Cumple 115 años, superó el Covid y es la mujer más longeva del país: la historia de Casilda Benegas

Además, es una de las cuatro personas de mayor edad en todo el mundo. Oriunda de Paraguay, vino a Mar del Plata en la década del ‘70, en donde reside junto a su numerosa descendencia.

8 de Abril de 2022 13:08

Cuando Casilda Benegas de Gallego nació, el 8 de abril de 1907, Argentina aún no había llegado a cumplir el primer centenario de la formación del primer gobierno patrio. Hoy, a los 115 años, no sólo es la persona más longeva del país sino también, la cuarta de mayor edad en todo el mundo. La mujer, que desde 2013 vive en una residencia de ancianos de Mar del Plata, ostenta otro récord: es una de las personas más grandes en haber superado el Covid-19, enfermedad que contrajo durante la Navidad del 2020.  

Casilda nació en el departamento de Itapúa, la ciudad más cosmopolita de Paraguay: desde sus orígenes atrajo a italianos, alemanes, rusos, brasileños, ucranianos, franceses, japoneses, polacos, sirios y libaneses. Ya casada con Benigno Gallego, en 1945 llegó a Argentina y el matrimonio se radicó en el norte. Jujuy, Chaco y Corrientes fueron algunas de las provincias en las que vivieron y en donde nacieron sus dos únicos hijos. Si bien durante la adolescencia realizó tareas domésticas en estancias o campos, Casilda dedicó toda su vida al trabajo en el hogar y el cuidado de los chicos, mientras que su esposo hacía lo propio en el rubro de la gastronomía. 

Más tarde, la familia se instaló en Buenos Aires, hasta que en la década del ‘70 decidieron seguir los pasos del hijo varón, que había conseguido trabajo y se mudó a Mar del Plata. Así, los Benegas - Gallego se instalaron, primero, en una vivienda del barrio Don Bosco y más tarde, en otra de la zona de Pompeya.

Viuda desde hace varias décadas, la descendencia de la mujer supercentenaria incluye, además de sus hijos -sólo vive su hija, de 87 años-, ocho nietos, ocho bisnietos y tres tataranietos de entre 9 y 12 años. Actualmente, parte de la familia reside en España, país al que ella también emigró a fines del 2000 junto a sus hijos y del que retornó trece años más tarde.   

Casilda y su hija, durante el festejo de sus 111 años.

Si bien tiene los “achaques” propios de la edad, Casilda es una mujer sana. De hecho, no toma ningún tipo de medicación y hasta hace apenas tres años podía trasladarse por sus propios medios, con la ayuda de un andador. Antes de la pandemia, empezó a vivir en una residencia de adultos mayores de la zona de Villa Primera, en donde se brindan los cuidados necesarios para una persona de su edad, las 24 horas. Allí, en la Navidad del 2020, Casilda contrajo Covid-19 pero se repuso de la enfermedad sin haber sufrido ningún tipo de síntomas y su caso recorrió los medios de todo el país.

Mayra Blanco, una de las bisnietas de Casilda, dice que la mujer no requiere de ningún cuidado en especial y sólo notan que el paso del tiempo hizo mella en su memoria. “Recuerda cosas de cuando era chica, pero no lo que pasó hace menos tiempo”, cuenta y agrega: “A veces se sorprende cuando ve a su hija con el cabello canoso o a los nietos con barba, ya grandes porque para ella siempre son jóvenes”.    

Este viernes, Casilda será agasajada por sus familiares, amigos y compañeros del hogar de ancianos en el que vive. Después de soplar la velita por sus 115° aniversario, seguramente realice la misma pregunta que hace desde algún tiempo: “¿En serio cumplo tantos años?”. ¡Felicidades, Casilda!