Murió al caer por el hueco de un ascensor: la causa pasa a la fiscalía de Delitos Culposos

La muerte de Lucero Fresco, la joven de 23 años que el 9 de julio pasado murió al caer por el hueco de un ascensor, será investigada como un accidente tras el pedido que se hizo desde la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1 al no poder acreditar conductas dolosas. Tras la firma del despacho que se hizo hace minutos, el expediente será remitido a la fiscalía de Delitos Culposos.

Fuentes judiciales aseguraron a 0223 que el fiscal Pablo Cistoldi recibiría la causa el jueves y aceptaría la misma. “Si por algún motivo considerara que no corresponde su aceptación, debería rechazar el traslado y sería la Fiscalía General la encargada de definir”, agregaron.

Luego de las distintas medidas y pericias que llevó adelante la fiscal Florencia Salas, incluyendo el análisis integral de los celulares de los dos jóvenes que estuvieron con la víctima en el pasillo del edificio, no se acreditaron conductas dolosas por lo que estiman necesario investigar una responsabilidad culposa.

Los dos jóvenes que junto a Fresco y otras personas participaron de una fiesta en el tercer piso de la propiedad ubicada en Boulevard Marítimo al 3100 estuvieron aproximadamente media hora fuera del edificio y regresaron al lugar antes del arribo de personal policial y de Bomberos tras un llamado al 911. Tal como se informó oportunamente, cuando el personal de la sub comisaría Casino, del Same y de Riesgos Especiales llegó al lugar, el departamento del tercer piso estaba limpio por completo.

Una hipótesis judicial especula con que prefirieron tomarse ese tiempo para descartar alguna sustancia prohibida porque al momento de la llegada de los efectivos el lugar estaba impecablemente limpio.

Un mes después de la muerte de Lucero familiares y allegados manifestaron frente a Tribunales por el esclarecimiento del hecho, señalaron que se trató de un homicidio y dijeron que la claves estaba en los celulares de los dos jóvenes que habían salido del edificio. Sin embargo el análisis completo –incluyendo mensajes borrados y actividad en redes por esas horas- no arrojó ningún elemento para considerar la existencia de dolo.