Efecto inflación: ante el sensible aumento en la carne, crece el consumo de los cortes de cerdo

A pesar del contexto de incertidumbre que marca la pandemia del coronavirus, los productores porcinos arrancan el 2021 con expectativas: a lo largo de los últimos meses, pudieron mantener una alta rentabilidad en su labor y las perspectivas de ventas también crecen porque, frente al sensible aumento que acusan las góndolas en los cortes de carne vacuna, el cerdo seduce cada vez más a los consumidores.

"Creemos que podemos tener un año económicamente bueno porque hace un buen tiempo que el precio esta sostenido, hay un buen nivel de ventas, y la diferencia con la carne vacuna es muy positiva para el sector, por eso tenemos esa creencia siempre y cuando las condiciones continúen como hasta ahora", dijo, en primer lugar, Alejandro Lamacchia, representante local de la Asociación de Productores Porcinos bonaerense (Aproporba). 

El referente del sector, además, destacó que los microcréditos que impulsó el Gobierno de Axel Kicillof "facilitan la inversión" de los productores y permiten avanzar con "mejoras en los criaderos y la producción". "Lo que vemos es que se está sosteniendo el cambio cultural que ya se ha visto en los últimos años donde el cerdo quedó incorporado a la mesa de los argentinos", aseguró, en declaraciones formuladas a 0223 Radio.

"Se sigue viendo un aumento del consumo. La gente se vuelca a una carne saludable y fundamentalmente más económica y eso se ve en los locales de venta. Hoy, la carne porcina se está vendiendo y está siendo muy aceptada, sobre todo por la gran diferencia con el valor de kilo del vacuno", razonó Lamacchia, quien agregó: "Se habla de que esta diferencia va a seguir, lo cual beneficia al sector. El productor tiene la suerte de vender todo lo que produce y se mantuvo el precio estable desde hace un tiempo".

Como preocupación, el integrante de Aproporba mencionó el costo del maíz y la soja, cuyos valores se cotizan en dólares e impactan fuertemente dentro de la estructura de costos de cada productor. "Son preocupaciones históricas porque, para nosotros, el 70% del costo del animal se va en el alimento. Estamos muy atentos a los aumentos en maíz y soja porque es lo que define el valor del kilo y si uno puede lograr rentabilidad. Las condiciones hasta ahora son positivas porque el cereal está alto", explicó.

Con relación a las negociaciones que persisten para exportar cerdos a China, el empresario marplatense reiteró una postura de cautela y abogó por "leer la documentación del acuerdo en detalle" para poder proyectar un impacto positivo o negativo para la producción bonaerense. "Eso invita a un diálogo muy largo, de mucha documentación, con mucho intercambio de ideas porque esto puede ser muy bueno o muy malo. No puedo tomar postura porque todo depende de la letra chica", manifestó.