Estudio de una ONG marplatense muestra otro aumento alarmante del consumo de "crack"

Más del 90% de los pacientes de Posada del Inti están atravesados por el consumo de cocaína fumada. "Estamos viendo un deterioro terrible en los pibes", lamentó Fabián Messina, quien preside la comunidad terapéutica, en diálogo con 0223. 

En la entidad de la sociedad civil piden frenar el "bombardeo de consumo" que se promueve en distintos ámbitos.

10 de Marzo de 2022 18:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

Posada del Inti, la comunidad terapéutica que cuenta con 20 años de lucha ininterrumpida contra las adicciones en Mar del Plata, reveló que más del 90 por ciento de sus pacientes se encuentran atravesados por el consumo de cocaína fumada, popularmente conocida como "crack".

La ONG que lidera Fabián Messina dio a conocer un estudio que realizó en octubre entre sus 151 usuarios donde se evidencia, otra vez, un alarmante aumento del consumo de esta droga en los últimos dos años.

En el relevamiento interno, que sirve como termómetro de la realidad de la ciudad, se constató que la marihuana está presente en un 82% de los casos, el tabaco en un 84%, el alcohol en un 86% y la cocaína en un 92%. Psicofármacos y otras sustancias representan un 47% y un 16%, respectivamente.

Así fue el incremento del consumo de 'crack' en estos dos años.

Una de las conclusiones más graves del trabajo de Posada del Inti es el amplio "perfil policonsumidor" que se advierte, donde el alcohol, el tabaco, la marihuana y la cocaína se ven presentes en un 86% de la muestra.

"Lo que esto muestra es que cualquier pibe que hoy llega a consulta, ha tenido en su recorrido de adicciones consumo de alcohol, marihuana, tabaco y cocaína. La cocaína está siendo actualmente la droga de mayor prevalencia", afirmó Messina, ante la consulta de 0223.

Las sustancias que principalmente penetran en los usuarios de Posada del Inti.

El referente de la comunidad terapéutica renovó la preocupación por la expansión de la droga en la sociedad y, principalmente, por el "deterioro cognitivo" que genera. "El deterioro que se ve en los pibes es terrible, no se puede creer... flacos temblando, sin poder valerse de sí mismos... esa es la cosecha de cuatro o cinco años de consumo instalado", insistió.

Casi todas las personas adictas necesitan consumir todos los días.

En el mismo estudio, se detallan también los patrones de consumo: casi el 70% de los pacientes necesitan consumir "crack" todos los días. Y el resto lo hace, al menos, una vez por semana.

Necesidad de reacción

Frente a este panorama, el líder de la ONG llamó a la reflexión de las autoridades municipales, provinciales y nacionales para que se refuercen las medidas de prevención. "Se ve un bombardeo de consumo permanente. Prendes la tele y hay alcohol por todos lados. Se fomenta y se naturaliza algo que es un grave problema", señaló.

Si bien Messina reconoció que la pandemia agravó determinados consumos, al mismo tiempo aclaró que "la tendencia de policonsumo se arrastra desde los últimos 20 años". "La pandemia seguramente modificó algunos escenarios pero no es que hubo años con picos hacia abajo: hace 20 años que crece y crece", aseveró.

El "crack" es la forma de la cocaína en cristales. Recibe ese nombre por el particular sonido crujiente que hace la sustancia cuando se calienta. En líneas generales, la cocaína actúa como un estimulante del sistema nervioso, con efectos parecidos a los de las anfetaminas.

Los efectos de la cocaína fumada.

Cada toma produce siempre un efecto de excitación. Por eso, la dependencia es psicológica y la adicción puede adoptar las más variadas formas. Y cuando el cocainómano está en abstinencia siente una necesidad irreprimible de consumir; si no lo consigue, cae en una depresión aguda que, en algunos casos, puede terminar en un intento de suicidio.