Cervecerías y restaurantes: la reapertura no es la esperada y hay menos ventas

Empresarios están conformes con el regreso, aunque se mostraron preocupados por la baja del consumo. La restricción horaria, la menor ocupación del local y la recesión, algunos de los factores.

30 de Julio de 2020 08:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

A una semana de su reapertura, los restaurantes y cervecerías de Mar del Plata se esfuerzan por sobrevivir a la pandemia, acuciados por una caída en el consumo y a una significativa reducción de su horario de funcionamiento.

El reinicio de las actividades, además, coincidió con una época del año “floja” para cualquier actividad en la ciudad: las ventas cayeron en el mejor de los casos un 25% en las cervecerías y 50% en algunos restaurantes de la zona de Güemes. Sin embargo, mantienen las esperanzas de poder mejorar su situación actual.

Leonardo Ferrari, propietario de la cervecería Antares, expresó su satisfacción con el reinicio de la actividad, a pesar de la merma en el consumo, y se mostró “gratamente sorprendido” por el respeto de la gente a los protocolos por el coronavirus.

“Las ventas son bajas. Entre la restricción horaria y el distanciamiento, el consumo es mucho menor y está entre el 25 y 35% de los valores pre-pandemia”, analizó el empresario, en diálogo con 0223.

Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto epidemiológico, el brewmaster de Antares se mostró “contento” por la reapertura porque explicó “que si bien el primer paso a veces no te lleva adonde querés ir, al menos te saca del lugar donde estás”, analizó.

 

“La gente nos sorprendió positivamente en cuanto al respeto a las normas sanitarias, el uso del barbijo al levantarse de la mesa, el respeto por el horario de reserva y de cierre”, priorizó Ferrari.

El también representante de la Cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal, sostuvo que “el foco está ahora muy fuerte en el cuidado” y remarcó que los bares de cerveza artesanal “quieren garantizar que nadie se pueda exponer al virus mientras se los visita”.

Por su parte Federico Daumas, propietario de la parrilla “Mandinga” de Olavarría al 3000, mostró su desencanto con el bajo nivel de actividad y estimó que de seguir así, será “muy difícil sobrevivir”.

En diálogo con 0223 Radio, el empresario gastronómico contó que “si bien los primeros días hubo mucha concurrencia, tenemos aproximadamente un 50% de ventas” y apuntó al “factor de ocupación, caída del poder adquisitivo y momento del mes”.

 

“Sin ayuda, no sobrevivimos, debido a los costos de reapertura y de tener 4 meses los locales cerrados con el endeudamiento que tuvimos. Con el ATP y los créditos a tasa cero no alcanzan, necesitamos algunas exenciones impositivas. En este contexto, para muchos es muy difícil sobrevivir y así nos estamos fundiendo todos”, aseguró.

En ese análisis, para Daumas, “la reapertura fue un poco de oxígeno pero la situación no deja de ser el mismo problema pero con el negocio abierto”

“Miramos con buenos ojos volver a trabajar, por nosotros, nuestros empleados y por poder reencontrarnos con la gente, por la pasión que tenemos de lo que hacemos. Nuestra intención es siempre trabajar. Pero los números mandan y te das cuenta que si no hay una ayuda, probablemente tendremos que tomar decisiones que no queremos”, concluyó.