“Se murió mi mamá”: así convenció Facundo Guita al taxista y engañó a los policías

Facundo Guita metió los 250.000 pesos que Jerónimo Burgos tenía reservados para pagarles el sueldo a todos los trabajadores de Almacén de Milanesas y huyó. Caminó 250 metros desde el local hasta Sarmiento y Alberti y se subió a un taxi. En el camino intentó convencer al conductor de que lo lleve hasta la Ciudad de Buenos Aires. El taxista se negó y Guita el estafador se bajó en Diagonal Alberdi y Mitre. Se tomó otro taxi que lo llevó hasta la estación de servicio de Constitución y Tejedor. Ese taxistas llamó a su hermano, que maneja otro vehículo y fue ese conductor el que poco después de cuatro horas lo dejó cerca de la terminal de La Plata.

¿Cómo convenció al taxista de hacer el viaje en tiempos de pandemia? ¿Cómo pasó los retenes que buscan impedir el ingreso de gente que circula sin autorización? Facundo Guita desplegó todo su carisma para poder huir una vez más.

“Se murió mi vieja. Quiero viajar para despedirla y estar con mi hermana”, le dijo Guita al taxista. Este sujeto, que cometió robos en Puerto Madryn, Córdoba, Tigre, Jujuy y Caba, entre otros lugares, sostuvo su mentira a lo largo de todo el viaje.

Según pudo saber 0223, el taxi en el que viajaban, un Toyota Etios, fue detenido al menos en dos oportunidades, cuando se acercaba a La Plata. “Lo pararon en cruce Etcheverry y en el ingreso a la ciudad de La Plata”, confirmaron fuentes judiciales a 0223. En ambos casos, le pidieron el permiso para circular, que obviamente no tenía.

Guita se bajaba y les contaba la historia de la muerte de su madre y la necesidad de acompañar a su hermana. Incluso, llegó a llorar para darle más credibilidad a su historia. Los policías, conmovidos, le tomaban la fiebre y lo dejaban seguir.

El caso de Facundo Guita, que reveló 0223 el martes, llegó a todos los medios nacionales. Y Jerónimo Burgos, la última víctima del estafador, sigue recibiendo mensajes de víctimas que dejó este joven por todas partes. “Hoy me escribieron de Colombia. También cago gente allá”, contó.      

Otro dato que pudo confirmar este medio es que hace un mes Facundo Guita fue detenido por la policía en un supermercado del macrocentro de Mar del Plata. El joven fue advertido en “actitud sospechosa” por el guardia de seguridad del supermercado, quien dio aviso a la policía.

Los efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar rápidamente. Y cuando lo aprehendieron constataron que entre sus prendas había productos del lugar: tres chocolates Cofler y tres barras de chocolate Águila. Lamentablemente, el botín no fue suficiente para que este encantador de serpientes quedara tras las rejas.