De la cerveza al gin: el boom que se viene en la industria artesanal en Mar del Plata

La habilitación de destilerías abre camino a impulsar un nuevo mercado y transformar a la ciudad en un faro para el resto del país. Su consumo crece cada vez más en los bares de la ciudad y los productores esperan por la temporada de verano para que se termine de consolidar.

El gin ya se luce en los bares de Mar del Plata.

19 de Septiembre de 2021 08:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

La sanción en el Concejo Deliberante semanas atrás de una ordenanza que habilita la instalación de destilerías de bebidas espirituosas promete impulsar una nueva industria en Mar del Plata que ya causa furor en distintas partes del mundo en función de una bebida: el gin.

El auge del gin tuvo lugar en Europa en las últimas décadas y en Argentina con el correr de los años su consumo se popularizó cada vez más. Mar del Plata, un polo de fabricación artesanal, no fue la excepción y la producción de esta bebida que ya se luce en las mejores barras de la ciudad comenzó a crecer a pasos agigantados.

La impulsión de la ordenanza en General Pueyrredon viene a dar un marco legal a decenas de productores que forman parte de esta incipiente industria y que hasta hace poco debían trasladarse a distritos de la región para destilar cualquier tipo de bebida espirituosa.

El gin es la gran estrella de los destilados. Surge a partir de la mezcla de alcohol con los botánicos que le aportan aromas y sabor. El enebro es su ADN y la combinación es infinita. Se destila en un alambique de cobre y tiene una graduación alcohólica de entre 35 y 54%.

El auge de los destilados

El boom que se dio en Europa hace algunos años tiene su correlato en el país y en Mar del Plata con el surgimiento de decenas de etiquetas locales y/o regionales de destilación artesanal que ya compiten a nivel internacional con el gin industrial.

Casa Rosa es símbolo de innovación. Después de varios años de examinar el fenómeno que se suscitó en países de Europa y Estados Unidos, en 2018 Bernardo Arce, Gonzalo Travesino, José Luis Churruarín y Máximo Cantarella se volcaron al mundo de los destilados y se asentaron en Santa Clara del Mar, Mar Chiquita.

"El movimiento de los destilados viene fuerte. Lo mismo que pasó con la cerveza artesanal, está pasando hace cinco, diez años con los destilados", asegura a 0223 Cantarella, nutricionista de 42 años.

Pero para el referente de Casa Rosa lo mejor todavía está por venir: "Yo creo que el boom se va a dar este verano. Se viene sintiendo lentamente el avance del gin. La pandemia lo retrasó un poco, pero creo que va a terminar de entenderse en esta temporada".

Reconocidos por sus cervezas en todo el mundo, hace tres años Cheverry apostó por la bebida del momento y lanzó su propio gin. "Siempre nos gustó emprender y hacer cosas nuevas. Estuvimos investigando y empezamos a destilar por cuenta propia. Hasta que ajustamos un montón de cosas e hicimos que lo pruebe otra gente", evoca Federico Echeverry.

La cervecería marplatense aún tiene un largo trayecto por recorrer. "Veo algo muy similar con lo que pasó hace diez años con la cerveza artesanal en la industria", coincide y reflexiona: "Hay un mundo enorme por experimentar". En Cheverry ya palpitan con optimismo el próximo verano y auguran por "una temporada muy buena" para terminar de catapultar el gin al estrellato.

En 2013, a Matías Iriarte lo convocó su primo Franco Regalini para poner una fábrica de cerveza artesanal, pero consideró que era tarde para sumergirse en esa industria. "Me parecía que ya había algunas marcas y encima muchos conocidos y amigos en el tema", recuerda. Así que sugirió volcarse a una industria "similar alternativa" y así surgió la posibilidad de los destilados.

Tras un viaje por Europa, en 2015 Matías y Franco comenzaron a elaborar gin. Al tiempo se sumaron los otros socios Martín Alonso y Andrés Doussine y en enero de 2018 terminaron de fundar Restinga, una fábrica de destilados que está apostada sobre la ruta 2, a la altura de Coronel Vidal, Mar Chiquita.

"Fueron tres años de estudios y miles de pruebas y errores en los que compramos un alambique de 50 litros y desde mi quincho en casa probamos y llegamos a la receta que hoy en día está en el mercado", rememora Iriarte.

La convivencia del gin con la cerveza artesanal

La cerveza abrió el paso al mundo de las bebidas artesanales. Y si bien pareciera que el gin podría desterrar a las pintas en los bares, los productores buscan una sinergia entre ambas bebidas para que puedan convivir en el mercado.

"La curva de crecimiento es más rápida con el gin porque el consumidor ya está abierto a lo artesanal. Ese camino lo hizo la cerveza", puntualiza Cantarella y aclara: "Los destilados vienen a potenciar, no a competir. Es ridículo que lo veamos como una competencia. Es un movimiento que se fortalece".

"A los clientes les encanta experimentar nuevas bebidas. El consumidor de cerveza artesanal está acostumbrado a diferentes sabores y aromas. El gin tonic complementa muy bien", agrega en este sentido Echeverry.

Mar del Plata y un futuro prometedor para la industria

La sanción de la ordenanza en el Concejo Deliberante vislumbra formar una nueva industria en Mar del Plata. Con las puertas abiertas para los futuros emprendedores y los productores de la región, la ciudad se muestra propicia para llevar las riendas y convertirse en el faro de la actividad en todo el país.

Con la idea de asentarse en Mar del Plata en los próximos años, Casa Rosa se propone ser la destilería referente de Argentina. "Queremos ser reconocidos en el mundo. Es nuestro máximo horizonte", confiesan.

"Esta ordenanza abre el juego a que un montón de destilerías estén a la par nuestra. Para nosotros no existe la competencia, hay mucho por ganar. Es importante para que Mar del Plata plante bandera y se convierta en la capital de los destilados", remarca Cantarella.

Echeverry, por su parte, consideró que la sanción de la ordenanza le dio un marco legal a un sector que en Mar del Plata permanecía invisibilizado y ahora resta que sea reconocido por la Provincia. "Nuestra categoría de destiladores artesanales todavía no existe", sostiene.

"Este años vino el boom y muchísima gente se volcó a la actividad, eso es muy bueno teniendo en cuenta que en la ciudad hace falta muchísimo trabajo y la nueva ordenanza permite que se instalen destilerías", destaca el socio de Restinga, con la idea de invertir en la ciudad en el corto plazo.

Además, Restinga se convertirá en la primera destilería de Mar del Plata en exportar su gin. "Hace dos semanas firmamos con la empresa italiana GS Distribuzione. En un mes sale la mercadería para allá", adelanta.

Casa Rosa, del campo al mundo

Con la premisa de llevar sus botánicos del campo al mundo, Casa Rosa tiene su propio bar de destilados sobre la calle comercial de Olavarría. "Es un concepto innovador. Somos pioneros en Mar del Plata y en Argentina. No existe un bar gastronómico de destilados con carta de comida", asegura su socio fundador.

Casa Rosa cuenta con cinco variedades de gin: Lúpulo, Lavanda, Ají Calchaquí, Ciruela Bombón y Doble Enebro. "Queremos utilizar materias primas con identidad nacional", cuenta Cantarella.

Los lúpulos son de la Patagonia; las ciruelas, de Mendoza; los ajíes, de los valles Calchaquíes. Incluso, algunos de los botánicos como el cedrón o el eucalipto son cultivados en los jardínes de la propia destilería de Santa Clara del Mar.

Cheverry, de la cerveza al gin

Con una vasta experiencia en el sector craft, Cheverry se volcó a la industria de los destilados buscando siempre la excelencia de sus productos y en marzo de 2020 lanzó su propio gin, un clásico London Dry de once botánicos y perfil cítrico que se comercializa en una botella de 750 centímetros cúbicos en todos los bares de la marca.

Entre sus botánicos se destacan cardamomo, enebro, canela, romero, pimienta negra, coriandro, raíz de angélica, lemon grass, limón, naranja y pomelo.

Además, producen su propia agua tónica y también ofrecen gin tonic tirado - como la cerveza - que próximamente se comercializará en lata. "Nos gustaba como salía el gin y dijimos '¿por qué no hacemos nuestra tónica?'", comenta Echeverry.

Restinga, un gin con el espíritu del mar

Inspirado en las costas atlánticas de Mar del Plata y los ingredientes de la región, Restinga tiene tres variedades de gin: Flavoured Edition, Destilado Otoño y el clásico London Dry. Se presentan en botella de vidrio de 700 mililitros.

Entre sus botánicos se destacan enebro, pomelo, limón, quinoto, albahaca, laurel, cardamomo y pimienta de Jamaica.

Sus productos se pueden encontrar en distintos comercios de la ciudad y también se pueden adquirir a través de la página restingagin.com.