un principio, habían pensado en implementar un protocolo de seguridad, que incluía barbijos, protección para handies de comunicación, alcohol en gel y guantes, tanto para los escapistas como para los game masters,extender el tiempo de espera entre los turnos pero la idea no pudo llegar a buen puerto.

“Antes de la cuarentena habíamos abierto una sala e íbamos a abrir dos más que iban a formar una trilogía. La temporada había sido muy buena…” cuenta.

 

Pero, la cuarentena fue una medida imprevista que los llevó a tomar la decisión de cerrar sus puertas “Ya habíamos visto la opción de minimizar el personal como lo hicimos en el invierno, pero bueno”, cuenta Vialaret.

En este marco, Ezequiel cuenta que ante la incertidumbre no saber “ ni cuándo podemos llegar a abrir y no estamos dentro de ningún rubro contemplado, y no sabemos cómo podríamos llegar a trabajar cuando abramos, decidimos cerrar porque no podemos seguir endeudándonos”, lamenta.

“También habíamos hablado con otras empresas que querían abrir franquicias de LogicaMente, pero bueno lamentablemente ocurrió esto y decidimos con nuestros socios que lo mejor era cerrar. No tenemos ingresos y no es solo pagar alquiler (que ya nos habían ofrecido una rebaja) es afrontar un montón de otras cosas que no podemos porque tenemos caja cero”, finaliza.