Resurgir de un ídolo, encuentro con su último amor y una temporada inigualable: 45 años de la visita de “El zorro” a Mar del Plata

La temporada 77/78 no fue una más en Mar del Plata. Ese verano, grandes y chicos enloquecieron con la vista de Guy Williams, que había llegado para presentarse durante tres meses con doble función en el Circo Real Madrid. 

23 de Enero de 2022 08:01

La temporada de verano '77/'78 marcó un hito en los espectáculos infantiles de Mar del Plata. Es que, en épocas en que predominaban los espectáculos de revista, en el predio ubicado en la actual intersección de avenida Juan B Justo y Edison, el Circo Real Madrid batió récords de público con dos funciones diarias de 3 mil personas cada una que ovacionaban de pie a Guy Williams, “El Zorro”, que había llegado a la ciudad para hacer temporada junto al Campeón argentino de Esgrima, Fernando Lúpiz.

Resurgir de un ídolo

Armando Joseph Catalano -más conocido popularmente como Guy Williams- había grabado en la década del '50 la serie televisiva “El zorro”, producida por Disney. Tras el éxito que tuvieron las dos temporadas(1957 y 1960), el actor interpretó en cinco episodios al primo mexicano Will Cartwright, en Bonanza (1964) y participó de “Perdidos en el espacio”. Luego, los productores perdieron interés por el hombre de casi dos metros de altura que había comenzado su carrera como modelo publicitario y no podía evitar que su rostro remitiera al carismático Don Diego de la Vega.

Convencido que sus cinco minutos de fama habían terminado y en vistas de las nulas ofertas laborales que recibía, Williams había pasado de la decepción a la resignación y decidió retirarse para disfrutar de la fortuna que había amasado interpretando al justiciero al servicio del Rey de España, además de dedicarse al negocio de fabricación de panetones. Hasta que, a finales de la década del '60, todo cambió. 

Guy Williams llegó a Mar del Plata en diciembre de 1977

El 2 de enero de 1968, Canal 13 compró los derechos de la serie de Disney y comenzó a emitir a diario los capítulos de “El Zorro”. El éxito fue inmediato. Para 1970, las jugueterías estaban llenas de merchandising del enmascarado: espadas, antifaces, capas, sombreros; los muñecos de “El zorro”, “Bernardo” “Tornado” el “Sargento García” y el “Capitán Monasterio” inundaban los comercios. La “zorromanía” era incontrolable. En vistas de ello, la emisora produjo un programa especial con Guy Williams como protagonista.  

El 1 de abril de 1973, Williams, que presentaba un aspecto físico algo distante del que se mostraba todas las tardes en pantalla, pisaba el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y no podía dar crédito del recibimiento con el que lo esperaban: miles de niños llegaron al predio para ver de cerca a su ídolo y coreaban el nombre de su personaje. Durante una semana, el actor se paseó por todos los programas de la emisora brindando entrevistas y ofreciendo demostraciones de esgrima caracterizado como “El Zorro”. El público estaba enloquecido y cada programa donde aparecía Williams superaba los 40 puntos de rating. Las visitas del actor al país se repitieron. Durante sus estancias visitaba escuelas, hospitales, firmaba autógrafos y tomaba mate. 

Un zorro suelto en Mar del Plata

En diciembre de 1977, Williams volvió al país contratado por Antonino Segura, que fue el encargado de negociar tanto con el actor como con Disney el desembarco de “El Zorro” en la temporada marplatense. La apuesta era arriesgada: durante tres meses el actor se presentaría en el circo “Real Madrid” en Juan B. Justo y Edison para combatir con un joven Capitán Monasterio, interpretado por Fernando Lúpiz, por entonces Campeón Nacional de Esgrima. 

Williams aparecía en “Tornado” con la mano alzada, saludando a los miles de niños que lo esperaban expectantes. Después de unas palabras, aparecía el malvado Monasterio y comenzaba la pelea, que duraba varios minutos, con la esperada victoria del justiciero. Si bien la participación del Zorro era de aproximadamente 15 minutos, todos los presentes salían del predio maravillados. De acuerdo a los registros de la época, esa temporada, la empresa que lo contrató recaudó casi dos millones de dólares

Durante sus meses en Mar del Plata, Williams se mostró siempre atento con quienes lo reconocían y se acercaban a saludarlo. Recorría los barrios tradicionales de la ciudad con Fernando Lúpiz, que lo había adoptado como a un padre y por unos días se alojó en una casa quinta de siete hectáreas con caballeriza incluida, ubicada en el kilómetro 9.5 de la ruta 88, en Batán. “Estuvo pocos días en la casa de papá, la gente después de su visita marcó la casa como la casa del zorro”, recuerda en diálogo con 0223 Marcela Pollera, propietaria del inmueble. Años más tarde, Freddie Mercury se hospedaría en el mismo lugar.

Historia de un amor

A principios de enero Williams recibió una visita tras bambalinas que marcó su estadía en la ciudad y lo llevó a decidir que pasaría lo que le restaba de vida en el país. Lúpiz invitó a Araceli Lisazo, una actriz de 24 años, a ver la función y, por supuesto, le presentó al galán hollywoodense. Williams, en ese momento,  estaba casado con la estadounidense Janice Cooper y tenía dos hijos de 26 y 22 años. La joven, por su parte, se había separado de Tito Lectoure hacía poco tiempo. Según declararía años después la actriz, “el flechazo fue inmediato”.

“Vi a El Zorro vestido de Zorro pero sin antifaz, sentado en un sillón verde que combinaba con el verde hermoso de sus ojos, y ahí nos miramos fijamente como si fuera una película y nos quedamos los dos embelesados. No hubo necesidad de presentación y comenzamos a hablar en italiano y desde entonces ya no nos separamos”, contó la mujer. en la última entrevista que brindó recordando a Williams. La relación comenzó ese verano y, aunque con intermitencias se extendió hasta 1984, cuando se separaron ya que el actor no había logrado concretar su divorcio con Cooper.

Según recuerda Lizaso, en aquel entonces, “era muy duro estar en una relación sin papeles". "Yo era chica y venía de una familia muy tradicional, de pueblo. ¡Era un escándalo esto de que la nena anduviera de novia con un actor de Hollywood casado! él no estaba legalmente divorciado. Y eso fue muy problemático en nuestra pareja”, relató.

Williams volvió a Estados Unidos y, tras oficializar su divorcio, retornó al país y se quedó hasta el día de su muerte en el departamento del exclusivo barrio de Recoleta. Era común verlo tomar café en bares porteños mientras leía el Buenos Aires Herald y caminar por las calles del barrio. Hasta que a finales de abril de 1989, el hombre se esfumó. El 6 de mayo de ese año, los vecinos llamaron a la policía, alertados por el olor que salía del departamento en el que vivía el Zorro. Los efectivos forzaron la entrada y encontraron en la habitación el cuerpo sin vida del ídolo infantil. El médico Forense determinó que Williams había fallecido aproximadamente una semana antes del hallazgo del cuerpo.

“El 1 de mayo, día de mi cumpleaños, él iba a llamar a mi casa para pedir mi mano en matrimonio”, asegura todavía Lizaso, aunque admite que nunca habían hablado de casamiento durante los años que estuvieron juntos.

Con una ceremonia íntima, un puñado de amigos del actor, entre los que se encontraban Lizaso, Lúpiz y Mirtha Legrand, despidió los restos de Williams, que fue trasladados al panteón de la Asociación Argentina de Actores. Allí permanecieron hasta 1991, cuando su hijo Steve recibió sus cenizas en California y cumplió el último deseo de “El Zorro”: esparcir sus cenizas en las montañas de California.