Batalla contra la clandestinidad: Montenegro asegura que “la noche está controlada”

En una entrevista con 0223, el intendente resaltó los controles con la policía para desarticular eventos ilegales pero también para hacer cumplir los protocolos en los locales habilitados.

1 de Febrero de 2021 15:57

Por Redacción 0223

PARA 0223

El auge de las fiestas clandestinas fue uno de los principales dolores de cabeza para el Gobierno de Guillermo Montenegro en esta temporada inédita que vive Mar del Plata en tiempos de coronavirus. A lo largo de noviembre y diciembre hubo un frenesí de eventos y con las restricciones nocturnas que impuso el gobernador Axel Kicillof a principios de enero, el intendente temía que el problema se agigantara. Pero eso no ocurrió.

En el cierre de un mes con un importante flujo turístico, sobre todo en el cambio de quincena y teniendo en cuenta los condicionamientos que impone la pandemia, Mar del Plata no acusó postales de desbordes y Montenegro atribuye este escenario a los diferentes controles que se coordinaron con las fuerzas de seguridad y la colaboración de la Justicia Federal para disuadir cualquier ilegalidad.

"Hubo una planificación muy concreta de cómo trabajar en conjunto con el Ministerio de Seguridad bonaerense a través de la policía provincial y también con autoridades nacionales a través de la policía federal y la prefectura", resalta el jefe comunal, en una entrevista que le concede a 0223 en la que traza un primer balance de este verano histórico por el Covid-19.

La Secretaría de Seguridad que lidera Horacio García llegó a tener 30 intervenciones por noche pero la constante actividad nocturna - al menos por ahora - cesó con el paso de las últimas semanas y Montenegro entiende que fueron "claves" las medidas que se instrumentaron a través de la Justicia Federal, a partir del inicio de investigaciones penales contra los organizadores de las fiestas.

Una de las causas que está en curso por esta fecha es la que involucra a dos empresarios rosarinos que alquilaron un caserón en Punta Mogotes, donde en menos de una semana llegaron a desactivarse dos eventos masivos. La labor investigativa del fiscal general Daniel Alder comprobó que ambos jóvenes habían alquilado la vivienda exclusivamente para ese fin por lo que pidió su indagatoria - avalada por el juez Santiago Inchausti - para definir posteriores sanciones.

Si bien la orden se emitió a mediados de enero, fuentes judiciales consultadas por este medio explicaron que todavía no se fijo audiencia para la declaración de los sospechosos hasta tanto no se designen un defensor. "El tema está en que el juzgado quiere hacer la indagatoria por videoconferencia pero ellos, como están en Rosario, quieren hacerla de manera presencial en algún juzgado federal vía exhorto. Seguro que ya se resuelve para febrero", confiaron.

En principio, en caso de constatarse la hipótesis fiscal sobre la responsabilidad de los acusados, la Justicia podría imponer las sanciones previstas dentro del artículo 205 del Código Penal por vulnerar las disposiciones de “aislamiento social preventivo y obligatorio” y de “distanciamiento social preventivo y obligatorio". Pero también podría caber multas económicas. El Gobierno de Kicillof ya dio la facultad a cada municipio de establecer penas por hasta $3.364.000.

"Creo que con las multas que siguen en trámite, el secuestro de celulares, las investigaciones y otras medidas judiciales se pudo desalentar las fiestas clandestinas y en eso también colaboró el trabajo que hicimos con los lugares que estaban habilitados para que se cumplieran los protocolos. Algunos cumplieron exitosamente, otros no, y entonces hubo clausuras, multas, pero todos lo fuimos trabajando", asegura Montenegro al respecto.

-Entonces, ¿hoy siente que está controlada la nocturnidad, intendente?

-Sí, está controlada. Creo que el hecho de haber sido muy exigentes al principio hizo que haya menos fiestas pero la verdad es que no nos podemos relajar tampoco. La sensación es que donde aflojás, rápidamente puede crecer de nuevo. Y también hay que seguir siendo muy exigentes, como lo fuimos siempre, en los locales donde hay protocolos y que están habilitados para trabajar.

"Es una temporada con números complejos"

Al puntualizar su mirada sobre el rendimiento turístico de enero, Montenegro considera que se trata de un "verano bueno pero con números complejos" ante la inevitable disminución de visitantes en comparación con años anteriores. "Con los números que estamos viendo nadie se salva acá. Y también es verdad que si comparamos el número a número con las otras temporadas, es como comparar peras con bananas. Venimos de la mejor temporada de la historia en los últimos 20 años y ahora tenemos una temporada en plena pandemia", reconoce, en primer lugar. 

Sin embargo, el jefe comunal no pierde expectativas de que febrero pueda sostener un nivel de actividad similar que al menos sirva como otro paliativo para sobrellevar la crisis que arrastran hoteleros y otros sectores que dependen del turismo. "Creo que todo hace presumir que puede ser un buen febrero también, siempre hablando de una situación de pandemia. Ahí influye el clima porque hoy la gente mira eso primero y también el tema de la decisión de las clases", comenta.

En el intento por acelerar el proceso de reactivación económica de los motores productivos de la ciudad, Montenegro también pone el foco en recuperar el flujo turístico "todo el año" y en avanzar con diferentes medidas para fortalecer a la construcción, el Puerto, el Parque Industrial, el cordón frutihortícola y especialmente a la industria del conocimiento a través del Distrito Tecnológico que ya cuenta con un primer aval del Concejo Deliberante.

"Estamos pensando permanentemente en cómo hacemos para que nos visiten todo el año. Queremos que esta modificación urbana que hicimos con los decks sirva para que nos visiten todo el año", anticipa, y explica: "Hay que entender que Mar del Plata no es una ciudad turística sino una ciudad con turismo. Nosotros no tuvimos visitas durante nueve meses consecutivos y eso genera 20 puntos del PBI de la ciudad".

Vacunación: "Ojalá que pueda avanzar lo más rápido posible"

A pesar de que no se pudieron cumplir en el país las expectativas que se habían trazado para enero con la entrega de la Sputnik V por parte de Rusia, el intendente también muestra expectativas de que en febrero pueda revertirse la tendencia para ampliar la inmunización contra el Covid-19.

Ante la llegada de las primeras 900 dosis, Montenegro había manifestado su malestar por la escasa cantidad que recibió Mar del Plata y ahora vuelve a ratificar su postura: "Yo soy el intendente de General Pueyrredon y voy a pedir siempre más que nadie porque yo pienso en el marplatense. Si llegaron 200 mil vacunas, yo voy a pedir las 200 mil. Después discutiré y me darán lo que me darán. Creo que todos los intendentes deben hacer lo mismo y es entendible".

"La forma en que se había distribuido al principio tenía que ver con la cantidad de hospitales públicos provinciales por distrito y después quedó claro cómo se iba a ir incrementando", explica, y sostiene: "Lo que aspiramos es que se vacune lo más rápido posible al personal de salud, tanto médicos como enfermeros que son los que están en la primera línea de contención y porque están mucho más expuestos que el resto. Y después seguir con los grupos de riesgo, fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, docentes…"

Además, el jefe comunal destaca la "cultura de la vacuna" que tiene Mar del Plata por la experiencia del sistema municipal. "Eso es algo que va más allá de mi gestión. El sistema municipal lo pusimos a disposición para esto porque sabemos que tenemos un músculo que sirve al margen de otras cuestiones logísticas que son beneficiosas para nosotros y que ayudan porque hay empresas que tienen lugar de frío para mantener la vacuna en caso de que sea necesario", señala.