Ya cerraron 15 salones de fiesta: volvieron a pedir que los dejen trabajar

Los propietarios de los salones de fiesta tienen los pies sobre la tierra: saben que los grandes eventos es una de las cosas que más tardarán en volver. Sin embargo, piden que se los autorice a reabrir para, al menos, volver a mostrar los lugares y comenzar a concretar reservas para cuando se pueda festejar. 

Ese permiso les permitiría paliar una situación que es crítica: desde que comenzó la cuarentena ya cerraron 15 salones de Mar del Plata, en su mayoría porque no pudieron afrontar los costos de los alquileres. "Si bien algunos propietarios han accedido a prorrogar o condonar alquileres, los que no se vieron forzados a cerrar", planteó Carlos Russo, dueño de un salón de fiestas infantil de la ciudad y vocero de sus colegas.

A partir de esta situación los propietarios de salones realizaron un relevamiento para conocer el alcance de la actividad. Y quedaron sorprendidos: hay alrededor de 150 salones infantiles y cerca de 50 salones de eventos en Mar del Plata. "Damos trabajo directo a 1.500 familias y a muchas más en forma indirecta", precisó Russo.

El pedido concreto que llevaron este miércoles a las autoridades municipales es que les permitan abrir para poder mostrar los salones y tener entrevistas con los potenciales clientes.

"Entendemos que es una situación que podemos garantizar, cumplir con los protocolos", dijo Russo quien recordó que en mayo presentaron el protocolo al municipio y fue elevado en esos días al gobierno provincia.

"Cuando tenemos la venta de la fiesta hay una entrevista que casi es personal con los papás del nene, en el caso de las fiestas infantiles. Y en el caso de cumpleaños de 15 con la madre y el padre o las parejas que se va a casar", dijo.

Consultado acerca de una fecha tentativa para el posible regreso de las fiestas, Russo asumió que la situación del rubro "no es la mejor", pero advirtió que ese tipo de actividades pueden tener un retorno similar a al reinicio de clases o la apertura de clubes. "En esos casos estamos en igualdad de condiciones", precisó.

En cuanto a las negociaciones con los clientes que habìan organizado un evento para la fecha de la cuarentena, Russo dijo que en líneas generales tuvieron "una buena respuesta" por parte de los clientes que aceptaron la reprogramación de las fiestas o aceptaron notas de crédito que pueden traspasarse a familiares o amigos, en el caso de los salones infantiles. "En otros casos está la exigencia de la seña y seguramente pediremos al intendente que interceda a través de defensa del consumidor", cerró.