Lo reconocieron por un tatuaje y los ojos saltones: lo condenaron por un violento robo

La pena de cinco años y ocho meses a Eduardo Ismael Carmona se resolvió tras un juicio abreviado. Los hechos ocurrieron en octubre de 2020 en Miramar.

El acuerdo fue validado por el Juez Alfredo Deleonardis. (Foto: archivo 0223).

13 de Noviembre de 2022 17:30

Por Redacción 0223

PARA 0223

Uno de los tres sujetos que protagonizó una violenta entradera en la ciudad de Miramar en la que redujeron a los moradores y lastimaron a uno de ellos, fue condenado a cinco años y ocho meses de prisión tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4.  Eduardo Ismael Carmona seguirá alojado en la Unidad Penal 15 de Batán.

En el acuerdo que la defensa del joven de 20 años y la fiscal Ana María Caro presentaron al Juez Alfredo Deleonardis, se dio por probado que la madrugada del 6 de octubre de 2020 el imputado y sus tres o cuatro cómplices –uno de ellos menor de edad- ingresaron en forma conjunta y coordinada con una clara distribución de roles a una vivienda en calle 56 al 100 de la ciudad de Miramar.

Fiscal Ana María Caro. (Foto: archivo 0223).

El trío ingresó a la casa con dos revólveres, uno negro y otro plateado de caño corto, una escopeta, una cuchilla y lesionaron a una de las víctimas en la cabeza antes de tirarlos al piso para revisar toda la vivienda. Minutos después escaparon con un par de celulares, dos pares de zapatillas, prendas de vestir, herramientas y dos billeteras.

La participación material de “Chima” Carmona estuvo acreditada en el comienzo de la investigación a partir de un primer dato que recibieron las víctimas sobre su participación y al ver su perfil en la red social Facebook  lo reconocieron porque uno de ellos le había hecho un tatuaje poco tiempo antes. Otra víctima lo reconoció por los “ojos saltones” que se veían a través del pasamontañas y de la voz que identificaron cuando exigía la entrega de objetos de valor.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 se descartaron eximentes de la responsabilidad penal y se valoraron como atenuantes la juventud del causante y el buen concepto vecinal. En cuanto a los agravantes se tuvo en cuenta la nocturnidad bajo la cual fue perpetrado el ilícito ya que resultó “favorecedora para su comisión, al disminuir las posibilidades de defensa para las víctimas y brindarles a sus autores mayores posibilidades de eludir la acción de la justicia”.

El magistrado condenó a Eduardo Ismael Cardona como coautor del delito de robo agravado por su comisión en poblado y en banda, por la utilización de arma impropia, de arma blanca, de arma cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada a la pena de cinco años y ocho meses de prisión. “Chima” seguirá alojado en la Unidad Penal 15 de Batán.