A la espera del toque de queda, tres jóvenes organizaron una fiesta clandestina con más de 45 personas

A pesar de la incertidumbre que se vive desde el jueves por la posibilidad de un toque de queda en todo el país, tres jóvenes en Mar del Plata no dudaron en organizar una fiesta clandestina en un balneario de la zona sur que finalmente fue desactivada por la Secretaría de Seguridad junto a la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

La intervención de los agentes municipales y de los efectivos de la comisaría decimotercera en el balneario "Rústico", de calle 471 y Ruta 11, se materializó a partir de una denuncia anónima que se recepcionó a través del whatsapp 223 436-8599, según explicaron fuentes consultadas por 0223.

Al llegar al lugar, el personal interviniente constató la presencia de 45 personas por lo que procedió a desarticular la fiesta clandestina. En la causa interviene el Juzgado Federal Nº2 de la ciudad.

En el operativo se pudo corroborar que tres jóvenes de 23 años habían sido los organizadores del evento. Inspección General, en tanto, clausuró el balneario al carecer de habilitación para desarrollar una actividad de estas características.

Hasta el momento ni el Gobierno de Axel Kicillof ni la administración de Guillermo Montenegro tomaron la determinación de avanzar con nuevas restricciones sanitarias en el horario nocturno a pesar de la suba sostenida de casos de coronavirus. En el encuentro de este viernes que hubo en el Museo MAR junto a otros intendentes de localidades turísticas, la Provincia decidió dar continuidad a la ronda de consultas para consensuar los pasos a seguir.

El jefe comunal de la ciudad aseguró que "acatará" las medidas que dispongan las autoridades provinciales y nacionales aunque se mostró en contra del cierre de comercios teniendo en cuenta el delicado contexto económico que arrastra el distrito y el fuerte impacto que tiene la temporada estival. "El cierre de actividades debería ser el último recurso", consideró.

La gestión de Alberto Fernández propuso avanzar con fuertes restricciones en el horario nocturno - que quedan a criterio de cada gobernador - al entender que durante la noche se produce la mayor cantidad de contagios por las juntadas y el auge de las fiestas clandestinas vinculadas a los jóvenes.