Cómo se calcula el impuesto inmobiliario: el histórico reclamo que hoteleros no abandonan

Hace años que empresarios reclaman una recategorización. Hoy, un hotel tiene el mismo tratamiento de una "casa de lujo" y eso encarece el régimen impositivo. El sector busca que, de una buena vez, se lo considere como una "industria sin chimeneas".

El reciente anuncio de Kicillof abre una luz de esperanza para que se escuche el pedido. Foto ilustrativa: archivo 0223.

15 de Octubre de 2021 14:09

Por Redacción 0223

PARA 0223

El proyecto de ley que anunció el viernes el gobernador Axel Kicillof  para que hoteles y demás establecimientos de hospedaje queden eximidos del pago del impuesto inmobiliario entre marzo de 2020 y septiembre de este año se hace eco de un reclamo que se durante toda la pandemia pero todavía falta para dejar completamente satisfecho al sector. Al menos, eso es lo que marcan empresarios marplatenses al insistir con el grado de distorsión que mantiene el actual régimen impositivo.

Para gran parte de la hotelería local, el próximo paso que debe dar el Gobierno, una vez que se logre la sanción de la propuesta de eximición en la Legislatura bonaerense, es avanzar con un esquema de recategorización de las escalas fijadas en el impuesto para terminar de "hacer Justicia" con la actividad, que por los prolongados cierres se transformó en una de las más golpeadas por el paso del Covid-19.

¿Por qué “distorsión”? Porque, en los papeles y más allá de los discursos, los hoteles son considerados por el sistema actual como "casas de lujo" y esa condición encarece fuertemente la posterior cotización del monto del impuesto inmobiliario para cada establecimiento. "De esa forma, la valuación se va al cuerno. No nos toman como una industria sin chimeneas o no nos ponen en un régimen especial", explicó Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica.

El planteo no es nuevo. Ya fue elevado, sin éxito, a la exgobernadora María Eugenia Vidal así a otras gestiones en las últimas décadas. "Hace treinta años que venimos batallando con esto. Y lo que pedimos es que si siempre nos dicen que somos una industria sin chimenea, entonces que nos tomen como tal, no como una casa residencial", apuntó el hombre a cargo de hotel Tronador, en declaraciones a 0223.

"Como está planteado el impuesto inmobiliario, resulta muy injusto para la actividad. Nos tendrían que considerar como una unidad de negocios que genera riqueza y empleo porque somos eso en realidad. Tiene que haber otra forma de determinarlo", coincidió, en la misma línea, Eduardo Palena, a cargo del Hotel SPA República y vicepresidente segundo de la misma asociación.

En diálogo con este medio, el empresario señaló que el régimen impositivo actual es "contradictorio": "Para tener un hotel de determinada categoría y estrellas, se necesitan buenos materiales y espacios grandes. Y al categorizarte como una casa, todo eso hace que aumente aún más el valor entonces se termina castigando al que invierte".

Al insistir con la postura, Osorno ilustró el planteo con una comparación evidente: sostuvo que una habitación de un hotel es, en la práctica, lo mismo que es una "máquina de tejer" para una fábrica. "Necesitamos ser considerados como una unidad productiva. Ojalá que nos escuchen ahora. Se tiene que terminar esta situación", concluyó.

A pesar de la reactivación evidente que marcó el aluvión récord de turistas de este fin de semana extra largo, la hotelería sigue resentida y la crisis se refleja en números: la ciudad ofreció en estos últimos días unas 28.500 plazas hoteleras, cuando normalmente suele tener en funcionamiento más de 51 mil. Estos registros de la asociación marcan que aún falta, y mucho, para que el sector recobre la vitalidad de siempre.